Desde la aprobación, por parte del Parlamento Europeo, de la llamada ley de repatriación, que en los hechos es un cierre de fronteras a la inmigración y de expulsión de los inmigrantes ilegales, los actos de contenido racista han aumentado en Europa.

Los partidos de derecha adelantan novedosas formas para expulsar a los inmigrantes o impedir su ingreso al país, o como en Suecia, anuncian nuevas leyes para regular donde deben vivir una vez autorizados a entrar y qué requisitos deben cumplir para ser aceptados.

Con el fantasma de la recesión, Europa busca chivos expiatorios a los que responsabilizar por el deterioro de la situación económica y justificar de paso los recortes a la seguridad social que las políticas liberales imponen en la Unión Europea.

Convencen a la mayoría de la población de que los inmigrantes abusan de la seguridad social, y así justifican su recorte.

Para explicar sus políticas xenófogas, presentan datos alterados o parciales, e ignoran otros hechos que podrían despertar simpatías hacia los inmigrantes.

Incidentes como la muerte de más de 20 personas que llegaban en una precaria embarcación desde Africa a España han sido casi ignorados por la prensa. La odisea de un barco pesquero español que después de restacar a inmigrantes de una embarcación que se estaba hundiendo, debió recorrer varios puertos de Europa y norte de Africa para desembarcarlos, ante la negativa de los gobiernos para recibirlos, tampoco provocó la atención de los medios de comunicación.

Por suerte todavía quedan ciudadanos que se indignan por las actitudes de su gobernantes y de sus fuerzas de seguridad. El pasado lunes en Italia se divulgaron fotografías captadas por teléfonos celulares que mostraban la violencia con que la policía detenía aun inmigrante ilegal que tenía un puesto de venta callejero en la ciudad de Termoli.

Como el muchacho no contaba con la acreditación necesaria, los tres agentes lo llevaron a la rastra, tironeado por los brazos, hasta el patrullero y allí quisieron meterlo a la fuerza en el maletero del vehículo policial.
Ya la semana anterior, otro foto amateur despertó indignación en Italia. La imagen mostraba una joven prostituta africana tirada en el suelo de una comisaría, semidesnuda y sucia.

No muy lejos, en la República Checa, el Partido Nacional anunció que regalará pasajes aéreos gratuitos a los gitanos que acepten mudarse a la India Canadá o donde quieran, y con la condición de que no intenten regresar antes del 2010.

"El Partido Nacional anunció a la comunidad gitana establecida en la República Checa, que está dispuesto a apoyar financieramente la salida a donde quieran, desde la India a Canadá, de todos y cada uno de los gitanos del país", explica un comunicado de esa organización política.

Así, las actitudes racistas y xenófogas ganan espacio público sin que nadie se avergüense de ellas. Es la nueva imagen de la supuesta Europa culta, cuna de la democracia representativa.

¡Qué lejos de la Revolución Francesa de 1789 cuando se proclamaba Igual, Legalidad, Fraternidad!.