Nora Castañeda, doctora en economía y militante femenina desde muy joven, ya a los 15 años presidía una organizaciones de mujeres, encabeza el primer proyecto de banco solidario de América Latina desde marzo de 2001, cuando el presidente Hugo Chávez anunció, en el Día Internacional de la Mujer, la creación del Banco de Desarrollo de la Mujer.

En el marco de su participación en el Foro Social Europeo, realizado en la ciudad de Malmö el pasado mes de septiembre, conversó con Liberación sobre los aspectos concretos de esa iniciativa.

Orígenes del Banco de la Mujer
Nora Castañeda retrotrae los orígenes del Banco de la Mujer a la cuarto Conferencia sobre la Mujer, Igualdad, Desarrollo y Paz que se celebró en Beijing, China, de 1995.
"Allí se acordó la necesidad de incorporar a los derechos humanos de la mujer, los derechos económicos. Para que eso fuera verdad se planteó la necesidad de crear una serie de instrumentos. Uno de los instrumentos que plantearon las mujeres en Beijing fue la creación de instituciones de micro créditos. Es decir bancos de la mujer", explicó.

Recordó que ya entonces existían algunas instituciones de microcréditos, y una de las más reconocidas era el Grameen Bank de Bangladesh.

"Cuando las mujeres venezolanas que fuimos a Beijing llegamos a nuestro país, comenzamos a trabajar la idea de construir un banco de desarrollo de la mujer" explicó.

Pasaron tres años hasta que en diciembre de 1998, Hugo Chávez gana las elecciones y asume la presidencia. En esa oportunidad las organizaciones de mujeres venezolanas volvieron a plantear la creación de instituciones de micro créditos para las mujeres.

"Esto lo logramos recién el 8 de marzo de 2001. Ese día, el presidente Chávez nos informó que iba a crear el Banco de la Mujer, y además me solicitó que fuera su presidenta".

"En realidad -explicó Castañeda- la creación del Banco y el hecho de que yo fuera su presidenta, fue una solicitud de las mujeres organizadas que venían trabajando la idea y que fueron las que se lo plantearon al presidente Chávez".

En ese momento existían más de 56 organizaciones de mujeres nacionales y regionales en el país, y la mayoría estaban incorporadas a una coordinadora de organizaciones no gubernamentales, historió la presidenta de Banmujer.

El Banco de Desarrollo de la Mujer es legalmente una empresa anónima, aunque Castañeda lo define como "un instrumento micro financiero público que se maneja con dos tipos de legislación: la legislación pública por ser un ente público, y el derecho de administración privado, por ser una compañía anónima".
El Banmujer se inició con capital aportado totalmente por el Estado y se mantiene con ese mismo capital, más las recuperaciones.

"El capital aportado por el Estado proviene de dos fuentes. Una el Tesoro Nacional, y la otra es el Banco de Desarrollo Económico Social (Bandes). Y para efectos de gastos extraordinarios, la empresa petrolera estatal, PDVSA, también nos ha dado recursos. En todo caso siempre es el Estado el que aporta los recursos" explicó.
"En el año 2001 comenzamos con créditos de 300.000 bolívares (150 dólares al cambio de entonces) y ahora estamos con créditos de 5 millones de bolívares (2.500 dólares) por persona" subrayó orgullosa, Nora Castañeda.

Un millón de beneficiados
Castañeda subrayó que el Banmujer ya ha otorgado créditos a más de 100 mil mujeres,"y como son 100 mil mujeres en condiciones de pobreza, y en su mayoría madres jefa de hogar, es decir mujeres solas con hijos, estos créditos han beneficiado a 100 mil familias, y en conjunto a más de un millón de personas".
Los créditos otorgados tiene una tasa de interés muy baja y en algunos casos especiales hasta interés del cero por ciento. Los plazos de retorno del pago tienen un máximo de 48 meses. En cuanto a la tasa de retorno, Castañeda recordó que "las mujeres en condiciones de pobreza pagan sus créditos, aunque lo pagan más lentamente que otros sectores de la sociedad. A veces no llegan a cumplir con los plazos de pago y trabajamos para extender los plazos y que las mujeres puedan terminar de pagar sus créditos".
"El principio es que no queremos mujeres pobres y endeudadas", añadió.

Sin embargo no se trata de hacer asistencialismo. "Tenemos un principio, las mujeres deben devolver sus créditos porque ese dinero es del pueblo, el dinero salió del Tesoro nacional. Ellas también son parte del pueblo pero también hay otra parte del pueblo que está esperando recibir su crédito. Cuando ellas pagan, no le están pagando a un Banco, sino que están reconociendo un deber con otras personas del pueblo que necesitan también ese crédito".

Actividades socioproductivas
La presidenta de Banmujer explicó en primer lugar que los créditos otorgados están destinados a actividades socioproductivas. "Al principio no le pusimos mucha atención a ésto, siempre y cuando fuera la mujer la que definiera que era lo que quería producir, cómo, dónde y cuándo".

Sin embargo, explicó, "posteriormente comenzó en el país, sobre todo después de la conspiración económica del año 2002, una mayor consciencia de la necesidad de independizarnos desde el punto de vista agro alimentario. Como todos saben Venezuela es un país productor y exportador de petróleo fundamentalmente, e importador del 80 por ciento de los alimentos que consume. Ello es muy grave".

"Entonces decidimos desde el Banco, pero también el Estado en general, comenzar a promover la participación de la gente en actividades socio productivas que nos garantizara la seguridad y soberanía alimentaria en primer lugar. De esa manera logramos para el 2007, aumentar sensiblemente los créditos en el sector agrario y manufacturero, de manera tal que estos créditos fueran en proporción, mayores que los otorgados al sector servicios y comercio".

Un banco con promotoras
El Banco de la Mujer tiene una sola sede central en Caracas y se maneja con una red de promotoras en todo el país que salen a ofrecer los créditos.

"Las mujeres no vienen a pedir el crédito, es el Banco que sale a ofrecerlo. Es por oferta y no por demanda", explicó su presidenta.

El Banco ofrece los créditos y discute con las futuras beneficiarias que producir, el monto del crédito, los plazos de devolución y monto. También existe un crédito de economía popular donde las mujeres establecen que producir, cómo, donde y para quién.

"El Banco es un facilitador de un proceso de las mujeres. Y ese proceso es la incorporación de la mujer al desarrollo y a sus beneficios" sostuvo Castañeda. "Por eso el Banco no es quien determina como usar el crédito, sino que son las mujeres. El Banco orienta en el sentido de que necesitamos una economía independiente y soberana".

El país está dividido administrativa en 23 estados y un distrito federal, en cada una de estos 24 entes federales existe una red de promotoras de Banmujer.

"Estas compañeras trabajan en las comunidades donde se organizan con las mujeres y les presentan las ofertas del Banco y discuten con ellas lo que quieren producir", explicó.

Con el proceso de construcción del poder popular, el Banmujer se vincula a los consejos comunales. "Nuestro equipo se reúne con el consejo comunal, el consejo es el que organiza a las mujeres. El Banco les otorga el crédito, y en el seguimiento y acompañamiento del proyecto productivo participa también el consejo comunal. No se trata sólo de que ayuden a conseguir el crédito, sino de que también trabajen en darle seguimiento a las mujeres de manera que la gestión productiva sea exitosa".