escribe Simón

El reciente informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre la evolución de las exportaciones de América Latina, tiene un dato concluyente y alarmante: los países que han firmado acuerdos de libre comercio con Estados Unidos, han vendido menos a ese país.

La crisis de la economía norteamericana está repercutiendo en la región, y ello se nota en primer lugar en el comercio.

Según el BID, las exportaciones de los países latinoamericanos durante 2007 exhibieron un crecimiento moderado del 11% con respecto al año previo, pero que implica un retroceso en comparación con el crecimiento del 20% registrado durante los tres años anteriores.

México que ha sido ejemplo de las bondades para el comercio del Tratado de Libre Comercio, redujo sus exportaciones hacia Estados Unidos en un 3,5%.

Lo mismo sucedió en Chile aunque la reducción de las ventas a Estados Unidos se compensó con el aumento de las exportaciones a otras regiones.

El informe del BID señaló que Chile incrementó sus exportaciones casi un 19,5%, como consecuencia de su agresiva política de firmar acuerdos comerciales y los elevados precios del cobre. Sin embargo, el BID subrayó que pese al TLC que tiene con Estados Unidos, las exportaciones hacia aquel país disminuyeron.

La entidad financiera alertó además que el principal desafío que tienen los países latinoamericanos este año es la situación económica estadounidense, y en segundo grado la competencia china en el sector manufacturero.

Más allá de las cifras, los datos del BID demuestran que aún hay una fuerte dependencia de los países latinoamericanos de la economía norteamericana, y que las supuestas bondades de los tratados de libre comercio no se sostienen a largo ni mediano plazo.

Dos de las principales economías de la región, que firmaron acuerdos de libre comercio con Estados Unidos, México y Chile, le vende ahora menos. Es decir que los beneficios de los tratados se inclinan sólo hacia el lado norteamericano.

Esta afirmación no parte de ningún documento de los opositores a los TLC sino que se desprende de los datos aportados por el BID con información oficial de los países miembros.

Sería bueno que los gobernantes hagan sus deberes y saquen las conclusiones evidentes.