El pasado sábado habitantes Nyköping, en forma espontánea, expulsaron un grupo de nazistas que manifestaban en la Stora Torget de la ciudad. Desde hace algún tiempo estos grupos han elegido ese punto de encuentro todos los sábados, hecho que ha despertado la protesta popular que crece más y más. El pasado fin de semana se reunieron varios centenares de personas.
Todo parecía que la reunión de la gente había -como otras veces- frenado la marcha nazista y todo iba en camino a la normalidad, sin embargo, el grupo extremista entró marchando a la plaza lo que causó la reacción de los presentes que los enfrentó encerrándolos en una escalera de la Stora Torget bajo el grito de "desaparezcan de acá".
Hubo algunos empujones y golpes que los tres policías de servicio no pudieron controlar, viéndose obligados a llamar por refuerzos de Katrineholm y Norrköping que protegieron la retirada de los nazistas.
El llamado "Nyckeluppropet" ha concentrado fuerzas de todas partes de la sociedad de Nyköping y ha crecido considerablemente. El primer llamado realizado el 16 de febrero contó con la presencia de 75 personas, el pasado sábado llegaban casi a 400 calcula Marcos Venegas que se hace presente desde el inicio de la protesta.
- Son sólo personas que hacen ruidos sacudiendo en el aire sus juegos de llaves, más simple imposible, dijo.
- Se trata de personas de media edad, abuelas como yo y jóvenes que manifestamos nuestra tristeza y enfado porque nuestra ciudad se ha transformado en un punto de reunión de nazistas, dijo Annika Nilsson.
Luego de la manifestación nos sentimos orgullosos de los habitantes de Nyköping y mucha gente se quedó conversando en la plaza, al despedirnos lo hicimos con un "nos vemos el sábado", concluyó.
El consejero comunal del Partido Conservador (Moderaterna), Jan Carle, manifestó que está confundido y a su vez decepcionado por lo ocurrido. "Ésto no es nada positivo para nuestra ciudad. Es claro que sus habitantes demostraron coraje pero no es nada que ellos tienen que hacer, esto es un caso para la policía; uno nunca sabe a que nos puede llevar la violencia".
Por otro lado el socialdemócrata Urban Granström piensa que es hora que todos los partidos deben unirse para sacar a los neonazistas de la ciudad. "Está claro que esto es algo que no queremos en Nyköping y es importante que nosotros los políticos logremos frenar que esta situación siga empeorando. Debemos enviar las señales correctas de que realmente trabajaremos para impedir que estas fuerzas que quieren establecerse aquí no lo logren. La gente se cansó y decidió movilizarse para lograrlo".
El mismo día, los neonazistas también realizaron manifestaciones en Strängnäs y Eskilstuna.
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