inicio | opinión | notas | cartelera | miscelanea sueca | suplementos | enlaces 15-Febrero-2008

Justina Inês Cima dirigente brasileña de mujeres campesinas visitó Suecia
Los combustibles verdes nueva fuente
de ganancia de las transnacionales

 

Justina Inês Cima, dirigente del Movimiento de Mujeres Campesinas - MCC de Brasil (una de las más importantes organizaciones agrarias de Brasil surgida en los años 80), integrante de la Vía Campesina, acaba de finalizar una gira por diferentes lugares de Suecia cumplimentando una invitación del VIF (Foro Internacional de Izquierda) y manteniendo numerosos encuentros con organizaciones similares, partidos políticos, estudiantes y cooperantes suecos de América Latina.

La dirigente campesina se refirió en sus comparecencias a las luchas de ese sector trabajador contra el latifundio y denunció a las multinacionales que explotan la agricultura en su país. Cima informó en particular, sobre las consecuencias que ha tenido la producción de etanol y otros combustibles verdes a partir de la agricultura, en la vida de los pequeños campesinos y demás asalariados rurales, como factor que contribuye a la destrucción del medio ambiente.

Cima historió el trabajo del MCC a lo largo de 20 años de organización de las mujeres campesinas, de defensa de los derechos salariales y sociales, del reconocimento de su género y profesión, y de la estabilidad laboral. Considerándose el MMC como un movimiento autónomo y de clase, conformado por campesinas, feministas y socialistas.

En ese sentido Justina Cima recordó que en Brasil la mujer campesina es aquella que produce el alimento que garantiza el sustento familiar; es, la pequeña agricultora, la pescadora artesanal, la asalariada sin tierra, la arrendataria, la acampada o asentada, en fin la mujer que lucha por el sustento de su familia y busca su participación política buscando la liberación de toda forma de presión y discriminación. Señalando a continuación: Y ésto implica la necesidad de comprender las raíces históricas de la dominación imperialista y de la resistencia popular en Brasil.

Agricultura para producir combustibles

Justina Inês Cima se refirió a que Brasil por ser un país rico en recursos naturales (tierra, agua, biodiversidad, clima, minería entre otros) desde los albores de la colonización portuguesa en el 1500 hasta hoy ha sufrido siempre la dominación y expropiación capitalista de sus bienes naturales junto con la de su propio pueblo. La dirigente explicó como la caña de azúcar, introducida tempranamente en Brasil, Sirvió de instrumento para mantener el colonialismo en nuestro país y también en otros países de América Latina, como contribuyó a la formación de una estructura de clases dominantes propietarias hasta hoy de grandes extensiones de tierras, del proceso industrial y de la comercialización. Modelo que tiene como base el latifundio, la super explotación del trabajo (incluso el trabajo esclavo), la apropiación de los recursos públicos, de los bienes naturales, y la implantación del monocultivo intensivo y extensivo. En nuestro países los campesinos producen el 70% de los alimentos que se consumen.

A partir de los años 70, cuando la llamada crisis mundial del petróleo, la industria azucarera brasileña pasó a producir además combustibles, lo que justificó su actual mantención y expansión económica del sector. Y vuelve a ocurrir en 2004 con el nuevo ProAlcohol, que sirve para beneficiar el agronegocio. Como también sucede con el llamado Biodiesel, que contribuye a la sobrevivencia y expansión de grandes extensiones de monocultivos de la soja. dice Cima.

Y agrega que el gobierno brasileño para disimular los efectos destructivos de esta producción de biodiesel derivado de soja, pasa a incrementar -para hacer este combustible- el uso de otros productos agrícolas (girasol, maní etc.) que cultivan pequeños productores. Es así como los monocultivos se extienden también hacia las áreas donde habitan poblaciones indígenas originarias.

Los llamados biocombustibles, superexplotación y hambre

En febrero de 2007 el gobierno de George W.Bush anuncia su interés de establecer una alianza con Brasil para la producción de biocombustibles calificándolo de hecho histórico en la relación entre ambos países.

Para la dirigente del MMC este hecho: Es una nueva fase de la estrategia geopolítica de Estados Unidos para disminuir la influencia de paises como Venezuela y Bolivia que han comenzado a recuperar sus recursos petroleros. Como también significa para Brasil y América Latina una mayor expansión de los monocultivos de caña de azúcar, soja, palma africana. Las grandes empresas agrícolas, de la biotecnología, petroleras y de la industria automovilística, tratan de aprovechar una legítima preocupación de la opinión pública internacional frente al cambio climático para incrementar sus negocios y como fuente de una mayor acumulación capitalista. Por eso se puede observar que en la producción de los agrocombustibles existe ahora una alianza inédita de tres de las grandes matrices del capital transnacional. En el sector agrícola empresas como : ADM, Cargil, Monsanto, Bunge, Sinngenta, Bayer y Dupont, mediante la ingeniería genética, los trangénicos, la venta de semillas y pesticidas. En el de la energía las transnacionales petroleras; Shell, Total, British Petroleum, Exxon etc. Y en la industria automotriz fabricantes como: Volkswagen, Ford, Peugeot, Citroen, Renault o Saab.

Pero además en opinión de Justina Inês Cima, en particular la industria cañera contribuye a la destrucción del medio ambiente y a la superexplotación del trabajo, y nó como se dice al bienestar de los trabajadores brasileños. En ese sentido Cima señala que: El duro trabajo del corte de la caña causa centenares de muertes de trabajadores, y las mujeres en particular son las más explotadas porque reciben los salarios más bajos. Los trabajadores no tienen ningún control del pesaje de lo que han cortado, y se les paga por la cantidad de caña cortada y no por horas trabajadas. En muchos lugares se les demanda cortar a cada trabajador hasta 20 toneladas por día, lo que produce un brutal agotamiento que es causa de muertes prematuras.

En el plano medioambiental una investigación hecha José María Ferraz de Empraba Medio Ambiente demostró que para producir un litro de etanol se usan 13 litros de agua, resultando de este proceso 12 litros de residuos extremadamente poluyentes que se vierten como abonos en los terrenos cañeros.

Se agrega a este panorama, socioeconómico el creciente desempleo, como consecuencia de la introducción de la mecanización en la producción de caña de azúcar y de la concentración de grandes extensiones de tierra en manos de las transnacionales.

También como resultado del incentivo que recibió la producción de caña de azúcar y la soja se reflejó en la zafra 2007-2008, con en el aumento del precio al consumidor de otros productos agrícolas de la alimentación como el maíz, el poroto, la leche. Porque muchos campesinos dejaron de producir estos productos pasando a plantar caña de azúcar, soja y girasol. Y nosotros nos preguntamos ¿Con qué derecho las transnacionales y los gobiernos transforman la agricultura productora de alimentos en sólo productora de combustibles? dice Justina Cima.

Hay que discutir otro patrón de productivo que no esté basado en el consumismo, sobre todo en los países ricos. Y la soberanía alimentaria, la preservación medio ambiental, la búsqueda de una agroecología, pasa también por la Reforma Agraria amplia y profunda que elimine el latifundio. Creemos en el fortalecimiento de las organizaciones de los pueblos para construir un nuevo proyecto con una producción agrícola diversificada, luchando para lograr subsidios para la producción de alimentos saludables. Priorizando el consumo interno, la soberanía nacional, la protección de los recursos naturales como patrimonio de los pueblos al servicio de la Humanidad. En esa lucha estamos las mujeres campesinas, finalizó diciendo la dirigente del Movimiento de Mujeres Campesinas de Brasil MCC.



Copyright ©
Semanario Liberación
Box 18040
20032, Malmö, Suecia
Teléfono: +46 40 672 65 02
Telefax: +46 40 672 65 03
Correo electrónico: