Ricardo Daher. La única garantía para frenar las políticos neoliberales y capitalistas en América Latina es construir el poder popular, afirmó Carolina Castillo, integrante de la Comisión de Relaciones Internacionales del Movimiento Tekojoja que impulsó la candidatura del ex obispo Fernando Lugo al valorar la compleja situación en que asumirá la presidencia de Paraguay con la oposición controlando el Congreso y con uno de sus aliados intentando frenar cualquier reforma radical.

Este viernes 15 de agosto asume la presidencia de Paraguay Fernando Lugo, ex obispo de San Pedro en Paraguay, vinculado a la teología de la liberación, después de ganar las elecciones de abril de este año al frente de una coalición de movimientos y partidos de izquierda, organizaciones sociales y del tradicional Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA).

Carolina Castillo destaca el paso adelante logrado por el pueblo paraguayo al romper 61 años de hegemonía en el gobierno del Partido Colorado, pero advierte sobre la complicada situación que enfrentará el nuevo gobernante.

"En el Congreso la derecha tiene mayoría. La candidatura de Lugo contó con el respaldo del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) de ideología de derecha y representante de terratenientes" señaló Carolina Castillo. Recordó que en uno de los temas claves, como la reforma agraria, "ellos van a defender sus intereses y no van a aceptar ninguna ocupación de tierras ni reducción de los latifundios".

Explicó que "Lugo está en una posición más de izquierda. Ya salió a decir que cree que las ocupaciones de tierras son legítimas como última instancia en la negociación política y respalda la lucha de los campesinos por una reforma agraria integral. Sin embargo creemos que se va a encontrar con muchas contradicciones, va a tener que asumir algunos acuerdos con la burguesía. Por ello el movimento social se está preparando para apoyar las posiciones del presidente Lugo y, llegado el momento, presionar para que se concreten los cambios".

En estos días, los medios de comunicación social están adelantando una situación de caos en el campo al asumir Lugo, pronosticando decenas de ocupaciones de tierras y violencia.

La representante del Movimiento Tekojoja sostiene que las ocupaciones de tierras ya se están realizando "como parte de una estrategia política" del movimiento campesino.

"Ni bien ganó Lugo los compañeros se organizaron y empezaron a ocupar tierras, especialmente en el norte del país, donde hay una zona muy conflictiva y donde el movimiento campesino está más organizado e ideologizado", aclara Castillo.

Por otra parte sostiene que "el análisis realizado por nuestro movimiento es que este no es un momento estratégico para presionar. No se puede presionar al gobierno saliente, que no va ofrecer garantías ni soluciones, y tampoco al entrante, al que hay que darle un poco de tiempo para ver si efectivamente cumple con lo que ha cometido".

"Creo si que los compañeros en el interior están preparados para ocupar como una medida de fuerza -que me parece correcto-, y creo que el movimiento campesino está lo suficientemente maduro políticamente, para tratar primero, agotar las instancias institucionales para después, en caso de que no se cumpla con lo prometido, comenzar a presionar".

Al mismo tiempo Castillo advierte que "también hay una presión, sobre todo de los medios de comunicación, para crear en la opinión pública una opinión desfavorable al gobierno de Lugo, creando temor y miedo".
Por lo mismo, Carolina Castillo no cree que la oposición establezca una tregua en los primeros tiempos de la gestión de Lugo. "Cuando el gobierno actúe tocando intereses políticos fuertes, la oposición e incluso el Partido Liberal integrante de la coalición de gobierno, va a presionar para defender sus privilegios. Van a tratar de desestabilizar sectores para defender esos privilegios".

La reforma agraria es clave
Graduada en la Universidad de Asunción, Carolina Castillo se ha dedicado a trabajar con los sectores campesinos y estudiar la problemática de la tenencia de la tierra, la lucha histórica por la reforma agraria en América Latina, la problemática del campesinado, los problemas del monocultivo y como afectan la tenencia de la tierra y el desarrollo del país, el crecimiento de la plantación de la soja y la expulsión de los campesinos de sus parcelas, las ocupaciones de tierras como una extrategia política, y la violación constante a los derechos humanos que se producen en esta situación de expulsión de campesinos de sus tierras y en la represión de los que reclaman una reforma agraria y ocupan predios.

Del contacto con esa realidad, Castillo considera que la reforma agraria integral en Paraguay es un tema clave para el desarrollo del país.

Considera que en un país donde el 70 por ciento de la población del país está asentada en el medio rural, el problema de la tenencia y distrubición de la tierra, en un país además agrícola, es fundamental, especialmente cuando casi el 80 por ciento de la tierra está en manos de menos del 1,5 por ciento de la población. Un 1,5 por ciento que controló hasta ahora el gobierno y que se siente representado tanto por el Partido Colorado como por el Partido Liberal.

Esta situación es un problema estructural, "y es básicamente por eso que creo que mucho del peso político que va a tener Lugo dependerá de si puede llevar a cabo una reforma agraria integral".

Un aparato del Estado burocrático y represivo
En 61 años en el gobierno, más de 35 bajo la dictadura del general Alfredo Stroessner, el Partido Colorado usó el Estado en su beneficio, concedió empleos públicos a sus afiliados, también en la policía y el ejército.
"Hay casi un millón de empleados públicos, una clase media que vive directa o indirectamente de los recursos del Estado" recuerda Castillo.

Recién en las últimas elecciones el voto de los funcionarios públicos no quedó cautivo del Partido Colorado.
Subraya además que desde la caída de Stroessner, en febrero de 1989, los sucesivos gobiernos no han cambiado las estructuras dentro del Estado, en la policía, los militares, y en todo el aparato represor que se ha heredado de la dictadura.

"Esas estructuras represivas siguen existiendo y lamentablemente será dificil romperlas. Hoy día los compañeros siguen siendo torturados en las cárceles del interior, siguen siendo secuestrados por la policía, están presos en situación ilegal, siendo ocurriendo asesinatos políticos. El año pasado nos asesinaron a un compañero y en lo que va de este año han asesinados otros dos compañeros del Movimiento, y esto en un marco de democracia, de elecciones, y de libertad de expresión" destaca Castillo.

Lo ideal sería cambiar toda la estructura del aparato de Estado, pero al llegar al gobierno en elecciones y con una alianza amplia no se puede, admite Castillo.

En parte por ello considera que "por sobre todo la acción del nuevo gobierno estará focalizada en que los ministerios sean eficaces en sus gestión, que la salud, la educación, funcionen. Hay que recordar que en 61 años en el poder, el Partido Colorado ha creado una maquinaria impresionante de asistencialismo, usando los recursos del Estado en su beneficio, y distribuyendo empleos públicos y van a defender sus privilegios".
Además, la coalición que asume el gobierno no tiene suficientes cuadros políticos preparados para asumir todos los puestos del aparato del Estado y deberá luchar contra la burocracia institucionalizada y los funcionarios que defenderán los privilegios del Partido Colorado.

"Espero que ojalá se cumpla con lograr que los servicios del Estado funcionen debidamente. Eso sería un buen primer paso" destaca Castillo.

Dos desafíos
Castillo destaca los avances del Movimiento Tekojoja en los últimos dos años y el desarrollo de los movimientos sociales que en los últimos tiempos que permiten tener confianza en que se logre impedir la desestabilización y cualquier quiebre institucional.

"En los últimos años el movimiento social se ha fortalecido, ha logrado parar las privatizaciones, la ley antiterrorista, y fundamentalmente es el movimiento campesino el que más capacidad de movilización tiene. Creo que los compañeros del movimiento social están conscientes de la necesidad de defender la institucionalidad en este momento".

En cuanto al Movimiento Tekojoja, su representante internacional considera que ya ha alcanzado un logro histórico en sus dos años de funcionamiento.

"Se logró acumular bastante fuerza, y constituirse en el movimiento que presentó y apoyó la candidatura de Fernando Lugo. Después en el trabajo se lograron acordar algunos proyectos programáticos. Lamentablemente en las discusiones programáticas en la coalición fueron mimetizadas".

Carolina Castillo sostiene que en el país no había condiciones para plantear una reforma agraria radical o integral, ni un discurso de izquierda fuerte en las pasadas elecciones, por lo que el programa de la coalición tuvo que rebajar sus objetivos de cambio.

"Ahora el gran desafío es hacer un buen trabajo. En los ministerios lograr una buena gestión, pero sin negligenciar el movimiento social de base que dió apoyo y crecimiento a todo esto" subraya. Sostiene que son dos desafíos, una biena gestión de gobierno y al mismo tiempo desarrollar el movimiento social y comenzar a construir el poder popular.

De su trabajo en Brasil considera que se debe evitar lo que pasó con el Partido de los Trabajadores PT de ese país.

Una vez que el PT ganó las elecciones, "tomaron distancia del movimiento social, concentrándose sus cuadros en ocupar los lugares del gobierno, y eso no permitió que el propio partido se dinamice".
"El gran desafío seguir creciendo con la base, seguir formando y construyendo el poder popular que es lo único que nos va a garantizar un movimiento social ideologizado que nos va a permitir en el futuro -y creo que es válido para toda América Latina- poner freno a políticas neoliberales capitalistas. Para mi la única forma concretar un cambio social estructural es constuyendo el poder popular" concluye.

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Documentales como instrumentos educativos
Carolina Castillo, integrante de la Comisión de Relaciones Internacionales del Movimiento Tekojoja de Paraguay se encuentra en Suecia estableciendo contactos para desarrollar proyectos en su país con la asunción del nuevo gobierno, difundir la realidad de su país en Europa y divulgar un trabajo de documentales.
En esta visita a Suecia ha presentado dos documentales que abordan la situación de los campesinos y la lucha por la democracia y la justicia social en Paraguay.

"Este trabajo forma parte de un proyecto que trata de darle elementos y materiales para que las bases campesinas realicen sus propios documentos de imágenes, para que pueden mostrar como ellos viven su realidad" explica Castillo.

"Nos parece que el documental es un instrumento pedagógico que sirve no sólo para denunciar lo que está pasando en nuestro país, los constantes asesinatos de campesinos, sino también para tenerlo como una herramienta pedagógica de construcción del poder popular en las bases".

"Especialmente porque tenemos muchos campesinos analfabetos y la imagen puede romper esa distancia de la comprensión de la lectura con el analfabetismo funcional", subraya.