Heber Lauría
"Cultura para la memoria" es un proyecto artístico desarrollado recientemente por Luciano Escanilla, Anders Rönnlund, Jeanette Escanilla y Ricardo Fletcher, tres artistas en video, fotografía y arte público, donde ellos intentan mantener viva la memoria en torno a la búsqueda incansable de los detenidos desaparecidos chilenos.
Una propuesta para tratar de manera distinta el impacto de este fenómeno desde el arte; además de sensibilizar a la población que, en el caso de los latinoamericanos, a pesar de no desconocer este hecho, a veces parece olvidarlo.
Los artistas se sumaron a la organización Subsole que viene desarrollando, en la ciudad de Uppsala, el proyecto Ecomemoria, que se plantea el objetivo de crear una espacio para la memoria de los detenidos desaparecidos, ejecutados y asesinados durante la dictadura militar cuyos familiares viven en Uppsala. Mantener viva la memoria de las personas que fueron enterradas vivas en la Mina de Lonquén en octubre de 1973 en Chile y, también de Dagmar Hagelin una joven mujer sueca capturada, torturada y desaparecida durante los años '70 de la dictadura en Argentina.
"Cultura para la Memoria" se tomó la calle central de la ciudad de Uppsala el pasado 11 de septiembre (cuando se cumplieron 35 años del golpe de Estado en Chile) y el 13 de septiembre (durante la Noche Cultural de Uppsala) y sirvió para informar a quienes se acercaron sobre esta realidad, y también, para continuar configurando de manera perdurable una conciencia real sobre el desaparecimiento forzado de personas en países latinoamericanos durante los períodos dictatoriales.
Tres fueron las instalaciones que allí se expusieron.
Pregunta una instalación pública de Ricardo Fletcher, trata la interrogante que impregna hasta hoy a la sociedad chilena: ¿Dónde están los que desaparecieron?
Ellos fueron secuestrados durante la noche; fueron torturados y asesinados y sus cuerpos transportados en secreto dentro de bolsas y tirados al mar, o a fosas comunes, a los basurales. Con la instalación el artista intenta poner de relieve la responsabilidad de la sociedad en la búsqueda de la verdad y la justicia.
Londres 38 obra de Anders Rönnlund y Luciano Escanilla; un edificio vacío que aun existe en el centro de Santiago, sitio donde muchos fueron encerrados, torturados asesinados y desaparecidos desde allí durante la dictadura militar en Chile. ¿A quién le importa?
Una cámara que capta la indolencia de quienes pasan por delante de esta casa.
No al olvido de Jeanette Escanilla, en el interior de la tierra detrás de las abruptas montañas aun se escuchan hoy sus profundas voces. Para no caer en el olvido es describir lo inexplicable, recordar las manos, las voces, las miradas profundas, las amplias sonrisas; nosotros y ellos, que una vez tuvieron un sueño que no debe olvidarse.
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