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La burbuja neocon |
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escribe Leo Cuando uno se siente indignado por lo que pasa en el mundo, por ejemplo el exterminio y/o la humillación sistemática de civiles, mujeres y niños palestinos ante la indiferencia cómplice de la Unión Europea, la ausencia real de medidas para combatir las causas del cambio climático o la tragedia infinita de los millones de refugiados de Irak, talvez pueda encontrar consuelo si se dedica a la lectura de los columnistas neocon, que difunden su mensaje desde los grandes medios de comunicación. Uno de estos medios, nutridos de los think thank contratados por Timbro, el instituto que financia el empresariado sueco para difundir la felicidad que produce el mercado, es el diario Svenska Dagbladet. En su edición del 24-12-07, reúne varias muestras del mundo de fantasía en que viven los neocon. En su columna habitual, la inefable Sofía Nerbrand sí, la misma que figura como directora de la revista Neo (el nombre es toda una definición) nos cuenta la fórmula para la erradicación del hambre en el mundo. Sencillamente, sin lucha de clases, ni violencias como pregonan muchos fanáticos izquierdosos, con la sola bondad de corazón de unos pocos benefactores. Y nos pone el ejemplo del Percy Barnevik, a quien Sofía entrevistó en su residencia londinense. Barnevik, fue un famoso empresario sueco el «Greta Garbo de las finanzas» le llamaban los cronistas especializados, que un día «perdió la razón» y joven todavía anunció su retiro con una compensación de 900 millones de coronas. Naturalmente, hasta los más incondicionales devotos del dios Mammon, consideraron un despropósito las pretensiones de Percy. Y talvez tras una asistencia psicológica y un acto de contricción (es un hombre de gran capacidad intelectual), tuvo que transar en sus pretensiones y se retiró de la actividad para crear una Fundación que se dedica a combatir la pobreza en el mundo. Y según nos cuenta Sofía, sólo en la India 1 millón 300 mil mujeres se han beneficiado de la ayuda. Solamente en la India puede estimarse en mucho más del 50% de una población de 1.129.866.154 millones (Cifras de julio-2007) las mujeres sumidas en la indigencia. No hay nada que objetar a la conversión de Percy y a su acción benefactora que enternece a Sofía. Pero convencernos de que así van a solucionar el hambre en el mundo, sólo a una habitante de la burbuja neocon, puede ocurrírsele. |
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