inicio | opinión | notas | cartelera | miscelanea sueca | suplementos | enlaces 18-Julio-2008

Jorge Ortíz e Iván Obolo
Dos jóvenes argentinos en el club estocolmense AIK

 
Escribe Manuel Pizarro.

La incorporación de dos futbolistas argentinos en la liga sueca , para el club estocolmense AIK se convierten hoy en la dosis sudamericana, que enriquece al futbol sueco.

Luego de observar el ágil desplazamiento de estos futbolistas después entablar una conversación, creo que existen elementos suficientes para que los lectores de Liberación se percaten de los desafios que tienen Jorge Ortíz e Iván Obolo en esta parte de Europa.

Con goles y fútbol de calidad se presentaron estas dos figuras del fútbol argentino en Suecia que tímidamente comienza a abrir sus estadios a uno de los grandes productos de exportación del continente sudamericano; los futbolistas profesionales. Han pasado casi dos décadas desde que Martin Dahlin del Malmö FF recibiera una lluvia de bananos de parte de algunos componentes del "Black Army", la barra del AIK.

Entonces Pascal Simpson, hombre de color al igual que Dahlin y jugador del mismo AIK, asumió una actitud de repudio contra su propia barra obligando a la vieja institución capitalina a reconsiderar profundamente esos hechos en el seno de las instituciones del fútbol sueco.

Hoy el AIK es un mosaico étnico y posee una dinámica moderna que pudimos apreciar en los entrenamientos en Pampas Marinas, un oasis de frescura en medio de la bullente metrópoli estocolmense. Y allí estaban los sudamericanos del AIK; Jorge Anchén, venido desde el Atlético Bella Vista de Uruguay, Daniel Mendes, ex Botafogo de Brasil y ahora Jorge Ortiz e Ivan Obolo. En junio pasado, otro argentino, Lucas Valdemarin, debió regresar a su país por razones familiares.

La práctica de domingo la dirige el director técnico Rickard Norlin cuyas instrucciones en sueco y español resuenan por todo el campo de juego. - Es muy estimulante -dice- poder usar mis pocos conocimientos de español en un contexto futbolístico, nos dice y agrega que; -la inversión sudamericana nos exige encontrarnos en nuestros idiomas, acota mientras se despide con un muy alegre "hasta luego señor".

La venida de Ortíz en marzo desde el San Lorenzo de Almagro, fue comentada por el medio local por los casi siete millones de coronas que costó su transferencia. Se trata de un mediocampista técnico, defensivo y también creador, un estilo de jugador que sencillamente el fútbol sueco no lo produce. Este aporta estructura y control de balón en un AIK que por tradición ha sido interprete del fútbol físico y de funciones rígidas.

A sus 24 años, Jorge ya tiene un pasado futbolístico muy interesante, donde incluye titularidad en el sensacional Arsenal de Sarandí y una reciente participación en Copa Libertadores de América jugando por San Lorenzo. Oriundo de Buenos Aires, vive con su esposa Eugenia y Valentina, la hijita de ambos. Sostiene que se sienten a gusto en este país y ocupan gran parte de su tiempo libre en visitar diversos sitios del gran Estocolmo, y en compartir muchas horas con su amigo Iván en la casa de este último.

En su lenguaje reposado y limpio de dialecto bonaerense, nos cuenta que no tenía ningún referente de la liga sueca la que sin embargo, le parece muy bien organizada. Al pedirle su opinión del seleccionado sueco, éste, con mucho recato, opta por la diplomacia, y señala al unísono con Iván que los futbolistas suecos no tienen mucho que envidiarles a otros colegas europeos.

-Ahora mis anhelos son hacer las cosas bien y superarme, nos dice, para luego agregar que también pretende alcanzar alguna liga europea de mayor estándar futbolístico y económico. A la hora de hablar de alguna personalidad admirada, Jorge no vacila en señalar a su padre querido; Antonio, - es la persona que tiene un profundo sentido para mí, acota y luego coincide plenamente con Iván en señalar al futbolista admirado, el ídolo; -¡Maradona! ¿Quién otro, ché?

Por su parte Iván Obolo necesitó de muy poco tiempo para demostrar sus cualidades, un cabeceador innato, un atacante que sabe retener el balón para la llegada del que finiquite cuando no se tiene el ángulo correcto. Es decir Obolo tiene la individualidad, el sentido colectivo y la disciplina, factores que calzan directo con el fútbol de Suecia. Su estilo y su físico nos recuerda a Mario Kempes, después de todo son co terráneos. Kempes es de Bell Ville e Iván es de Arroyitos, ambas comunidades de la provincia de Córdoba.

Obolo tiene 26 años, soltero, llegó al AIK en la temporada pasada proveniente del Arsenal de Sarandí, cuadro sensación. Atrás quedaron cuadros como Boca Junior, Velez Sarsfield, Belgrano, Piacenza, Lanús, Burgos y el inolvidable Cultural Arroyito.

Ya se habitúa al medio local y sostiene que, aunque en un comienzo extrañaba el toque y un mejor trato al balón, el fútbol como concepto competitivo es el mismo en todos lados. También concuerda plenamente con su colega Ortiz sobre la extrema presión que ejercen los cuadros del Allsvenskan.

- Los espacios se reducen sobre todo en mediocampo y por momentos el balón pasa de lado a lado sin encontrar terreno donde éste sea conducido. Pero nuestro equipo está practicando un fútbol con mucho balón a ras de pasto, agregan con cierto orgullo.

Iván es soltero y como buen argentino expende su tiempo libre en cebar y tomar el mate (risas), asiste al cine en español del Instituto Cervantes y compartir con su amigo Jorge y algunos pocos compatriotas de la colonia

La posición en la tabla es muy prometedora, al momento de esta nota se han jugado catorce fechas y ocupan el cuarto lugar a sólo siete puntos de Kalmar, el actual líder. Sobre la selección argentina, Iván nos cuenta que la seguridad de clasificarse casi no se toca en el país. La clasificación es un hecho según la prensa, la hinchada etc.
La verdad es que en Argentina, el ser seleccionado es como en todo el mundo; un honor. Pero es también una presión social enorme, al borde de la demencia, algo que agota al futbolista.

Su líder indiscutible es el Ce Guevara, un ejemplo de lucha por la justicia social. Con el expresivo Che es coterráneo, vivió en Córdoba.

Mientras nos alejamos del campo de juego, rumbo a los camarines, ventilamos nuestras informalidades. Yo soy wanderino, les digo, a lo que Jorge responde ser hincha del River Plate de Buenos Aires.

- ¡"Los gallinas", les llaman! se apura Iván en comentar y agrega que su club es el Belgrano de Córdova. Con la promesa de que les llegará el Liberación a sus hogares, nos despedimos de nuestros hermanos futbolistas; uno de los más refinados productos de exportación de nuestro aporreado continente.



Copyright ©
Semanario Liberación
Box 18040
20032, Malmö, Suecia
Teléfono: +46 40 672 65 02
Telefax: +46 40 672 65 03
Correo electrónico: