Correa insistió en que el presidente colombiano está exportando el conflicto interno a la región y que es Colombia el centro de desestabilización.

Señaló que por primera vez en la historia de esta zona un conflicto se exporta a otro país, como ocurrió con el ataque militar colombiano a un campamento de insurgentes colombianos en territorio de Ecuador, en marzo pasado.

Colombia es el único país que tiene problemas de insurgencia, paramilitarismo, narcotráfico, de "parapolítica" y de "narcopolítica" y Uribe no puede controlarlo.

El mandatario ecuatoriano consideró que el conflicto colombiano debe tener una solución política, aunque admitió que respeta la decisión soberana del gobierno de ese país de optar por una solución militar. Sin embargo advirtió que esa decisión no debe trasladarse a los países vecinos.
Correa insistió en que su disputa con Uribe no es un problema entre "dos compadres" que han tenido un pleito, sino que se trata la soberanía y la paz.

Consideró que la situación de las relaciones entre Bogotá y Quito, rotas por el ataque militar de marzo, es simplemente terrible, porque Uribe, tras pedir perdón por la agresión insiste en lanzar falsas acusaciones contra Ecuador.

Mientras Correa buscaba en la Cumbre de Lima tranquilizar las relaciones, aceptando incluso la posibilidad de una mediación peruana, en Bogotá se daba a conocer el informe técnico de Interpol sobre las computadoras capturadas en la incursión militar colombiana al campamento de las FARC en territorio ecuatoriano, y la prensa internacional divulgaba otro supuesto documento en que le atribuía a ese grupo guerrillero, el aporte de cien mil dólares a la campaña presidencial de Correa.

"Entonces Uribe es narcotraficante"
Si creemos en la información de las supuestas computadoras del asesinado guerrillero Raúl Reyes, el presidente Álvaro Uribe es un narcotraficante y paramilitar, afirmó el mandatario ecuatoriano. No se puede tener doble moral, "o creemos todo o nada" de las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), resaltó Correa en su cadena radial de cada sábado realizada esta vez desde Lima, Perú donde se encontraba tras participar en la Cumbre América Latina, Caribe y Europa.

Puntualizó que los documentos encontrados en esos presuntos ordenadores tienen grandes inconsistencias y rechazó haber recibido dinero de las FARC para su campaña electoral.

"No recibimos dinero de una fuente ilegal", recalcó al señalar que en el caso hipotético que ese grupo insurgente le entregó dinero a alguien para su campaña, fue engañado, pues no existe aportación irregular alguna.

El jefe de Estado advirtió que esto se conoce de una información proporcionada por un guerrillero, lo cual no constituye ninguna prueba.

Correa llamó a medios de prensa a preguntarle a Uribe si "cree o no en la FARC" y "si cree", entonces él (el dignatario colombiano) es un paramilitar y narcotraficante, pues la guerrilla lo acusa de esos delitos.
Alertó que todo esto de las presuntas computadoras tiene como trasfondo justificar la violación de la soberanía de Ecuador, con el bombardeo colombiano registrado el 1 de marzo último ultimo a un campamento clandestino de las FARC en este territorio.

Lo que se busca es exportar esa guerra, lo cual no permitiremos, pues en Ecuador no hay paramilitares, ni guerrilla, enfatizó.

Correa ofrece su renuncia
En la misma intervención radial, el mandatario ecuatoriano dijo que pondrá su cargo a disposición del pueblo si se comprueba la existencia de vínculos de su gobierno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Insistió en que no tiene ninguna relación con ese grupo insurgente, y desestimó el informe de Interpol sobre las presuntas computadoras del asesinado portavoz de las FARC Raúl Reyes.
Correa señaló que las informaciones difundidas que contenían esos supuestos ordenadores son contradictorias.

Puntualizó que tiene la conciencia limpia y no alberga temer alguno, y por eso propuso que "si llegan a demostrar que el gobierno de Rafael Correa tuvo alguna relación con las FARC, pongo mi cargo de presidente de la República a disposición del pueblo ecuatoriano".

Pero si no encuentran pruebas, entonces quedará una vez más evidenciado que el dignatario de Colombia, Álvaro Uribe, es un gran mentiroso.

Todo esto es "una gran mentira", aseveró al enfatizar que pidió al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, investigar "cualquier nexo de Ecuador con las FARC".
El jefe de Estado advirtió que las informaciones sobre las presuntas computadoras son una forma de desviar la atención a los problemas internos en Bogotá.