Venezuela está recuperando la renta petrolera para invertirla en el desarrollo interno, al mismo tiempo que propone el uso de la energía para el bienestar y la paz, invitando a otros países a participar en la explotación del crudo, sostuvo David Paravisini, ex jerarca de la estatal venezonala de petróleo (PDVSA) durante un seminario celebrado en Malmö.

Paravisini, ingeniero mecánico, profesor de la Universidad y militante de izquierda desde los 60, participa activamente en el proceso de construcción del nuevo Partido Socialista Unido de Venezuela, participó en Malmö en el encuentro "10 horas por el Alba".

En su exposición realizó un repaso de la historia de la extracción de petróleo en Venezuela y como su explotación estuvo controlada por empresas transnacionales y la oligarquía local, generando un modelo exportador de espaldas a las necesidades populares.

Paravisini relató la historia del saqueo de los recursos naturales, que incluyó una invasión mercenaria financiada por empresas extranjeras en 1902, el cañoneo de barcos de guerra norteamericanos al puerto de La Guaria en 1904, para mantener la concesión de explotación de asfalto -previo al crudo- a una compañía anglo norteamericana.

En 1908 promueven un golpe de Estado y comienza la explotación del crudo.

El dirigente venezolano recordó que a principios del siglo pasado, los gobiernos de las potencias capitalistas promovieron golpes de Estado, realizaron invasiones, atentados, para obtener el control del petróleo. En ese sentido recordó el golpe de Estado en Argentina contra el presidente Hipólito Irigoyen en 1930, y la guerra del Chaco entre Paraguay y Bolivia, quizás el conflicto más sangriento en la historia latinoamericana.

Paravisini señaló que a mediados del siglo pasado, las potencias capitalistas debatía la conveniencia de mantener el control de los recursos naturales a través de acciones militares directas o promover el control a través de gobiernos locales controlados.

Por esa época se inicia también la preocupación de algunos gobiernos por el control del precio del crudo y el aporte que éste producto debía volcar a las arcas del Estado. Entonces, siete grandes compañías petroleras decidían el precio del petróleo y lo fijaron, durante años, a un dólar el barril, aportando poco a los países extractores.

Precisamente un presidente venezolano, Carlos Delgado Chal-baud plantea una reunión de países exportadores de petróleo en 1949 para dicutir el precio del petróleo, y es asesinado poco meses después.

10 años más tarde, se crea la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en 1960, hasta que recién en los 70 la organización adquiere peso en la fijación del precio del crudo.

El ex jerarca de PDVSA destacó que el consumo de petróleo ha crecido más de 8.000 veces desde 1900, producto de un modelo económico capitalista basado en la industria automotor. Actualmente se fabrican 62 millones de autos por años y ya hay en circulación en el mundo más de 800 millones de vehículos.

Esto provoca una sed de consumo de petróleo, donde el precio del crudo lo fija la demanda y no los productores, destacó Paravisini.

También destacó que con el aumento del precio del crudo, no son los países productores quienes más se benefician. En ese sentido presentó una gráfica que demostró que en varios países de Europa, el costo del crudo es sólo una tercera parte en el precio final de un litro de gasolina, el resto son impuestos que se quedan en las arcas del Estado. En Estados Unidos y Canadá, la relación es casi equivalente.

Paravisini destacó que con este modelo de consumo, la Humanidad está en una trampa mortal, y que no existe combustible suficiente para continuar con esta tendencia de consumo y desarrollo autromotriz. La responsabilidad por esta catástrofe ambiental y económica, insistió, está en los países desarrollados que deben frenar la voracidad de consumo.

En cuanto a Venezuela, señaló que desde la asunción de Hugo Chávez a la presidencia, el país ha venido restacando las ganancias por la explotación del crudo y volcando esos activos al desarrollo del país. PDVSA dedica unos 42.000 millones de dólares al desarrollo social del país, subrayó.

Recordó que al asumir Chávez en el 2000, sancionó una Ley de Hidrocarburos que dió inicio al proceso de recuperación al establecer que el Estado debía tener al menos el 51% de la participación en las empresas petroleras, al mismo tiempo se aumentó las regalías, que estaban en apenas un 1% al 33%, y el pago de la renta del 34 al 50%.

Asimismo sostuvo el presidente Chávez está concediendo a países pobre el acceso al petróleo con acuerdo de financiación para su compra o convenios de participación en la exploración y exportación del crudo en la Franja del Orinoco, la mayor reserva mundial, estimada en 400.000 millones de barriles. En ese sentido destacó los acuerdos energéticos regionales para avanzar en una integración de los pueblos, a través de creación de empresas mixtas, refinerías, etc.