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Bush inicia su último año de mandato |
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escribe Ernesto Tamara En un año la Casa Blanca tendrá un nuevo inquilino. El próximo 4 de noviembre se celebrarán las elecciones presidenciales en Estados Unidos y el nuevo presidente asumirá el 10 de enero del 2009. Por ahora todo indica que habrá un relevo de partido en el gobierno de la nación más poderosa del mundo, pero esto puedo cambiar según como actúe el presidente George W. Bush en su último año de mandato. Se estima que serán las elecciones más caras de los historia, con gastos que superarán los 3.000 millones de dólares. George Bush "ganó" la presidencia en las elecciones de noviembre de 2000 aunque en números generales obtuvo menos votos que su contrincante el demócrata Al Gore, y para decidir los comicios a su favor, se valió de un fraude escandaloso en el Estado de Florida, gobernado entonces por su hermano Jeb Bush. Su segundo mandato lo obtuvo en 2004 al imponerse al candidato demócrata John Kerry y montado en la euforia bélica de las invasiones de Afganistán (fines del 2001) e Irak (marzo 2003) y en la "guerra contra el terrorismo". Los ocho años de su gobierno han sido nefastos para los más pobres en su país, pero una bendición para la industria armamentista y los sectores más poderosos de la sociedad. Inició su mandato reduciendo impuesto a los más ricos y recortando gastos en la seguridad social, subsidios de enfermedad, etc. Al mismo tiempo permitió que creciera la campaña contra los inmigranres ilegales al punto que es uno de las temas principales de la actual campaña electoral. Se autoproclamó un "presidente para la guerra" cuando su país sufrió los atentados de las Torres Gemelas en Nueva York y en la sede del Pentágono en septiembre del 2001, aunque después algunos de sus colaboradores revelaron que antes de los atentados ya tenía planes para lanzar una guerra contra Irak. Bush puede vanagloriarse también de haber destruído los pocos visos de respeto a la legalidad internacional y de establecer una estructura internacional de cárceles secretas para practicar torturas, desapariciones y retener indefinidamente a supuestos "terroristas" sin acusación ni proceso. Pese a que en EE.UU. dos partidos se turnan en el gobierno, las diferencias programáticas son menores, si es que se puede llamar programa a las propuestas de gobierno de cada presidente. En muchos aspectos los partidos Demócrata y Republicano tienen propuestas similares, y sus representantes en el Congreso cruzan la divisoria partidista con mucha frecuencia para respaldar iniciativas que benefician a los lobbys o grupos de presión que les financian las campañas electorales. La carrera por la presidencia que comienza este mes parece tener una gran favorita. Desde hace ya varios meses las encuestas pronostican una victoria de la ex primera dama Hillary Clinton en la interna de su partido Demócrata y en la carrera por suceder al presidente Bush. En las últimas semanas algunos sondeos parecen mostrar que ha perdido peso su postulación, aunque todavía mantiene una ventaja de casi 8 puntos a nivel nacional. En el partido de gobierno, hasta hace poco, el ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, parecía ser el candidato ganador. Ahora las encuestas indican que otros precandidatos, representantes de una derecha más ortodoxa y religiosa, se han acercado. Si los pronósticos se confirman, Hillary Clinton y Rudolph Giuliani serán los dos postulantes en noviembre. Ambos son abogados y millonarios, aunque el ex alcalde es el de mayor fortuna. Giuliani se hizo conocer como el alcalde que "enfrentó" los ataques del 11 de septembre, aunque los sindicatos de bomberos y policías han denunciado improvisación y carencias en las labores de rescate que el alcalde dijo haber comandado. También fue conocido por haber reducido el índice de delincuencia en la ciudad, con su política de tolerancia cero, denunciada por otra parte por los abusos policiales . Como abogado fue socio del bufete que representaba a Manuel Antonio Noriega cuando éste era presidente de Panamá. Hillary Clinton por su parte fundamentó su candidatura primero como primera dama y después como senadora por Nueva York y en ambas posiciones mostró un perfil de mujer preocupada por los más necesitados de su país. En política exterior, ambos candidatos no se diferencian demasiado. Clinton critica la guerra en Irak, después de haberla aprobado, y en el Senado vota siempre a favor de los presupuestos militares para la guerra. Incluso se ha mostrado más dura contra Irán que el propio presidente Bush. Tampoco Giuliani ha discrepado con el actual mandatario. Ninguno de los dos candidatos propone políticas favorables a los inmigrantes ni parecen dispuestos a prestarle más atención a América Latina que la que le ha otorgado Bush. Quizás la diferencia está en que Clinton no ha respaldado los tratados de libre comercio con los países de la región, más que nada como una concesión a los sindicatos norteamericanos que reclaman que en los mismos se introduzcan exigencias laborales que reduzcan o eliminen la competencia con una mano de obra sin protección alguna. 17 candidatos Aunque en las primarias de los dos principales partidos, Demócrata y Republicano, compiten 17 precandidatos presidenciales, la lucha por la postulación parece reducirse a dos candidatos entre los demócratas, y a tres postulantes entre los republicanos. Este jueves 3 de enero se inició la carrera final para la presidencia con la realización de las elecciones primarias en el Estado de Iowa. Las elecciones de asambleas de partido en Iowa inician un proceso político entre demócratas y republicanos destinado a elegir los candidatos presidenciales para los comicios de noviembre del 2008. Los candidatos que tengan un buen desempeño en Iowa y en las primarias de Nuevo Hampshire cinco días después, serán catapultados al escenario nacional, logrando atención de los medios de prensa, y posiblemente dinero para sus arcas. El panorama comenzará a estar más claro a partir del 5 de febrero, conocido como el supermartes, cuando se realizarán las primarias en varios estados claves. Entre los demócratas, los senadores Hillary Clinton y Barak Obama marchan codo a codo en los sondeos de opinión, escoltados por el ex legislador John Edward. Sin embargo, en el bando conservador la competencia es más cerrada entre el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney, el senador John McCainy el ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani. También, el político y actor Fred Thompson y el otrora gobernador de Arkansas Mike Huckabee tienen grandes posibilidades de triunfar. Este último ha sido la sorpresa de la campaña presidencial, pues tras su postulación nadie apostaba por él, y ahora marcha al frente en varias encuestas o muy pegado a los líderes. Clinton bajó en las encuestas En las últimas semanas la candidatura de Hillary Clinton entró en un subibaja que ha alarmado a sus partidarios. Hace unos meses parecía no tener oposición en la interna demócrata y hasta casi segura la elección como la primera presidenta de los Estados Unidos. Tanta ventaja le hizo cometer algunos pecados, como el de anunciar que se concentraría más en su campaña nacional -de cara a la contienda con los republicanos- dejando a un lado el énfasis en las elecciones primarias, dada la poca competencia planteada por sus rivales. En encuestas realizadas a mediados de diciembre, la senadora por Nueva York perdía en Iowa ante Barack Obama, y estaba en un empate técnico con éste y el ex senador John Edwards en New Hampshire.Para muchos se trata de una caída impresionante si se tiene en cuenta que en octubre los superaba a ambos por 11 y 18 puntos, respectivamente. Sin embargo otra encuesta antes de navidad le otorgaba de nuevo la ventaja, pero por sólo dos puntos sobre Obama. Algunos comentaristas sostienen que si Clinton pierde en Iowa o New Hampshire podría traducirse en una bola de nieve que sepultaría sus aspiraciones a ser nominada. "Sería inexplicable que con todo el apoyo del partido y la enorme fortuna que ha gastado en su campaña terminara perdiendo. Sería un voto de desconfianza que resonaría fuerte en los otros estados (más de 20) que realizarán sus primarias a comienzos de febrero", comentó un analista. Este descenso estaría pasando factura a su contradictoria actuación en la Cámara de Senadores. Es la única entre los candidatos con opciones que ha dicho 'sí' a la impopular guerra en Irak y a los fondos para financiarla. Pero, además, porque se alineó con los republicanos hace dos meses cuando respaldó una resolución que declara terrorista a la Guardia Republicana de Irán sólo para ver, poco semanas después, cómo los mismos informes de inteligencia indicaban que Teherán abandonó en el 2003 las intenciones de construir un arma nuclear. Otro voto que le costó puntos entre las bases del partido fue su apoyo al Tratado de Libre Comercio con Perú, que rechazan la mayoría de las centrales obreras. La sensación de que Hillary es ambivalente -primero a favor luego en contra- quedó cimentada durante un debate el 30 de octubre pasado en la Universidad de Drexel, en Philadelphia. Preguntada sobre si apoyaba una propuesta que pretendía otorgar licencias de conducción a ilegales en el estado de Nueva York, dijo primero que sí, y luego, 30 segundos después, que no. Giuliani arranca mal en Iowa El ex alcalde de Nueva York, aunque sigue primero en las encuestas nacionales, arranca mal en las primarias de Iowa. En las primarias de este jueves, el ex gobernador de Arkansas Mike Huckabee encabeza las intenciones de votos con el 29%, y a nivel nacional se ha situado a sólo un punto por debajo de Giuliani. En poco tiempo ha borrado una diferencia de 18 puntos. "Huckabee está en una buena racha, ha conseguido una enorme cantidad de publicidad y está haciéndolo muy bien con los conservadores, que al menos por el momento parecen haber encontrado un candidato," comentó el encuestador John Zogby. Giuliani, que ha liderado la mayoría de las encuestas nacionales desde principios de año, vio cómo su apoyo se reducía al 23 por ciento desde el 29 por ciento obtenido en el anterior sondeo. Huckabee adelantó al ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney, quien se sitúa en tercer lugar con un 16 por ciento, el ex senador de Tennessee Fred Thompson con un 13 por ciento, el senador por Arizona John McCain con un 12 por ciento y el congresista de Texas Ron Paul con un 4 por ciento. |
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