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Bush llevó mala suerte a Olmert |
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escribe Simón Para el primer ministro israelí, Ehud Olmert, la visita del presidente norteamericano ha sido de muy mala suerte. Apenas Bush culminó su gira por la región, el líder del partido ultranacionalista, Israel Beiteinu (Israel es nuestra casa), Avigdor Lieberman decidió abandonar la coalición de gobierno por oponerse a las negociaciones de paz con los palestinos. Le avisé al primer ministro, Ehud Olmert, de mi decisión, al que agradezco su honestidad y apertura pues nuestros desacuerdos no estuvieron envueltos por las intrigas, dijo Lieberman, cuya formación cuenta con 11 escaños en el Parlamento. Lieberman advirtió hace unos días de que toda negociación de asuntos de fondo (para resolver el conflicto con los palestinos), o de evacuar asentamientos judíos, nos obligará a abandonar el Gobierno. Jamás aceptaremos la fórmula de dos estados (uno israelí y otro palestino) para los dos pueblos, afirmó. Toda negociación basada en un canje de territorios (palestinos ocupados) a cambio de la paz, es un error garrafal que no puedo comprender, agregó. El presidente norteamericano había jugado todas sus cartas en un respaldo a Olmert. Tanto que su fiel escudera, la Secretaria de Estado Condoleezza Rice, lo mandó a callar durante una cena con los líderes políticos judíos. En una cena ofrecida al mandatario norteamericano por el gabinete israelí, Bush comenzó a opinar sobre la política interna y a reclamar apoyo para el primer ministro. Tanto insistía que Rice le envió una nota por debajo de la mesa donde decía escuetamente: Cállate la boca. Bush no encontró mejor forma de salir del paso que leer la nota en voz alta y bromear sobre el tema. Ahora, sus reclamos de apoyo a Olmert producen efectos contrarios. Además de Liberman, otros aliados del primer ministro podrían abandonar el gobierno en breve y reclamar nuevas elecciones, enterrando definitivamente la única apuesta de paz presentada por Bush para Medio Oriente. El partido ortodoxo Shas, también opuesto a las negociaciones con los palestinos, amenaza abandonar el gobierno, con lo que el partido oficialista perdería la mayoría en el parlamento, lo que obligaría a Olmert a dimitir y llamar a nuevas elecciones. Eli Ishai, lider de Shas, anunció que sus 12 legisladores abandonarán la coalición si Olmert se dispusiera a ceder los barrios árabes que Israel se anexionó tras la guerra de 1967 para que sirvan como sede del futuro estado palestino. |
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