Escribe Cándido
El Partido del Medio Ambiente (Verdes) se ha convertido en los últimos tiempos, en blanco de los elogios de los medios que apoyan la Alianza de partidos de derecha que asumió el gobierno tras las elecciones de setiembre del 2006. Como es sabido los Verdes, junto con el Partido de Izquierda (ex-comunistas) han colaborado con los gobiernos socialdemócratas en décadas recientes.
El actual gobierno burgués, según una terminología anacrónica que curiosamente se sigue utilizando, tiene como aglutinante de los cuatro partidos que lo integran, Conservador, Centro, Liberal y Democristiano, su adhesión incondicional al modelo liberal en el que el mercado todopoderoso, según sus devotos, tiene la magia de equilibrar los desequilibrios y hacer reinar la prosperidad y sobre todo la libertad del individuo, todo siempre a condición que nadie, ni el Estado interfiera en sus negocios. No hay más que echar un vistazo global,especialmente a la Meca del modelo, el decadente imperio "americano" y no menos al ecosistema, para comprobar la falsedad de aquellos presupuestos.
Otra característica del gobierno burgués es que está gobernando con la mayoría de la población en contra, como lo prueban las incontables encuestas de opinión realizadas desde que asumió sus funciones. Es decir, está gobernando antidemocráticamente. Y lo que es más antidemocrático, desmantelando lo poco que quedaba del sistema solidario sueco y vendiendo, con la explícita oposición de los ciudadanos, prósperas empresas del patrimonio nacional, para referirnos solamente a la política interna. Sus posibilidades de ser reelecto son a esta altura inexistentes. Por ello dividir al mal llamado bloque socialista, es la única posibilidad de tener alguna chance.
La última demostración de "madurez" de los Verdes, que ha merecido amplios espacios mediáticos, ha sido la decisión de abandonar la exigencia de que Suecia deje de pertenecer a la Unión Europea. Un conglomerado que de "unión" tiene muy poco, con una impresionante corrupta burocracia a la que los diferentes lobbys "convencen" de las "medidas" que deben adoptarse para mayor beneficio de las empresas. Aunque esas medidas sacrifiquen a los ciudadanos y al medio ambiente. La decisión supone "rifarse" la razón de ser del partido que es la defensa de un planeta cada vez más cerca de la catástrofe irreparable.Porque el mercado y el modelo de desarrollo vigente son incompatibles con la supervivencia del planeta. Asi de claro.
Don Quijote decía en una frase inmortal "ladran Sancho, señal que cabalgamos". Parodiándolo, podríamos decir "nos elogia la derecha, Maria, señal que la c........)"
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