escribe Jorge Capelán

Quien escribe esta nota, integra la redacción de la revista antiracista MANA. Como es de conocimiento público, el Concejo Estatal de la Cultura (Statens Kulturråd) sueco amenaza con eliminar el apoyo económico a nuestra publicación. La suma de este apoyo es de 250 000 coronas y representa entre un 25 y un 30 por ciento de nuestro presupuesto.

Entre las razones esgrimidas por el Concejo están en primer lugar, nuestra posición crítica a la criminal ocupación de Palestina por parte de Israel y nuestra solidaridad con la causa del pueblo palestino, las cuales son interpretadas por parte de la autoridad cultural como deslices de antisemitismo que bordean el tono y los matices racistas mostrando una imagen distorsionada de la realidad.

Es evidente que la postura adoptada por el Concejo de Cultura está basada en argumentos políticos y no en los criterios establecidos por la misma institución para otorgar ayudas a medios de comunicación.

Entre los objetivos principales de la política cultural sueca está el garantizar la libertad de expresión y crear condiciones reales para que todos puedan hacer uso de ella, así como el dotar a la cultura de las condiciones necesarias para que sea una fuerza dinámica, crítica e independiente en la sociedad. Dichos criterios fueron aprobados de manera unánime por el Parlamento.

Los señalamientos acerca de deslices, de tonos y de matices antisemitas no son sino un pretexto para esconder el hecho de que lo que les molesta acerca de MANA, es nuestra crítica al estado de Israel. Hoy se nos señala a nosotros, pero mañana se señalará a otras voces. Por eso es importante reaccionar ya.

MANA fue fundada hace 10 años, en 1998. Desde entonces el objetivo de los que colaboramos en la realización de la publicación ha sido poner en el debate público los temas del antiracismo, del feminismo, del derecho a la identidad sexual y de las relaciones de opresión a nivel local y global dando siempre voz a aquellos que no la tienen.

En el caso de América Latina, a lo largo de los años MANA le ha dado lugar en su cobertura a los movimientos sociales y a todas las alternativas políticas que quieren romper con la negra noche de los 500 años de colonialismo y dominación imperial.

Desde que se conoció que existía la voluntad de negarnos el apoyo económico, muchas voces se han levantado para apoyarnos. La revista cultural TROMP, a la que le fueron otorgadas 75 000 coronas de ayuda, se niega a recibirlas mientras a nosotros se nos niegue nuestra ayuda. La Asociación de Revistas Culturales de Suecia, también ha criticado duramente al Concejo de la Cultura. Organizaciones como la Asociación Palestina de Estocolmo, Judíos por la Paz entre Palestina e Israel o el Comité de Apoyo a Bolivia en Malmö también lo han hecho.

Les pedimos a ustedes, latinoamericanos en Suecia, que también se pronuncien, ya sea a título personal o como organizaciones, enviando notas de protesta al Concejo de Cultura de Suecia (de ser posible, con copia a MANA).

Escribir a:
Maria Ågren
Statens Kulturråd
Box 27215
102 53 Stockholm - [email protected]

(Con copia a Mana) [email protected]
Mana / ISS
Box 4514
203 20 Malmö