escribe Ernesto Tamara

Tras la liberación de Clara Rojas y Consuelo González por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) crece la expectativa de que se vuelva a reactivar el canje humanitario con el gobierno colombiano y con la mediación del presidente venezolano Hugo Chávez.

El presidente colombiano, Alvaro Uribe, agradeció a Chávez por la gestión que permitió la liberación de las dos políticas retenidas por la guerrilla, y al gobierno de Cuba que, reveló, durante los cinco años y medio de su gobierno, "de manera discreta ha hecho todos los esfuerzos para ayudar a que Colombia construya la paz".

El mandatario también agradeció la gestión de la Cruz Roja Internacional y de la senadora Piedad Córdoba, gestora inicial de estas negociaciones.

Sin embargo mostró poca flexibilidad para avanzar en un acuerdo de liberación de rehenes y presos con la guerrilla.

Uribe inistió en mantener su concepto de "seguridad demócratica" que implica la derrota militar de la guerrilla, aunque admitió la posibilidad de establecer una zona de encuentro para avanzar en un diálogo con la insurgencia, como había propuesto la Iglesia a finales de noviembre.

Asimismo llamó a los miembros de las FARC a desmovilizarse y a considerar lo que describió como "una negociación sencilla, ágil, de buena fe, en la cual serían rodeados de garantías democráticas".
Uribe no adelantó ninguna otra medida para avanzar en una negociación concreta.

Por otra parte, la senadora colombiana Piedad Córdoba reveló que durante la entrega de las retenidas, los guerrilleros entregaron prueba de vida de varios retenidos por la guerrilla.

Prueba de vida

La senadora, quien junto al embajador de Cuba en Venezuela, Germán Sánchez, participó como garante de la misión humanitaria que recuperó a las dos rehenes, precisó que las pruebas son de al menos ocho cautivos, entre quienes mencionó a "Alan Jara, Jorge Turbay, Gloria Polanco, Orlando Beltrán, Eduardo Gechem", un coronel apellidado Mendieta, otro ciudadano de nombre William y otros agentes policiales y soldados".

"Son cartas y, tengo entendido, que fotos, muy bien selladas cada una", declaró Córdoba, quien dijo que no había videos de los secuestrados.

"Estas pruebas garantizan la decisión de las FARC de liberar a más rehenes, pero siempre con la presencia del presidente Chávez", enfatizó.

Córdoba por su parte señaló que, además, el presidente venezolano habría recibido, de manos del ministro del Interior, integrante de la delegación humanitaria, Ramón Rodríguez Chacín, una carta de las FARC, aunque dijo desconocer su contenido.

FARC: un paso a la paz

Al mismo tiempo, las FARC dieron a conocer un comunicado donde expresan que la liberación de las retenidas es un primer paso "esperanzador que invita a pensar en la posibilidad de la paz en Colombia".

"Esta liberación humanitaria y unilateral, se da a pesar de los palos atravesados en la rueda por el propio Presidente Uribe, enemigo jurado del canje de prisioneros y enemigo de la paz con justicia social, siguiendo los lineamientos de Washington", añade el comunicado.

Los esfuerzos deben dirigirse ahora a lograr el despeje militar de Pradera y Florida como escenario del diálogo gobierno-FARC para el acuerdo y la materialización del canje que haga posible la liberación de todos los prisioneros y de los guerrilleros presos en las cárceles del régimen, incluidos Sonia y Simón Trinidad, (presos en EE.UU), dice el comunicado.

La nota firmada por el secretariado del Estado Mayor Central de las FARC, y fechado el 10 de enero de 2008, destaca que este primer paso invita a pensar en la paz, "por encima de las intensas operaciones bélicas del Plan Patriota, de la incautación de las pruebas de supervivencia, de la captura de los correos humanitarios que las portaban, del secuestro del pequeño Emmanuel en Bogotá, y de la absurda pretensión de excluir de la facilitación a la comisión humanitaria internacional".

La nota recuerda que las FARC liberaron en los últimos tiempos, unilateralmente, a 304 militares y policías, capturados en combate. "Somos una fuerza beligerante a la espera de ser reconocida por los gobiernos del mundo. Este paso allanaría el tortuoso camino del pueblo de Colombia en busca de la paz. Nuestra lucha es legítima".

Finalmente, agradecen al presidente Chávez. "El mundo no duda que su inmenso corazón, palpita sinceramente, por la paz de Colombia y por la redención de los pueblos".

Reclamos para mantener la mediación

Clara Rojas y Consuelo González transmitieron al presidente venezolano una solicitud de los retenidos por la guerrilla para que siga mediando en busca de un acuerdo humanitario.

"Presidente no puede bajar la guardia. Los que quedaron le mandan a decir eso. Nos está ayudando, presidente, a volver a vivir", fueron las palabras que vía teléfono satelital dijo la ex congresista Consuelo González al presidente Hugo Chávez, justo en el momento en que era liberada.

Por su parte, el presidente venezolano dijo estar dispuesto a continuar mediando. "Venezuela está dispuesta a continuar en el proceso y trabajar por la liberación de más secuestrados" dijo el mandatario en una entrevista por el canal estatal. Adelantó también que continuará con los correos que mantiene con el grupo insurgente para seguir haciendo propuestas en ese sentido.

También envió un mensaje a su colega colombiano al manifestar que "ojalá el gobierno de Colombia pueda oír algunas de nuestras propuestas y podamos retomar algunas de las soluciones que venimos construyendo".

De la parte del gobierno colombiano, además del significativo silencio de Uribe, resuenan las palabras del ministro de Defensa de Colombia, Juan Manuel Santos, cuando dijo que las relaciones entre Venezuela y Colombia "serían más fluidas si no dependieran del estado de ánimo del presidente venezolano".

Santos es conocido por sus salidas destempladas y radicales, y no es la primera vez que ataca al presidente venezolano.

Observadores políticos sostienen que Santos repite lo que Uribe no quiere decir en público.

Reacciones internacionales

Desde varios gobiernos latinoamericanos y del mundo se emitieron declaraciones de respaldo a la gestión realizada por el presidente Chávez y de satisfacción por el feliz desenlace de la liberación de las dos políticas colombianas.

En particular destaca la del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, que ha impulsado la gestión de Chávez desde noviembre del pasado año para la liberación de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt detenidas por las FARC desde el 2002.

Ingrid Betancourt es además ciudadana francesa y el presidente Sarkozy se ha empeñado en obtener su liberación, al punto que presionó con éxito para que el presidente Uribe liberara a uno de los líderes de las FARC, Rodrigo Granda, secuestrado en Venezuela y trasladado a una cárcel de Colombia.

Sarkozy destacó ahora que "Francia se alegra profundamente" de la liberación de dos rehenes de las FARC y ha prometido redoblar los esfuerzos para lograr que se entregue a Ingrid Betancourt.

El rescate demuestra que "las cosas se mueven, que la movilización ha producido sus primeros resultados", ha declarado Sarkozy a los periodistas.

"Redoblaremos los esfuerzos para que regrese el resto de rehenes, en primer lugar, Betancourt", añadió el mandatario galo.

Por su parte, la Casa Blanca en una declaración tendenciosa, dió la "bienvenida" a la mediación de Chávez.

"Le damos la bienvenida a los buenos oficios de cualquier persona, incluyendo el presidente Chávez y a cualquiera que pueda ayudar", para la puesta en libertad de secuestrados por las FARC, ha declarado Tom Casey, portavoz del Departamento de Estado.

La inclusión del mandatario venezolano en la categoría de "personas" revela que el Departamento de Estado no estaba convencido de que lo era.