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Homenaje a los mártires de El Salvador |
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En la iglesia Nikolai de Arboga, se realizó una misa en homenaje a 13 sacerdotes, 6 laicos, 4 misioneras norteamericanas y a muchos seminaristas y catequistas asesinados por los escuadrones de la muerte o por militares que fueron plenamentente identificados en El Salvador. El Salvador ha vivido una de las peores páginas negras de la historia. Ellos son hoy recordados como los mártires de El Salvador, e integran los más de 30 religiosos que fueron asesinados a partir del año 1977. El pequeño país centroamericano ha sido noticia por las amenazas, persecución, exilio, secuestros y asesinatos de miles de salvadoreños y hasta hoy, que han quedado impunes. La Asociación Suecia-El Salvador de Arboga quizo de esta manera rendir un homenaje a los hombres y mujeres religiosos que entregaron sus vidas luchando contra las injusticias de la dictadura militar en la década de los años 70 y por la extrema derecha de Arena que aún gobierna el país. Monseñor Oscar Arnulfo Romero, Presente!. Padre Rutilio Grande, Presente!. Padre Octavio Luna, Presente! Y así sucesivamente, al unísono, los feligreses recordaban cada nombre, cada año, cada circunstancia. Lukas Ramírez, quien fue seminarista y vivió en carne propia la persecución por parte de los cuerpos represivos, hizo un recuento de la historia personal y las actividades de los sacerdotes progresistas que se oponían a ser parte de la explotación al campesino. Hay que denunciar el involucramiento de algunas autoridades de la iglesia al servicio de los oligarcas, es una situación permanente y hay algunos sacerdotes que han bendecido hasta las armas asesinas que han masacrado a sus propios pueblos y de premio, el Vaticano, les otorga un alto cargo dentro de la iglesia dijo Lukas. Se recordó al primer sacerdote asesinado, fue el Padre Rutilio Grande, luego vinieron una serie de asesinatos de sacerdotes, seminaristas, laicos y monjas. La triste historia comenzó en 1977 y culminó en 1989, más de 75 mil muertos y aun están en la impunidad muchos casos. En el recuerdo de los salvadoreños está el vil asesinato del arzobispo Oscar Arnulfo Romero en 1980 por un francotirador. La masacre de 6 sacerdotes jesuitas y sus dos laicas en 1989, asesinados bárbaramente por un grupo de soldados del Batallón Atlacatl en las instalaciones de la Universidad Centro Americana (UCA). El coro de salvadoreños de Arboga acompañó la misa con cánticos alusivos al los sacerdotes Rutilo Grande y Ernesto Barrera entre otras canciones. El odio hacia los religiosos fue alimentado por oscuros ideólogos de la extrema derecha, y que llegaron al extremos de difundir panfletos en los años 70 con la consigna de: Haga Patria, mate a un cura donde prácticamente se condenaba a muerte a un religioso progresista o que entendiera el por qué de la lucha revolucionaria o meramente plantera con exigencia de respeto a derechos sociales de obreros y campesinos organizados. La comunidad latina de Arboga de esta manera, supo rendir un merecido homenaje a sus mártires, y con ello, no olvidan la entrega de sus vidas en la lucha contra las injusticias del sistema neoliberal capitalista./Víctor Flores. |
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