Grupo Centenario Salvador Allende. "Cien años, mil sueños"

Desde hace unos meses, el "año de Salvador Allende" ha venido cristalizándose en Suecia en una serie de eventos recordatorios, conciertos de grupos chilenos, presentaciones de libros, charlas sobre el tema "Allende vive", nueva poesía escrita por chilenos que viven en las cercanías del polo norte, mas seminarios y otras actividades que ya se planifican para el segundo semestre. Como si eso no fuera suficiente, la Central Única de los Trabajadores de Suecia (LO) inauguró su Congreso este año con un acto solemne y emotivo dedicado al Presidente mártir.

En la capital, Estocolmo, un grupo inicialmente compuesto por representantes de organizaciones políticas y culturales de la comunidad chilena residente, se hizo eco del legado allendista y logró en torno a éste realizar la actividad más relevante de los últimos años en cuanto a unidad, camaradería e internacionalismo. Cerca de cuarenta organizaciones, partidos políticos suecos, organizaciones solidarias con América Latina, entidades de educación de adultos y juventudes se acercaron al llamado para recordar a Salvador Allende y, sobre todo, celebrar la vigencia de su pensamiento y obra.

Es así como el sábado 28 de junio, en la fecha más cercana posible al cumpleaños número 100 de Allende, el antiguo frigorífico de Estocolmo (Fryshuset), hoy dedicado a una enorme actividad de apoyo a la juventud, se llenó de eventos recordando al heroico presidente bajo el lema Salvador Allende cien años, mil sueños. Unas mil personas deambularon entre las actividades de jóvenes latinoamericanos en las que no faltaron la música de grupos nuevos, las danzas y las brigadas muralistas.

Un panel bajo el nombre Salvador Allende, su legado, pensamiento y obra, contó con la participación de dos connotados personeros suecos: Anders Callberg, director de la Organización dedicada al apoyo a la actividad juvenil de Fryshuset y Eva Zetterberg, ex presidenta del Comité de solidaridad por Chile y ex vicepresidenta del Parlamento sueco, actual Embajadora de Suecia en Nicaragua, además de dos jóvenes de origen chileno, hijos del exilio, actualmente activos en la política y la cultura de este país: América Vera Zavala y Francisco Contreras. Más de cien personas asistieron a este seminario, desarrollándose en éste un ágil debate en el que se destacó la presencia de Allende en los procesos que viven hoy los países latinoamericanos, en la proyección de su legado en la juventud y su convicción democrática e internacionalista. Destacamos la asistencia de los embajadores de Brasil, Cuba y Chile y otras personalidades suecas y latinoamericanas.

La tarde de ese memorable sábado culminó con una emotiva velada a la que asistieron unas mil 100 personas llenando las galerías de la sala de deportes del local cedido generosamente por Fryshuset. El único orador de ese acto fue el propio Salvador Allende a través de partes de sus discursos filmados, los que iban intercalados con música, poesía y testimonios. Entre los últimos, destacamos la ovación de pie que recibieran los tres sobrevivientes del GAP, combatientes del 11 de septiembre de 1973, que viven en Suecia y los calurosos aplausos recibidos por el Dr. Alejandro Cuevas, uno de los médicos que acompañó al Presidente hasta lo último en la heroica defensa del palacio de gobierno. La presencia de connotados artistas suecos de la escena, Lill Terzelius y Lars Göran Carlson, y de otras nacionalidades, que espontáneamente quisieron hacerse presentes, vino a reafirmar el internacionalismo de Salvador Allende.

Aunque para muchos fue sorpresa el profesionalismo de los grupos musicales chilenos generados en Suecia, otro elemento que realzó esta actividad fue la presencia del destacado músico chileno de gira en Europa Nano Stern y del joven grupo de rock chileno "Difuntos Correa", el público les tributó una gran ovación por su magnifica actuación. El día anterior se presentaron con gran éxito junto a Manu Chao en el Festival "Peace & Love" de Borlänge (Suecia).

El ambiente de camaradería, la emoción expresada en lágrimas y fervientes aplausos a cada corto mostrando la palabra y la firmeza de las ideas de Allende, resucitó la memoria del fervor popular que reinaba en las jornadas de campaña y durante el gobierno popular, hacen ya más de tres decenios y medio, reafirmando así que su legado es en verdad un llamado a expandir el ámbito social sobre el que se basará ese mundo mejor al que todos aspiramos y que llevará, sin duda, la impronta del pensamiento allendista.

Por ello, los que trabajamos activamente en la preparación de estos eventos hemos recibido una fuerte dosis de optimismo y pensamos que la unidad basada en el pueblo trabajador es posible, e incluso en este alejado rincón del mundo, los 100 años de Salvador Allende nos entregan a un líder rejuvenecido en la vigencia de su legado. Nos hemos propuesto desde ya iniciar los trabajos que refuercen el ambiente creado por Salvador Allende en su primer centenario, sobre la base de generar las instancias que nos permitan contribuir a la realización de los ideales y las realizaciones de ese memorable periplo chileno que abrió al mundo esperanzas de cambios en paz, equidad y libertad.