Alrededor de 10 mil personas se congregaron en la Plaza de la Constitución para poner término a seis jornadas de diálogo, debates e intercambio de experiencias sobre los avances de las luchas populares y los desafíos actuales.
El evento, efectuado por primera vez en un país centroamericano, tuvo un marcado acento indígena como reconocimiento y homenaje a la resistencia de las comunidades originarias en defensa de su cultura, su cosmovisión, tierra y territorios.
El dirigente Daniel Pascual, de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones Campesinas, señaló que el Foro había sido un total éxito desde su inauguración hasta la clausura.
"Los debates, las discusiones y los intercambios fueron muy enriquecedores y ahora queda un reto muy grande de llevar sus resultados a la práctica y consolidar la unidad para construir una América mejor", dijo Pascual.
En su declaración con motivo del III Foro Social los pueblos y nacionalidades indígenas de Abya Yala (Nuestra América) expresaron un total rechazo al neoliberalismo, al cual responsabilizaron por la exclusión, la violencia y la pobreza.
"Llamamos a organizar brigadas de solidaridad para la defensa de Bolivia y otros procesos revolucionarios que se gestan en el sur del continente, donde está en juego seguir sojuzgados o romper las cadenas de la opresión", señala el documento.
Agrega el texto que el sueño de los Estados Plurinacionales se está construyendo a pesar de los intentos de las oligarquías y el imperialismo norteamericano por impedirlo a toda costa.
"Las luchas de los pueblos de Venezuela, Ecuador, Argentina, Paraguay y Cuba demuestran no sólo que otros mundos son posibles, sino que ahora son urgentes", señala la declaración.
Los representantes de las organizaciones sociales y populares reunidos del 7 al 12 de octubre en la Universidad de San Carlos, repudiaron el militarismo y reclamaron la evacuación de las bases estadounidenses en varios países del continente.
Las agrupaciones y redes participantes en el foro, celebrado en la Universidad de San Carlos, reiteraron también su solidaridad con los pueblos de Bolivia y Venezuela y saludaron la victoria de Ecuador al aprobar la nueva Carta Magna.
"Somos partícipes de un momento histórico y decisivo para la humanidad. En estos días se ha hecho evidente el fracaso del sistema capitalista, lo cual hemos venido advirtiendo los movimientos sociales desde hace mucho tiempo", agrega el documento.
Luego de varios días de reflexión, debate e intercambio de experiencias, los más de seis mil asistentes a la reunión continental rechazaron la minería transnacional, la privatización del agua y el uso de la tierra para producir agrocombustibles.
El Foro Social expresó, asimismo, un total rechazo a la militarización y los proyectos de intervención en los países del área contenidos en la Iniciativa Mérida y el Plan Colombia, impulsados por Washington.
Entre los problemas sometidos a debate durante estos días estuvo la situación de los migrantes y las políticas de represión en su contra, como el muro en la frontera entre México y Estados Unidos y la denominada Directiva del Retorno de la Unión Europea.
"Migrar no es un crimen; crímenes son las causas que obligan a las personas a hacerlo", denunció la declaración final de la mesa dedicada al tema.
Las organizaciones populares continentales delinearon también un programa de acciones, entre las cuales se destacan la creación del Consejo Continental de la Juventud y la Niñez y una movilización regional por la soberanía alimentaria.
Se decidió, también, celebrar el 50 aniversario del triunfo de la Revolución cubana con actos en todos los países y hacer movilizaciones frente a las embajadas estadounidenses para condenar las políticas contra la nación caribeña.
Las agrupaciones continentales se aprestan ahora a participar en el Foro Social Mundial, que se celebrará en Belén de Pará, Brasil, en enero próximo, y la IV Cumbre de Pueblos y Nacionalidades Indígenas de Abya Yala, en Puno, Perú, en el mes de mayo.
Protesta frente a la Embajada de EE.UU.
Participantes en el Foro Social Américas exigieron este domingo, frente a la Embajada de Estados Unidos en Guatemala, la libertad de cinco antiterroristas cubanos y el cese del militarismo y de la represión contra los migrantes.
Miles de integrantes de organizaciones indígenas, campesinas, de mujeres, estudiantiles, sindicales y de derechos humanos de todo el continente hicieron un alto ante la sede diplomática para protestar contra la política de la Casa Blanca.
"No queremos, y no nos da la gana, ser una colonia norteamericana", "Libertad para los Cinco", "Bush racista, vos sos el terrorista", eran algunas de las consignas coreadas por los asistentes a la marcha con la cual culmina el foro regional.
En una declaración leída frente a la embajada los manifestantes demandaron la liberación de los cinco cubanos que llevan ya más de 10 años presos en cárceles estadounidenses por alertar a su patria de los actos terroristas organizados desde territorio norteamericano.
Asimismo, se pronunciaron por el cese del bloqueo mantenido por Washington contra Cuba desde hace casi medio siglo y por el retiro de la base militar de Guantánamo.
"Exigimos que salgan todas las bases de Nuestra América, rechazamos la Cuarta Flota y la guerra en Irak y Afganistán y pedimos respeto al derecho territorial y cultural de los pueblos indígenas", señala el texto.
Daniel Pascual, coordinador del Comité de Unidad Campesina de Guatemala, denunció que Estados Unidos ha dirigido golpes de estado e implementado políticas impositivas en nuestros países y denunció, en particular, el intento de derrocar al presidente boliviano, Evo Morales.
Mientras Miriam Zamora, quien trabaja en Estados Unidos en una organización de defensa de los migrantes, condenó el muro construido en la frontera con México y las violaciones de los derechos humanos contra los indocumentados.
"Estamos manifestándonos por la justicia social, por el respeto a las luchas indígenas y el derecho a la alimentación, porque no sigan matando gente en la frontera y por un mundo libre, un mundo de paz y lleno de amor", dijo Zamora.
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