El presidente venezolano, Hugo Chávez, llamó al pueblo a estar alertas contra los intentos desestabilizadores de la oposición, al intervenir en el final de una marcha a favor de modificar la Constitución.

Chávez alertó al gabinete ministerial, los gobernadores, alcaldes, cuerpos policiales, Fuerzas Armadas en sus distintas líneas de mando, y a todo el pueblo, para que los contrarios a modificar la Carta Magna nunca logren imponer sus razones por la violencia.

El mandatario invocó al personaje del cancionero popular Florentino, para que vuelva a enfrentarse al diablo pues, dijo, éste regresa vestido con sotana, trajes caros y corbatas, o disfrazado de estudiantes y dirigentes políticos.

Debo avisar a los más desesperados en los campos de la oposición contrarrevolucionaria, porque juegan con candela, pretenden incendiar al país y llaman a desconocer a las instituciones y leyes, o convocan a un golpe militar, precisó.

Les sugiero que se olviden de esa posibilidad, porque si siguen por esa vía lo lamentarán bastante, no permitiremos que lleven al país a una situación de violencia, indicó para luego recordarles que la campaña electoral comenzó y tienen un mes para llamar a votar no.

Uno de los más importantes escollos de un próximo referendo sobre una reforma constitucional es la tendencia a la abstención, advirtió Chávez.

El presidente pidió aprobar la reforma el próximo 2 de diciembre "de manera contundente" para que no quede duda que la inmensa mayoría de los venezolanos dijo "si".

Ellos -dijo- saben que van directo a otra derrota, nosotros a otra gran victoria, pero se trata de lograr el objetivo de una manera tan contundente que no quede la menor duda.

Con ese objetivo llamó a las distintas corrientes revolucionarias, nacionalistas, movimientos sociales, empresarios, estudiantes y mujeres a empeñarse sin descanso, 24 horas del día a trabajar a favor de la aprobación de la reforma constitucional.

Para ello pidió revertir la tendencia abstencionista demostrada en referendos anteriores como los realizados en 1999 para aprobar la constitución (55,63 por ciento), la Asamblea Constituyente (53,7 por ciento) y el consultivo (62 por ciento).

Chávez consideró el próximo referendo incluso más importante que el intento de revocarlo en 2004, cuando la abstención llegó al 30 por ciento.

Este referendo, subrayó, es mucho más importante porque es mucho más definitorio y eso está claro también para la oposición y la oligarquía subordinada a los intereses del imperio norteamericano.

"Nadie nos apartará del camino revolucionario socialista", expresó Chávez.

El legislativo venezolano entregó el viernes último el proyecto de modificaciones a 69 artículos y 15 disposiciones transitorias al poder lectoral, tras lo cual se emitió una convocatoria a referendo aprobatorio.

Cientos de miles se manifiestan por reforma

Cientos de miles de venezolanos salieron a las calles de Caracas este sábado en apoyo a una reforma constitucional presentada por el presidente del país, Hugo Chávez, e hicieron palidecer una demostración opositora del día anterior.

Multitudes vestidas con playeras rojas tiñeron las plazas Chacao, Parque Cristal, Los Ruices y Parque Miranda, para converger en la Avenida Bolívar con consignas a favor de la reforma.

La avalancha, estimada en alrededor del millón de personas por los organizadores, superó ampliamente una demostración de sentido contrario del viernes en la Avenida Victoria, que aglutinó de cinco mil a 10 mil manifestantes, según diversas fuentes.

Aplicar la ley frente a la violencia

Las autoridades venezolanas tienen a su disposición las leyes para actuar ante las acciones de violencia de grupos contrarios al proceso revolucionario, afirmó Chávez al referirse a las últimas manifestaciones violentas de la oposición. Por ello, indicó, instruyó al ministro del Interior y Justicia, Pedro Carreño, y a los alcaldes de Caracas a tomar las medidas pertinentes pues con acciones de ese tipo nos llevaron al 11 de abril del 2002 (golpe de estado).

Baduel es la nueva ficha de la extrema derecha

El llamado que hiciera el exministro de Defensa, Isaías Baduel, para apoyar el No en el referendo constitucional es un acto de traición "sobre todo a él mismo", subrayó el presidente Hugo Chávez.

"El llamado a la Fuerza Armada es una puñalada a su juramento. Cuando el dice que es un golpe de Estado (la Reforma) se está prestando al juego del imperialismo", aseguró el mandatario a través del canal estatal.

Graficó Chávez que cuando un submarino va más a fondo la presión se incrementa y puede soltar un tornillo flojo, "los puntos débiles van a ir saliendo. Es bueno que salga. Baduel ha caído en el foso, es lamentable pero positivo".

El mandatario dijo que "su compadre" es ahora un dirigente de oposición y que el llamado que hizo "es gasolina que hecha la oligarquía". Sin embargo, enfatizó que no hay corriente que tenga la fuerza para dar un golpe de Estado.

Dijo Chávez que no lo sorprendió la declaración del general de tres soles sino más bien la forma de su discurso "lleno de violencia y de odio".

Sobre la imagen que se formó el imaginario colectivo del general Baduel, gracias a su papel en el fugaz golpe de Estado del año 2002, dijo que se ha desfigurado. "Es el fin moral de un hombre y de un soldado", cerró. Sin embargo, recordó que en ese momento tuvo una actitud digna de un soldado leal y cumplió con su deber.

Chávez dijo que sabía desde hace un par de días sobre el pronunciamiento y ahora, poco a poco, se entera de quiénes están por detrás. Sin embargo, "precisar con nombres es muy ligero".

Lo que dijo Baduel

El general retirado Raúl Baduel dijo que las modificaciones planteadas violan la legislación vigente y eliminan el poder del pueblo. "Se estaría consumando en la práctica un golpe de Estado, violando de manera descarada el texto constitucional y sus mecanismos".

Además denunció que, con el texto que será sometido a un referendo popular el 2 de diciembre, "se ha ido hacia una interpretación regresiva, sobre todo limitando los derechos fundamentales."

Baduel invitó a los venezolanos a informarse bien de los cambios que se intentan imponer y a rechazar en el referendo "el fraude que se pretende realizar."