Tengo 27 balas en el cuerpo, Mi cadera no me sostiene, solo una de mis piernas me ayuda, Nosotros hemos muerto ese día, hoy somos otras personas, Cuando ví que estaba vivo, abracé a mi hijo y no supe qué hacer. Estas expresiones se pudieron oír en un reportaje televisivo sobre la masacre a16 personas, en uno de los hechos que son tema del juicio que el lunes se inició contra el ex presidente Alberto Fujimori.

Un canal de cable, Canal N, transmitió el reportaje realizado el año 2000 por el fallecido periodista Bruno de Olazábal. Mediante el testimonio de los sobrevivientes reconstruye lo ocurrido en Noviembre de 1991, cuando una fiesta de barrio fue brutalmente interrumpida por seis hombres armados y con el rostro cubierto.

Eran los años de mayor violencia e inseguridad para la población en el Perú. Los grupos armados de un lado y las fuerzas del Estado del otro habían establecido ese clima de violencia donde el respeto por la vida y los derechos de la población había sido destrozado por las metrallas, las bayonetas o la dinamita.

En Barrios Altos, una de las zonas pobres y más antiguas de Lima, se realizaba una fiesta para recaudar fondos para arreglar el desagüe del solar en que vivían. No era la primera vez que lo hacían y eran varias de las veinte o treinta familias que vivían hacinadas en el vetusto edificio de dos pisos. Al anochecer, cuando del consumo del pollo al horno se había pasado a los brindis con cerveza, un vehículo extraño se detuvo en la puerta.

La matanza

De la camioneta salieron seis hombres armados y con el rostro cubierto, redujeron con amenazas a los presentes (sólo quedábamos menos de veinte personas dice un sobreviviente) y los obligaron a tenderse en el piso. Uno de los vecinos entra en la escena, visiblemente ebrio y pregunta qué pasa jefe?, al posiblemente reconocer el porte y los pantalones de tipo militar de los intrusos. La respuesta fue una descarga de metralleta en el pecho. El hijo de la víctima, que venía tras él, recibe otra tanda de disparos y cae también muerto.

Lo que siguió puede narrarse en cinco palabras o -como se vio en la televisión- en una suma de testimonios estremecedores durante 45 minutos. Todos los presentes, que yacían asustados, fueron acribillados. Más de 150 casquillos de bala se encontraron en el pequeño espacio donde fueron asesinadas las 16 personas. Los sobrevivientes no podían aún sosegar el espíritu, a pesar de los años transcurridos (el reportaje se realizó el año 2000, nueve años después). Una señora estaba barriendo el patio y su hijo se ofreció para ayudarle, ella entró entonces a su habitación para avanzar otros quehaceres, cuando salió solo vio el cadáver de su pequeño.

Otra mujer, doña Rosa salió y vio el cuerpo de su esposo muerto, tenía 16 balas en el cuerpo, un enorme agujero en la frente, cuando echó de menos a su hijo de 7 años; temblando se echó a correr y gritar buscándolo y temiendo lo peor, pero el niño se había metido al cuarto atraído por un programa de televisión, lo que salvó su vida.

Los sobrevivientes, algunos lisiados, otros con decenas de balas aun alojadas en el cuerpo y con el enorme trauma de lo sucedido reclamaban justicia.

Grupo Paramilitar

Los autores del hecho son uno de los grupos paramilitares que en ese tiempo fueron creados. El Grupo Colina, autor además del secuestro y asesinato de estudiantes universitarios, dirigentes sindicales y otros. El jefe de este comando de la muerte fue detenido y sometido a juicio a fines de los 90, sin embargo una orden superior ordenó se archive el caso y una amnistía dictada por Fujimori liberó a los culpables.

Hace dos semanas otro canal local emitió una entrevista a uno de los integrantes de esta siniestra agrupación, desde la clandestinidad. En ella se relata cómo fundaron el grupo paramilitar en un cementerio local, los entrenamientos, el adoctrinamiento (estamos salvando al país de los terroristas) y la jerarquía de órdenes que directamente involucraba a mandos del aparato militar y estatal. El entrevistado relata cómo es que tenían orden de disparar a matar sin indagar. No hay que pensar en nada, solo disparas y matas, si te pones a pensar es peor después& en las noches..).

El Juicio más esperado

El lunes 10 de diciembre se inició del proceso judicial a Alberto Fujimori, luego de siete años desde su huida del país y de más de un año en un proceso de extradición en Chile. Entre los casos a juzgarse están justamente la responsabilidad de Fujimori en las matanzas de Barrios Altos y la de estudiantes y un profesor en la Universidad La Cantuta.

La expectativa en torno al juicio es grande y en cierta forma abre un abanico que incluye el escepticismo basado en los antecedentes de intromisión política en los procesos judiciales, unido a una visible cercanía entre el partido de Fujimori y el partido gobernante. Del otro extremo están los enfrentamientos entre defensores de Derechos Humanos que exigen sanción drástica y los seguidores del ex gobernante que piden su liberación.

A medida que transcurran los días es previsible que el tema acapare la atención nacional y que no pocas sorpresas esté reservando el a veces imprevisible ex presidente y recientemente ex candidato a una senaduría en Japón./(E.F.)