Jaime Padilla.
El afamado grupo chileno Quilapayún se presentará en Estocolmo en un concierto único el próximo 2 de mayo en la Iglesia Filadelfia. Con ese motivo pudimos entrevistar al director del conjunto Rodolfo Parada-Lillo.

¿Cómo ha evolucionado el repertorio y la música de Quilapayún a través de éstos últimos años?
Nuestro proyecto artístico sigue siendo el de construir una música que participe activamente en el desarrollo de la música chilena y latinoamericana : una música popular y moderna, con una identidad continental marcada, pero que permanece abierta al mundo. Para cumplirlo, nos apoyamos fundamentalmente en la diversidad musical inherente a la pluralidad cultural del continente. Sobre esta base, nuestro esfuerzo fundamental es el de hacer nuevas proposiciones, en un afán de invención constante. Esto es lo que caracterizado la evolución de Quilapayún desde siempre.

En lo concreto, nuestras creaciones asocian a la vez las músicas folklórica, popular, académica y experimental, proponiendo síntesis de la diversidad cultural que es hoy día América Latina. Por ejemplo, las recreaciones de la música indígena ("Yaraví y huayno"), la producción de música popular actual ("La muralla", "Plegaria a un labrador", "El pueblo unido", "Allende" & ), nuestro trabajo con músicos académicos que ha dado origen a una serie de Cantatas Populares (la más conocida de las cuales la "Cantata Santa María de Iquique", grabada en 1970 y considerada hoy día como la cúspide del género) y, en fin, nuestro acercamiento a la música contemporánea -promovido esencialmente por nuestro actual director musical Patricio Wang- que se muestra sobre todo en algunas de nuestras últimas composiciones ("Fuerzas naturales", "El hombre de hoy", "Temporía"&).

Por eso es que en los actuales conciertos de Quilapayún encontramos junto al charango, a la quena (flauta indígena), a las zampoñas (flautas de Pan) y a las diferentes guitarras latinoamericanas (tiple, cuatro, guitarra española), la presencia del piano, de los sintetizadores, de las guitarras electroacústicas, del bajo eléctrico, de las percusiones caribeñas y de muchos otros instrumentos. Aunque siempre poniendo el acento en un juego de voces armonizado, el que ha sido siempre una característica esencial en el grupo. En cuanto a la temática, los textos del grupo siguen hablando de todos los aspectos fundamentales de la vida, y expresando nuestra crítica frente a las injusticias que aquejan al Hombre de este mundo.

Respecto de los orígenes del grupo, han habido cambios importantes en todos estos años, ¿no?
Si, lo que es normal en un grupo que ya va por los 43 años de actividad. Alguna gente se va aburriendo, otros pierden confianza, otros se retiran por razones económicas, etc& Entonces, los cambios en el grupo han sido reemplazos forzozos debido a los abandonos.

Nosotros hemos perseverado y le hemos dado una continuidad ininterrumpida al grupo. Hemos atravesado montañas y desiertos, pero al final ahí van quedando los testimonios de nuestro tarabajo, entre otros el disco "Quilapayún&. al horizonte" (2002 en Europa), que ha resultado ser uno de los mejores discos que hemos realizado en nuestra carrera.

Por eso que es muy vergonzozo que algunos ex miembros, que ya llevaban entre todos como 80 años fuera del grupo, se reagruparan el año 2003 para explotar comercialmente el nombre al que nosotros le habíamos dado una digna continuidad. En fin, nosotros no queremos ser ni un museo de los años 70 ni una empresa familiar. Defendemos la parte más artística y renovadora que siempre ha tenido el Quilapayún.

El Quilapayún de hoy está integrado por tres miembros "históricos", Rodolfo Parada (miembro del grupo desde 1968 y hoy su director artístico), Patricio Wang (miembro del grupo desde 1980 y hoy su director musical), Patricio Castillo (miembro del grupo ya en 1965), más una "nueva guardia" compuesta por cuatro cantantes y multiinstrumentistas chilenos, músicos todos de una alta calificación artística : Alvaro Pinto y Mario Contreras, más los músicos invitados Sergio Arraigada y Rodrigo González.

El año pasado se conmemoró en Chile y en otras partes del mundo los 100 años de la masacre de Santa María de Iquique. ¿Qué participación tuvo Quilapayún con su famosa Cantata en los eventos conmemorativos?
Nosotros hicimos una gran gira por Chile para presentar la Cantata junto a Silvia Santelices en la parte del relato. Hicimos un total de 16 conciertos, que nos llevaron desde Porvenir hasta Arica. Comenzamos el 30 de noviembre y terminamos el 22 de diciembre.

El día 21 de diciembre, precisamente el día del Centenario de la masacre, tuvimos el honor de interpretar la Cantata Santa María en el mismo Iquique, junto a Silvia Santelices y al coro de la Universidad en algunos trozos de las canciones. Fuimos invitados por la "Coordinadora Nacional para la Conmemoración del Centenario de la Gesta de los Trabajadores Calicheros de la Escuela Santa Maria de Iquique de 1907" (que reunía a diversos partidos políticos y organizaciones de trabajadores y estudiantes) ; también por la Presidencia de Chile y por el propio director de la Escuela Santa María. Fue un acto muy emotivo, además de un motivo de orgullo para nuestro grupo poder responder a estas invitaciones. Fue un momento particular para reafirmar nuestro compromiso con el arte y con los acontecimientos sociales que ha vivido y vive Latinoamérica.

Justo antes, en los meses de octubre y noviembre, la presentamos en Francia, en España y en Uruguay. La Cantata Santa María forma parte de nuestro repertorio vivo y la presentamos cuando los organizadores de conciertos la solicitan. Pero es verdad que el Centenario de los acontecimientos fue un momento particularmente importante, fuente de energía para las actuales y futuras luchas.

¿Cuáles son los próximos planes de Quilapayún?
Hacer conciertos y giras en nuestro trabajo normal. En lo inmediato tenemos conciertos en España y Francia, algunos de los cuales bien importantes, como los que haremos en París el 25, 26 y 27 de septiembre en el teatro MCM (Maison des Cultures du Monde). Tenemos también programada una gira por Chile en el mes de septiembre y otra gira por países latinoamericanos en noviembre.

Pero, paralelemante, en estos momentos estamos trabajando intensamente para nuestro nuevo disco, el que debería ser editado a fines de este año 2008.

Informaciones sobre estas actividades se pueden encontrar en el sitio oficial del grupo
www.quilapayun.info
Escribir, hacer música, grabar, hacer giras, en fin, tenemos el privilegio de poder seguir en esta actividad maravillosa que se ubica entre materias muy terrestres y al mismo tiempo muy enigmáticas. Es a lo que algunos le llaman ser artista.

Esperamos que los "estocolminos" (no sé como se dice), suecos y chilenos, vengan a vernos a la Filadelfia Kyrkan el próximo 2 de mayo, para reencontrarnos con un público que ha sido siempre muy receptivo hacia nuestras canciones emblemáticas así como a las nuevas proposiciones musicales. Les mandamos a todos un anticipado abrazo.