El capítulo latinoamericano del Foro Social Europeo respaldó al gobierno de Evo Morales, a través de una conferencia de prensa para denunciar la injerencia de Estados Unidos en el proceso boliviano y reclamar que Europa se mantenga vigilante frente a las maniobras desestabilizadoras de la derecha.
La conferencia de prensa fue abierta por el presidente de Latinamerika Gruppen de Suecia y encargado económico del Foro Social, Francisco Contreras, y contó además con la participación del periodista boliviano Grover Cardozo, de la activista también boliviana Gloria Ajpi y del representante de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas que abarca a seis países, (Ecuador, Chile, Perú, Bolivia, Argentina y Colombia), el peruano Miguel Palacín.
El periodista Grover Cardozo realizó un repaso de los sucesos de los últimos días y que culminaron con la masacre de campesinos que defendían al gobierno nacional en el departamento de Pando. Recordó que a dos años y medio de haber asumido el gobierno, Evo Morales se ha enfrenta a una oligarquía que no tiene ya más argumentos para combatir el proceso de cambios tras la ratificación del mandato presidencial con el 67% de los votos en el reciente referendo revocatorio.
En los últimos días, subrayó, la derecha se lanzó a un abierto desafío a las leyes y la constitución de Bolivia, con la toma de edificios públicos -impulsados en principio por el Comité Cívico del departamento de Santa Cruz y el prefecto de esa región- y de infraestructura productiva. Una acción que fue seguida por los prefectos de Tarija y Pando.
En este último departamento, cuando campesinos se movilizaban a la ciudad de Cobija en protesta por las acciones de los prefectos separatistas, fueron emboscados por paramilitares -se presume que algunos extranjeros- contratados por el prefecto Leopoldo Fernández.
En la acción murieron decenas de campesinos y otros tanto resultaron heridos.
Cardozo explicó que el gobierno debió decretar el Estado de sitio en ese departamento para evitar más muertes y reestablecer la legalidad.
El periodista boliviano hizo un llamado a evitar la injerencia de Estados Unidos en el proceso y recordó que el presidente Evo Morales debió declarar persona no grata al embajador de Estados Unidos, Philip Goldberg por su promoción y apoyo a los prefectos separatistas.
El presidente Bush debe respetar la democracia en Bolivia donde un presidente fue ratificado en un referendo con muchos más votos de los que obtuvo cuando ganó las elecciones, subrayó.
Gloria Ajpi, del movimiento Grito de los Excluídos, señaló que las organizaciones sociales deben permanecer en alerta para defender la democracia y el proceso de cambios en Bolivia.
Enfatizó que Evo Morales está llevando adelante los cambios reclamados por los movimientos sociales en una lucha de muchos años.
También denunció la injerencia norteamericana con la promoción de la desestabilización del proceso democrático y reclamó la vigilancia de todo el Foro Social Mundial sobre el proceso boliviano. "El proceso de cambios en Bolivia es importante para toda Latinoamérica y para el mundo porque representa la concreción de muchos de los cambios que el Foro está reclamando", dijo.
Por su parte el dirigente indígena peruano, Miguel Palacin, destacó que en Bolivia se está demostrando el nuevo protagonismo de los pueblos originarios en el proceso de cambios en el continente.
Volvió a reclamar del Foro Social el respaldo para promover nuevamente la candidatura de Evo Morales a Premio Nobel de la Paz, tanto por su labor en favor de los desposeídos, en establecer un estado plurinacional con respeto a los pueblos originarios, y por su tolerancia y paciencia antes los desmanes de una oligarquía que recurre a la violencia y actos fascistas para impedir los cambios.
Alertó que el Foro debe comprender que no se trata exclusivamente de un problema boliviano, sino que es el efrentamiento entre el cambio y el neoliberalismo que se resiste por cualquier medio.
Asimismo anunció para el próximo 12 de octubre una marcha en varios países de América Latina, en respaldo al proceso de cambios en Bolivia y a la figura del presidente Evo Morales.
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