Escribe Simón
Cuando los hispanoamericanos queremos explicar que alguien se desentiende de algo decimos: "se hace el sueco". El origen de la frase es discutido, una de las versiones es que un embajador sueco fue convocado por un rey de España para solicitar ayuda en una guerra, pero el embajador sueco demoró la respuesta y se salió por las ramas argumentando problemas de traducción.
Sea cual sea el origen, la frase quedó en el lenguaje popular como una persona que prefiere ignorar el entorno y desatenderse de los problemas.
Algunas posiciones del gobierno sueco, de este de derecha y del anterior socialdemócrata, parecen reforzar el sentido de la frase.
Este lunes, coincidiendo con la visita a Estocolmo del vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, la Comisión de Exportaciones de armamento autorizó a la empresa Saab -que no sólo fabrica autos- venderle a Bogotá radares móviles y aviones.
En Suecia, las exportaciones de armas deben ser autorizadas primero por una comisión de parlamentarios, ya que existe una ley que prohibe la venta de material bélico o repuestos a países en conflicto interno, dictaduras, donde se violen los derechos humanos, o países en guerra.
Así que para reforzar el sentido de "hacerse el sueco", la comisión decidió, valga la redundancia, "hacerse la sueca" e ignorar la ley o bien la situación en Colombia.
Es poco probable que el vicepresidente Santos, integrante de la familia propietaria de varios medios de comunicación, como el diario El Tiempo -en sociedad con la editorial Planeta de España desde el pasado año- los haya convencido de avances en el respeto a los derechos humanos en su país, o de la ausencia de conflictos. Creo que hasta los extrarrestres opinarían distinto.
Tan es así que la organización Human Rights Watch ha pedido al gobierno de Estados Unidos que vote en contra del Tratado de Libre Comercio con Colombia, porque el gobierno de Alvaro Uribe todavía no ha resuelto "los problemas de impunidad y de violencia contra los sindicalistas".
Según datos no oficiales, entre 1996 y 2006, más de 31.000 personas fueron ejecutadas extrajudicialmente o resultaron desaparecidas, y unas 4 millones de personas fueron desplazadas forzadamente. Sólo en los 7 primeros meses del año pasado, otras 100.000 personas huyeron de sus hogares.
En marzo, otros 7 sindicalistas fueron ejecutados por convocar a una marcha contra la violencia y por la libertad de todos los retenidos. El pasado mes la OEA condenó a Colombia por la agresión a Ecuador. ¿Será que los radares suecos servirán para hacer esos ataques más efectivos y humanos?
Pero las exportaciones de armas son importantes. La comisión ha sabido "hacerse la sueca" en otros casos. Se siguió vendiendo armas a Estados Unidos, los lanzacohetes Carl Gustaf son usados para las masacres en Irak. También le vende a Pakistán, Tailandia y Arabia Saudita, "modelos" de democracia.
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