Colombia amenaza con una guerra en Sudámerica, advirtió el presidente venezolano Hugo Chávez al comentar la agresión a Ecuador, al tiempo que el mandatario de este país, Rafael Correa, retiró a su embajador de Bogotá y denunció la agresión a la Organización de Estados Americanos y las Naciones Unidas. "Es una situación extremadamente grave e intolerable.
"Fuerzas militares colombianas y norteamericanas invadieron Ecuador, asesinaron un grupo de personas, se llevaron algunos cadáveres, violaron la soberanía ecuatoriana, las leyes de Colombia e internacionales", subrayó Chávez en un discurso en Maracaibo.
Su par ecuatoriano calificó el bombardeo sobre su territorio -que mató a unos 17 guerrilleros, entre ellos al número dos de las FARC, Raúl Reyes- de "masacre".
. Los aviones colombianos ingresaron al menos 10 km a nuestro territorio para realizar el ataque desde el sur, luego llegaron tropas transportadas en helicópteros que culminaron la matanza, incluso se hallaron cadáveres con tiros en la espalda", aseguró.
Colombia bombardea Ecuador para matar a Raúl Reyes
Colombia bombardeó territorio ecuatoriano pata matar a un grupo de guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) entre los que se encontraba Raúl Reyes (Luis Édgar Devia Silva su nombre real), portavoz internacional y segundo hombre de importancia de la organización, anunció el pasado sábado en la mañana el ministro de Defensa de Colombia, Juan Manuel Santos Santos.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, fue informado horas después de la acción por el presidente colombiano, Alvaro Uribe en una llamada telefónica. En esa conversación, Uribe dió una versión diferente de lo realmente sucedido.
El presidente colombiano habló de una persecusión y combates iniciados en territorio colombiano.
En conferencia de prensa, el ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos dijo que datos recabados de informantes y verificados por los servicios de inteligencia permitieron establecer que Reyes iba a acudir el viernes a un campamento levantado al otro lado del río internacional del Putumayo, en territorio ecuatoriano. El bombardeo se inició hacia las 00.25 hora local (6.25 de la madrugada hora de Europa) por la Fuerza Aérea Colombiana (FAC). En el ataque aéreo murieron además de Reyes, otros 20 guerrilleros, incluyendo a "Julián Conrado", alias de Enrique Torres, uno de los ideólogos del grupo, abundó Santos.
Según el informe militar de la operación, la Fuerza Aérea recibió las coordenadas del lugar y "procedió a atacar el campamento desde el lado colombiano, teniendo siempre en cuenta la orden de no violar el espacio aéreo ecuatoriano", ha revelado Santos. Aunque las bombas si lo hicieron.
"Una vez bombardeado el campamento, se ordenó que fuerzas colombianas entraran (en Ecuador) para asegurar el área y poder neutralizar al enemigo", ha agregado Santos. Los cadáveres de "Raúl Reyes" y de Conrado han sido trasladados a Colombia, lo que se hizo, según el ministro de Defensa, "para evitar que las FARC intentaran recuperarlos".
Al parecer, la Fuerza Aérea colombiana recibió información satelital de Estados Unidos y se sospecha que podrían haber dirigido el ataque aéreo y acompañado a las tropas de élite que ingresaron en territorio ecuatoriano.
Luis Édgar Devia Silva, de unos 60 años, fue el principal negociador de las FARC durante las conversaciones de paz que se realizaron entre 1998 y 2002 con el Gobierno de Colombia, que entonces presidía Andrés Pastrana. 'Raúl Reyes' era asimismo el portavoz internacional de la guerrilla, papel que desempeñó en Europa, México y Costa Rica, país, éste último, que participó en una reunión entre las FARC y Estados Unidos en 1997.
Primera reacción de Ecuador
Ecuador reaccionó primero con cautela ante la información brindada por el presidente Alvaro Uribe al presidente Correa. Sin embargo, poco después con la información recogida en el lugar de los hechos, el tono de protesta cambió hasta convertirse en airada reacción a la violación de su soberanía.
El mismo sábado el presidente Rafael Correa, llamó a consultas a su embajador en Bogotá tras conocer detalles del ataque que provocó la muerte de Raúl Reyes y otros 19 guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio de su país.
Al principio Correa se enteró de la muerte de Reyes por una llamada telefónica del presidente Alvaro Uribe, varias horas después de lo ocurrido, y la primera versión había sido la de un choque entre soldados y guerrilleros que culminó con la fuga hacia Ecuador de los insurgentes.
Sin embargo, horas después el ministro de Defensa de Colombia revelaba el ataque aéreo a un campamento improvisado de las FARC en territorio ecuatoriano, a dos kilómetros escasos de la frontera, y el ingreso de soldados colombianos a Ecuador para capturar el cadáver.
Horas después Correa llamaba a su embajador a consultas y advertió que irá "hasta las últimas consecuencias para que se aclare este escandaloso hecho que es una agresión a nuestro territorio".
Agregó que ''El presidente (Álvaro Uribe) o estuvo mal informado o descaradamente le mintió al presidente de Ecuador (...). Estamos elevando una enérgica nota de protesta''.
Dijo también: "Si no tenemos explicaciones contundentes que digan que el presidente Uribe fue engañado o que se evidencia ante el mundo que una vez más le mintió al gobierno ecuatoriano y que incursionó sin ningún escrúpulo hacia nuestro territorio... Les insisto: iremos hasta las últimas consecuencias, pero no permitiremos ni un ultraje más''.
Correa explicó que, según comprobó el ejército ecuatoriano en el lugar de combate, cerca de la localidad de Angostura, a 250 kilómetros al noreste de Quito y 130 kilómetros de la frontera con Perú, ''no hubo ninguna persecución caliente''.
Los guerrilleros fueron ''bombardeados y masacrados mientras dormían, utilizando tecnología de punta (...) seguramente con la colaboración de potencias extranjeras'', señaló Correa.
Relató también que una patrulla militar que acudió a la zona encontró ''15 cadáveres de guerrilleros, 2 guerrilleras heridas, en un campamento improvisado ... dentro del territorio ecuatoriano (...) los cadáveres estaban en piyama''.
Según el Jefe de Estado ecuatoriano, se trataba de un ''campamento temporal de la guerrilla colombiana (...) que claramente se invadió el espacio aéreo ecuatoriano (...) y que entraron a llevarse el cadáver de 'Raúl Reyes'''.
El mandatario calificó al hecho como ''una verdadera bofetada a la relación civilizada que deben tener países hermanos, países fronterizos''.
Ambos países sostienen una disputa por las fumigaciones aéreas que Colombia realiza en la zona y que traspasa los límites fronterizos, dañando la producción de los campesinos y el ecosistema.
Por otra parte, el ministro de Seguridad de Ecuador, Gustavo Larrea, subrayó que se trató del "atentado más grave del siglo contra soberanía de Ecuador".
Según el funcionario, ''no hay antecedentes de una incursión armada de un estado hacia otro estado soberano sin respetar ningún procedimiento internacional como ha sucedido la madrugada del sábado", añadió.
El ministro de Defensa de Ecuador, Wellington Sandoval, advirtió que las fuerzas militares de Ecuador se encuentran "en estado de alerta" en la frontera con Colombia y "repelerán cualquier agresión externa". Aseguró que en el lugar de los hechos no había presencia militar ecuatoriana.
''Este es un sitio muy recóndito en la selva y obviamente nuestras tropas no estaban ahí presentes. Es imposible tener tropas a lo largo de toda la frontera'', señaló.
Retiro de embajador y movilización de tropas
El domingo el presidente Correa reveló el envio de tropas a la frontera mientras hacía contactos a nivel internacional para denunciar la violación de soberanía.
Correa calificó la sitación de "extremadamente grave e intolerable".
En una alocución nacional, el mandatario explicó que "luego de la visita por parte de nuestras fuerzas armadas y autoridades políticas del gobierno a la zona de ataque, irrefutablemente se confirma que el Ecuador sufrió un planificado ataque aéreo y una posterior incursión de tropas colombianas, con plena conciencia de que estaban violando nuestra soberanía", señaló.
"Fue una masacre. Los aviones colombianos ingresaron al menos 10 km a nuestro territorio para realizar el ataque desde el sur, luego llegaron tropas transportadas en helicópteros que culminaron la matanza, incluso se hallaron cadáveres con tiros en la espalda", aseguró.
Para Correa, todo esto demuestra que el Ministerio de Defensa colombiano, la Cancillería de dicho país y el propio presidente Uribe, más aún cuando le informó del hecho vía telefónica, le están mintiendo a Ecuador y al mundo.
"Lo que ocurrió, repito, fue claramente una acción deliberada dentro de nuestro territorio, la cual atenta contra nuestra soberanía, los acuerdos bilaterales con Colombia y contra el derecho internacional, pero sobre todo contra el respeto y la confianza que deben existir entre países vecinos y hermanos. No podemos confiar en un gobierno que traiciona la confianza de un pueblo hermano", indicó.
Asimismo expresó que Ecuador conoce la gravedad del conflicto interno colombiano, manifestando permanentemente la condena a acciones y métodos de las Farc y demostrando voluntad de aportar a la solución del conflicto armado de en ese país a fin de alcanzar la paz. Pero sin embargo no aceptarán que a pretexto del combate armado, se implanten doctrinas y prácticas inaceptables de irrespeto a la soberanía de los estados.
"No hay justificación alguna para una intervención militar foránea en nuestro territorio, independientemente del motivo que fuere. No creo que el gobierno de Colombia aceptaría una acción similar de nuestra parte" dijo.
"Esta es la más grave agresión que el gobierno del presidente Uribe ha ocasionado al Ecuador. No permitiremos que este hecho quede en la impunidad".
Informó que ya se hizo el llamado de solidaridad a la comunidad internacional y particularmente regional, para lo que conversó con los gobiernos de Argentina, Bolivia, Chile, Costa Rica, Cuba, España, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela y con los secretarios regionales de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Confederación Andina de Naciones (CAN), para compartir con ellos la gravedad de la situación.
Correa reveló además que se decidió la expulsión inmediata del embajador de Colombia, en Ecuador, Carlos Holguín, y que solicitó la inmediata convocatoria al Consejo permanente de la OEA y la CAN y por medio de gobiernos amigos, una convocatoria del Mercosur.
"En esta ocasión no será suficiente una disculpa diplomática del gobierno de Bogotá, exigimos compromisos firmes y formales ante la comunidad internacional que garanticen que no se repetirán estos inaceptables hechos que se suman a la serie de atropellos sufridos por Ecuador, como consecuencia de la violencia imperante en Colombia y de la política del presidente Álvaro Uribe", reiteró.
Al mismo tiempo ordenó la retirada del embajador ecuatoriano en Bogotá y la movilización de tropas a la frontera norte.
Chávez advierte sobre peligro de guerra regional
El presidente venezolano, conciente de la gravedad de la situación creada entre Ecuador y Colombia, advirtió al presidente Uribe que una acción similar contra su país provocaría una respuesta armada. El domingo comparó la acción colombiana con la que efectúa Israel contra los palestinos en Medio Oriente. "La situación -alertó- es muy grave, estamos frente a un gobierno enloquecido por la guerra, la sangre y la soberbia que le da sentirse apoyado por el imperio".
Chávez acusó al gobierno de Colombia de lleva adelante una política de terrorismo de Estado y que se ha "convertido en el Israel de América Latina", mientras se refería a la violación de soberanía que las Fuerzas Armadas de ese país cometieron contra Ecuador.
El mandatario venezolano ya había advertido la semana pasada al gobierno de Colombia de que debía detener el ingreso de los paramilitares a su territorio, e incluso había denunciado que el gobierno colombiano estaba alentado esa infiltración de paramilitares.
"Tenga usted cuidado, presidente Uribe, con su afán de seguir siendo el peón de la guerra del imperio guerrerista de Estados Unidos", alertó Chávez.
Al hablar el sábado en la clausura del congreso fundacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) calificó de "muy grave" la situación provocada por la incursión militar colombiana en Ecuador.
"Fuerzas militares colombianas y norteamericanas invadieron Ecuador, asesinaron un grupo de personas, se llevaron algunos cadáveres, violaron la soberanía ecuatoriana, las leyes de Colombia e internacionales", subrayó en su discurso en Maracaibo, 700 kilómetros al oeste de Caracas.
Chávez consideró mucho peor el comunicado que intenta justificar esa agresión con el uso del legítimo derecho a la defensa.
Recordó que el mismo argumento lo ha usado Estados Unidos para invadir a Irak y Afganistán, así como Israel para masacrar familias enteras en el Líbano.
Sostuvo que con las bases militares estadounidenses el gobierno de Colombia se ha convertido en una amenaza para los pueblos, la estabilidad y la paz de la región y la paz.
Al mismo tiempo alertó al presidente colombiano, Álvaro Uribe, a no cometer más equivocaciones "porque pagarían muy caro si sigue agrediendo a nuestro pueblos ese gobierno títere del imperio norteamericano".
El mandatario venezolano ratificó que ordenó la movilización de tropas a lo largo de las fronteras con Colombia en los estados Zulia, Táchira y Apure, una línea de más de dos mil 200 kilómetros cuadrados.
Asimismo precisó que fueron puestas en estado de alerta las fuerzas de aire, mar y tierra de Venezuela, para no permitir "la más mínima violación" de la soberanía del país suramericano.
"El Gobierno de Colombia se ha convertido en el Israel de América Latina. Por cierto que allí han venido mercenarios israelíes para instruir a los paramilitares sobre cómo matar", agregó.
"Esperamos que los gobiernos de América Latina se pronuncien al respecto, no podemos callar ante una situación tan grave como esta, que nos afecta a todos, sobre todo a los vecinos de Colombia. Es, el de Colombia, un Estado terrorista", dijo.
Además de terrorista, el Presidente venezolano señaló a Uribe de dirigir un Gobierno "mafioso, paramilitar y criminal".
"No solamente es un lacayo del imperio (Uribe), no sólo es un mentiroso, es un criminal, es un mafioso. Dirige un narcogobierno, un Gobierno paramilitar. Es un subordinado de Bush. Dirige una banda de criminales en el Palacio de Nariño", enfatizó.
Además, se dirigió a su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa, para brindarle apoyo en función de la agresión de que ha sido víctima: "Correa, cuenta con Venezuela para lo que sea. En cualquier circunstancia".
Igualmente, ordenó al Ministro del Poder Popular para la Defensa, general Gustavo Rangel Briceño, incrementar las medidas de defensa en la frontera con Colombia y al Canciller de la República, Nicolás Maduro, cerrar por completo la embajada en Bogotá y a retirar todos los funcionarios que están en la embajada.
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