Escribe Jorge Capelán.
El diario sueco Dagens Nyheter publicó el 24/6 un virulento artículo contra Cuba y Venezuela de la columnista Lisa Bjurwald titulado "En el laboratorio de Castro". La autora del texto es una ambiciosa periodista de buena familia y, probablemente, de buenas intenciones: Desde la redacción de la revista Expo, Bjurwald se ha dado a la tarea de, entre otras cosas, defender a los musulmanes de las campañas racistas de las que son objeto en el país, lo que le ha valido ser objeto de agresiones verbales en ciertos círculos xenófobos y neonazis.
Sin embargo, la ceguera ideológica, tal vez en combinación con intereses nada inocentes pueden jugarle una mala pasada al más noble de los humanos.
En su texto, Bjurwald escribe que el presidente Chávez fomenta la criminalidad con una retórica de Robin Hood llamando "pobres" a los delincuentes y "ricos" a sus víctimas, que no invirtió un peso en los pobres durante sus primeros 4 años en el poder y que en cambio sí lo hizo en armar un ejército de 320 000 hombres.
Lisa Bjurwald toca el tema de Cuba y dice que la izquierda latinoamericana defiende a las dictaduras y que la falta de democracia en Cuba se pretende compensar con un litro de leche gratis al día. También cita al "doctor" venezolano Alfredo Keller que explica que la izquierda latinoamericana se divide en una "democrática" y otra "radical", y que la izquierda "radical" es una amenaza.
A propósito de la amenaza latinoamericana, la columnista nombra presuntos "planes de Chávez para formar una alianza radical en la OPEP", las críticas del mandatario venezolano a Israel y sus contactos con Mugabe y Lukashenko.
La conclusión del artículo del Dagens Nyheter es la de que existe una amenaza desde la izquierda en América Latina y como prueba de ello cita textualmente un párrafo de un pronunciamiento en el que un grupo de latinoamericanos protestamos contra la política del Partido de Izquierda de Suecia hacia Cuba en el que decimos que "Latinoamérica hoy en día es un gigantesco laboratorio social en el que se discuten los temas de la justicia social, de la democracia, de los derechos de los diferentes, del respeto hacia la naturaleza y del socialismo."
La conclusión de la periodista es la de que "debería ser evidente para todos que el experimento se ha descarrilado completamente." Y nosotros le contestamos: Sí, el experimento se ha descarrilado completamente del control imperial y colonialista, se ha descarrilado del control de las empresas multinacionales y del terrorismo de estado de los EEUU y Europa. Los argumentos del análisis de Bjuwald ni siquiera merecen ser rebatidos. Es el mismo desarrollo político actual de América Latina el que los desmiente día a día.
En una cosa le damos la razón a la columnista: Para los que quieren mantener el dominio de las élites, como los dueños del Dagens Nyheter, América Latina es una amenaza mortal. Esto lo ha comprendido uno de los patrones de Lisa Bjurwald, el tanque de ideas de la patronal sueca Timbro, que a fines de 2007 le encargó a la periodista un libro sobre lo bueno que sería privatizar la televisión pública del país, y que desde pincipios de este siglo ha estado directamente implicado en la desestabilización de los gobiernos progresistas de América Latina a través del tanque de ideas CADAL en Argentina.
Sin embargo, para los que desean un mundo de paz, solidaridad, justicia social y sustentabilidad ecológica, y para los que saben apreciar el valor democrático de un litro de leche al día para todos los niños del planeta, entonces Latinoamérica es una fuente de esperanza y optimismo.
El texto de Bjurwald es pura propaganda, pero ¿quién es su autor intelectual?
Siguiendo a la única fuente citada por la autora en el artículo de Dagens Nyheter, el "profesor" Alfredo Keller, encontramos que Bjurwald se basa en declaraciones de dicho sujeto durante un seminario organizado por la Fundación Jarl Hjalmarson del Partido Conservador (M), nombrada en honor uno de los legendarios patriarcas de la política sueca, cuyo pasado en la derecha filonazi de los años 30 en las filas de la Unión Juvenil Nacionalista Sueca SNU y en la publicación Det Nya Sverige algunos aún recuerdan. Dicha fundación cuenta entre sus contactos los siguientes:
* Al derechista International Republican Institute, con una reconocida trayectoria en la guerra política del gobierno de los EEUU y miembro central de la National Endowment for Democracy, de la cual su ex-jefe Allen Weinsten allá por 1990 declaraba al Washinton Post "buena parte de lo que hacemos hoy es lo que hacía la CIA clandestinamente hace 25 años."
* La fundación para estatal socialcristiana Konrad Adenauer de Alemania, también con una larga carrera de desestabilización de gobiernos independientes de los EEUU en América Latina, así como de apoyo a los grupos paramilitares salvadoreños, a la preparación de las condiciones para el golpe de la CIA contra Allende en 1973 y muchos otros atentados contra la democracia y los derechos humanos muy bien conocidos y estudiados en América Latina.
* La Westminster Foundation for Democracy (WFD). Organización británica para la "promoción de la democracia" (léase desestabilización) que, según ellos mismos, cada año recibe 4.1 millones de libras esterlinas del Foreign Office y del Commonwealth Office.
La Fundación Jarl Hjalmarson está presidida por la ex-ministra de relaciones exteriores sueca Margaretha af Ugglas, a quien estudiosos de las relaciones entre la clase capitalista sueca y el nacionalsocialismo como Karl N Alvar Nilsson acusan de haber tenido contactos con el grupo fascista Ungsvenska Klubben durante los años 80. Los grupos en los que se movía Margaretha durante esa época tenían contactos con la revista Contra (de tendencia anticomunista, pro-Pinochetista y de odio visceral hacia Olf Palme), con la Liga Mundial Anticomunista vinculada a la secta Moon, a la maffia de Miami y al grupo fascista EAP de Lyndon LaRouche, etc. Sobre grupos como esos pesan fuertes sospechas de tener que ver con el asesinato de Palme en 1986.
La fuente de las "informaciones" de la periodista del DN se llama Alfredo Keller, director de la empresa Keller y Asociados de Venezuela y maestro de los sondeos falsos de opinión en las que va por los barrios ricos de Caracas haciendo encuestas que "reflejan" los puntos de vista de "todos los venezolanos." Keller y Asociados forma parte junto con Datanálisis, de la punta de lanza de la intoxicación ideológica contra Venezuela.
El periodista Justin Delacour escribía en NarcoNews en enero de 2003 que Alfredo Keller en una entrevista con una radio peruana había calificado el golpe contra Hugo Chávez de abril de 2002 como "un plesbiscito de facto". El corresponsal de El Tiempo de Bogotá citaba en enero de 2003 el comentario de Keller acerca del financiamiento del lockout petrolero promovido por la oposición que a fines de 2002 le causó al pueblo venezolano pérdidas por 10 millardos de dólares, y que fue financiado por su empresa y por otros grandes capitalistas venezolanos: "Todos estamos financiando el paro," comentó Keller a El Tiempo.
Eso dicen los periodistas, pero los hechos también dicen que los errores de las encuestas de Keller y Asociados a favor de la oposición contra Chávez son legendarios: Desde las cifras que daban al presidente Chávez sólo un 30 por ciento de popularidad durante los meses previos al golpe de estado -y que la movilización popular que retornó al poder al presidente el 13 de abril se encargaron de desmentir - hasta los pronósticos de que Chávez obtendría 42 por ciento de los votos en el plesbiscito revocatorio de 2004 (en realidad, ganó con el 60 por ciento) y de que perdería las elecciones del 2007 con una votación de sólo 27 por ciento (en realidad, las ganó con más del 63 por ciento). Son márgenes de error demasiado grandes para ser metodológicos llegando a transformarse en políticos, y las "informaciones" basadas en ese tipo de datos, en mera propaganda.
No hace falta citar fuentes para seguir el sistemátco falseamiento estadístico de "profesionales" y "politólogos" como Keller: Basta con leer los cables de noticias sobre Venezuela de UPI, Associated Press y otras agencias occidentales desde 1998 hasta la fecha y cotejar las predicciones catastróficas acerca del destino del presidente venezolano con los hechos - una y otra vez.
"El conservadurismo debe servir como instigador, demoliendo poco a poco la ideología democrática y reemplazándola con sus conceptos positivos," escribía Jarl Hjalmarson en sus días de joven fascista. La herencia de la rancia aristocracia sueca sigue viva hoy, cuando la Timbro al lado de la CIA apoya tanques de ideas neoliberales como CADAL en América Latina, desde los que los ex-funcionarios de las dictaduras fascistas de los años 70 se dedican a cantar loas a la democracia y los derechos humanos al mismo tiempo que planean golpes de estado, atentados e invasiones. Es el mensaje de esos grupos, difundido en Suecia por organizaciones como la Fundación del Partido Conservador (M), el que es amplificado por artículos como ¿En el laboratorio de Castro?.
El artículo del Dagens Nyheter, ya sea porque Lisa Bjurwald se dejó madrugar por medios multinacionales de dudosa moral o porque su editor Timbro le pidió un favor político a cambio del libro de este año, no es más que un panfleto propagandístico del Partido Conservador (M) de Suecia y sus secuaces europeos. Otro "moderado", Carl Bildt, es nuestro ministro de relaciones exteriores y además es miembro de la Comisión Trilateral y del Grupo Bilderberg - dos de los tanques de ideas más influyentes en los gobiernos demócratas y republicanos de los EEUU. El autor en última instancia de la columna del DN no es otro que el imperio USA-Europeo puro y duro.
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