Ernesto Tamara. Mientras el presidente Hugo Chávez fortalecía sus vínculos con Rusia y China, dos países con poder de veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, los servicios de seguridad internos desbaratan un plan para asesinarlo que ya estaba adelantado. Al mismo tiempo, Otto Reich, ex embajador de Estados Unidos en Venezuela durante la administración de Ronald Reagan, y uno de los principales asesores del candidato a la presidencia de los Estados Unidos John McCain, volvía a catalogar al país caribeño de "enemigo" y amenazaba al gobierno de Honduras por integrarse al ALBA (Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América).
Otto Reich, que también estuvo involucrado en la fuga de Luis Posada Carriles de una cárcel venezolana cuando cumplía condena por el atentado al avión de Cubana que explotó en pleno vuelo causando la muerte de todos sus pasajeros en 1976, anticipó cuál será la política de McCain si llega a la Casa Blanca: más presión y línea dura con los gobiernos que considera enemigos. Una lista de países que comienza a ampliarse tras la ratificación ciudadana de la nueva constitución ecuatoriana.
Reich amenazó al presidente de Honduras, Manuel Zelaya, por su cercanía con Venezuela, al declarar que "si quiere (Zelaya) ser aliado de los enemigos de Estados Unidos de América, que piense en las consecuencias".
De esta manera el ex diplomático norteamericano se refería a la decisión del gobierno de Honduras de incoporarse al ALBA.
Además, el asesor del candidato republicano calificó a la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América como "una fantasía" en la que están integrados"los países fracasados y más pobres de América Latina".
La retórica agresiva de Reich se acompasa con la agresividad de la oposición venezolana que, aunque aún está apostando a las elecciones regionales de noviembre próximo, está fuertemente involucrada en los recientes planes de asesinato del presidente Chávez.
El magnicidio
Los planes de ataque al presidente Hugo Chávez fueron rebelados inicialmente en el programa "La Hojilla". El conductor del programa, Mario Silva, presentó un video en que se escuchan conversaciones telefónicas entre militares en situación de retiro donde mencionan a otros militares en actividad involucrados en un ataque al Palacio Miraflores, sede del gobierno, y la posibilidad de atentar contra el avión presidencial desde un avión caza F-16.
De inmediato se inició una investigación judicial y militar que hasta el momento ha causado la detención de al menos 5 militares en actividad, algunos civiles, entre ellos dos colombianos, e importante incautación de armas de guerra, ciento de pistolas y fusiles.
A diferencias de otras advertencias sobre posibles intentos de atentar contra el presidente Chávez, y de pronunciamientos públicos en ese sentido, esta vez las autoridades han presentado evidencias muy concretas sobre la puesta en marcha de ese plan, grabaciones a militares involucrados, captura de armas de guerra, municiones, un lanzacohete y equipos sofisticados de comunicación.
Tras la derrota gubernamental en el plebiscito de reforma constitucional de diciembre del pasado año, la oposición creyó que el proceso bolivariano se desarmaba solo. Sin embargo, a un mes de las elecciones a gobernadores y alcaldes, el gobierno parece estar más fortalecido y las encuestas demuestran un apoyo de más del 60 por ciento a la gestión del presidente Chávez.
El aislamiento internacional que Washington y su aliado en la región Colombia, intentaron sobre el gobierno venezolano con las supuestas computadoras del jefe de las FARC, Raúl Reyes, asesinado en un ataque militar colombiano en territorio ecuatoriano, ha fracasado, y por el contrario, Venezuela ha ampliado sus vínculos con países poderosos, que pueden hacer frente a Estados Unidos, además de lograr la incorporación de Honduras, (antiguo fiel aliado de Washington a cuanto intento de desestabilización y represión impulsara en Centroamérica) al acuerdo de integración ALBA.
Silencio mediático
Ante la evidencia de las grabaciones y el arsenal incautado, los medios de comunicación privados, que en mayoría responden o encabezan la oposición, decidieron ignorar el hecho. Tampoco las agencias internacionales de noticias ni la llamada "gran prensa" ha dado importancia a las pruebas incautadas. El diario El País de España, a la cabeza en la desinformación y la campaña contra Chávez, no menciona el plan de atentado, y de Venezuela sólo informó del acercamiento con China y Rusia, de la visita del presidente venezolano a Cuba, ignoró la escala en Portugal y los acuerdos allí firmados, e inclusó intentó provocar alarma por el interés del presidente venezolano en desarrollar la energía nuclear, algo que la propia España produce.
El silencio en este caso evidencia que la conspiración era amplia y estaba muy desarrollada.
El diputado Earle Herrera, que integra la comisión legislativa que investiga el intento de magnicidio, advirtió sobre ese silencio de los medios de comunicación y aseguró: "Venezuela está viviendo en este momento una situación desde el punto de vista comunicacional parecida a la que se vivió el 13 de abril de 2002 (el golpe de Estado). En aquel momento fue impuesto un silencio informativo en los principales medios privados".
El diputado Mario Isea que preside la Comisión Especial de la Asamblea Nacional que investiga los planes de magnicidio, reveló que además del plan de atentar contra el presidente Chávez se han descubiertos otros proyectos desestabilizadores.
"Esta seguidilla de descubrimiento de armamentos y el seguimiento a los protagonistas del golpe de Estado de abril de 2002, nos han llevado a la conclusión de que el plan desestabilizador es mucho más complejo y de mayor alcance de lo que se creía en un principio" sostuvo en conferencia de prensa.
Agregó que todo golpe de Estado y magnicidio debe tener capacidad mediática y financiera, además de apoyo internacional para garantizar que después de cometido el golpe y el asesinato del presidente, el gobierno de facto tenga reconocimiento internacional.
Además, Isea presentó a la Asamblea Nacional una nueva grabación que revela la vinculación de los militares complotados con sectores políticos y empresarios en el intento de golpe.
En la grabación el banquero Vinicio De Sola -quien falleció hace unas dos semanas- orientaba a un interlocutor no identificado al reclutamiento de oficiales que hicieran pronunciamientos públicos contra Chávez.
Otros implicados en apoyar el plan económica o comunicacionalmente eran el propietario del diario El Nacional, Miguel Henrique Otero, el director del canal Globovisión, Alberto Federico Ravell, y el empresario Nelson Mezerhane.
Posteriomente se conoció la detención del general de División, Caraballo Gómez, Inspector de la Fuerza Aérea, que era quien estaba en contacto con el banquero De Sola. Al parecer, este militar tenía la tarea de reclutar a un oficial de alto rango en los cuatro componentes de la Fuerza Armada para que se pronunciaran públicamente contra el presidente Chávez e iniciar un plan de desobediencia militar hasta provocar un pronunciamiento general que terminara con el gobierno.
La grabación en cuestión es anterior al 12 de septiembre, cuando fallece De Sola, pero posterior al 3 de agosto, debido a la referencia que se hace en la grabación a una ley aprobada en esa fecha.
Estados Unidos está detrás
El presidente Hugo Chávez, enterado de los planes de magnicidio en plena gira por China, Rusia y Portugal, consideró que Estados Unidos está detrás de toda esta conspiración. Además se refirió al silencio de la prensa opositora sobre esos planes.
"Lo que pasa es que los pitiyanquis tratan de minimizar el magnicidio, porque a ellos le caería muy bien que a mí me mataran, harían una fiesta, sólo que la fiesta no les duraría mucho, se arrepentirían, incluso", sostuvo Chávez.
"No olvidemos que no es la primera vez, hay bastantes evidencias dentro de estos sectores radicales de extrema derecha fascista, de tumbar el avión presidencial o de tumbar un helicóptero", dijo.
Chávez explicó que Estados Unidos está detrás de toda esta conspiración y "por algo están atacando desde Estados Unidos con basura al jefe de la Disip, al jefe de la Dirección de la Inteligencia Militar, porque le estamos dando golpes duros de inteligencia y contrainteligencia".
Recientemente Estados Unidos había ordenado congelar cuentas bancarias de estos funcionarios venezolanos acusándolos de estar involucrados en narcotráfico o tener vínculos con las guerrillas de las FARC.
El mandatario venezolano dijo que estos ataques se deben al hecho de que Estados Unidos ha perdido su injerencia directa en Venezuela desde que el gobierno revolucionario está defendiendo los intereses del pueblo bolivariano. "Ellos siempre tuvieron infiltrados dentro de las fuerzas de seguridad venezolana, compraron a muchos: Posada Carriles, por ejemplo, nada más y nada menos fue jefe de operaciones y gran jefe de la Disip junto a la gusanera cubana de Miami durante muchos años y detrás de ellos estaba la CIA con su aparataje, ahora todo eso lo perdieron", dijo Chávez.
En este sentido, agregó que "lo que no saben los pitiyanquis y la CIA es que ahora tenemos una red de inteligencia popular que funciona coordinadamente con la red de inteligencia militar".
"Sin duda que estamos apagando candelitas y abortando planes perversos, más allá de esos intentos de violencia y de desestabilización, se va a imponer la vida y se va a imponer la paz y el desarrollo para Venezuela", sentenció el presidente Chávez.
Incautación de armas
Dos individuos fueron acusados de sustracción de armas de la Fuerza Armada Nacional y rebelión militar como parte de la investigación sobre el plan de golpe de estado y magnicidio. A Hernán Rincón y Otto Conde se les ocupó la semana pasada, en el estado Zulia, gobernado por el líder opositor Manuel Rosales, un cañón portátil Carl Gustav, proyectiles y una pistola que presuntamente serían utilizados en un intento de asesinato del presidente del país, Hugo Chávez.
El presidente de la comisión parlamentaria que investiga los hechos, Mario Isea, reveló que a Rincón se les ocupó un teléfono móvil que tiene registrados los números telefónicos del gobernador de Zulia, Manuel Rosales y el candidato a sustituirlo Pablo Pérez.
Al menos cinco militares en retiro y activo fueron detenidos en relación con el complot, además de los dos civiles de Zulia y otro en Caracas, a quien se ocupó un cañón antitanques AT4.
El pasado 27 de septiembre, efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana decomisaron una subametralladora HK calibre nueve milímetros y dos fusiles automáticos M16 calibre 5,56 milímetros en el estado Falcón.
El general de brigada Luis Alfonso Bohórquez, jefe del Comando Regional Número Cuatro, indicó que fueron incautados también una escopeta automática, dos teléfonos satelitales, un radio UHF y 250 cartuchos. Precisó que en el operativo detuvieron a dos ciudadanos colombianos y un venezolano.
Bohórquez apuntó que continuarán las investigaciones para determinar si este hecho está relacionado con los planes de magnicidio denunciados recientemente.
También el pasado 19 de septiembre la Dirección de Armamento de la Fuerza Armada (Darfa) y la Cuarta División Blindada incautaron un lote de armas en la policía regional de Aragua, entre las que se encontraron 389 pistolas Glock. 40 que se encontraban sin uso. "Estas armas no fueron permisadas por el Darfa porque ese tipo de armamento de guerra solo puede ser empleado por la Fuerza Armada Nacional, razón por la cual debieron ser devueltas", denunció el diputado Isea.
"Estos descomisos podrían ser indicios que vinculan al gobernador del estado Aragua, Didalco Bolívar, con los planes de Golpe de Estado y magnicidio" denunció el legislador.
En ese decomiso también se incautaron 1002 revólveres calibre 38, 30 subametralladoras HK y piezas de escopetas que estaban en desuso, cuyo material, a juicio del diputado, debió ser destruido. "Ante este hallazgo nos preguntamos por qué no fueron destruidos los revólveres ni las escopetas si estaban desincorporados conjuntamente con otro armamento, que aunque no es de última tecnología, puede matar y destruir, más aun grandes cantidades", señaló.
El parlamentario se preguntó que "si estás armas serían destinadas para el reciclaje o para ser suministradas a la delincuencia organizada, o es que se trata de una reserva de armas para una operación golpista que se está planificando". "En tal sentido, comenzamos a estudiar las conexiones del decomiso de armas en la Policía de Aragua con los planes de magnicidio en los cuales están involucrados factores internacionales, militares activos y retirados, actores civiles entre los que hay políticos con doble agenda, dueños de medios y empresarios políticos".
El diputado denunció los vínculos entre Didalco Bolívar y Tobías Carrero de Multinacional de Seguros, compañía que ostenta todas las pólizas de seguro de los trabajadores de las gobernaciones de Aragua y del Zulia. "Como se recordará Tobías Carrero está asociado a la lotería del Zulia y empresas conexas con Manuel Rosales y Alberto Federico Ravell, quien es citado por los militares en la primera grabación que motiva la investigación del magnicidio", agregó.
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