La Corte de Migración ratificó que no existe un conflicto armado en Irak, al rechazar una apelación de refugiados iraquíes a los que se les negó el permiso de residencia en julio de este año. Ahora está pendiente la orden de repatriación.

La Corte rechaza así los lineamientos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados de las Naciones Unidas que sostiene que los iraquíes provenientes de las zonas centro y sur del país deben ser considerados como refugiados.

La decisión de la Corte sostiene que no hay impedimientos para que los iraquíes retornen a sus hogares, y que quienes solicitan refugio deben demostrar ser objetos de persecución individual. La situación del país no es suficiente, sostiene.

La sentencia de la Corte fue ante la apelación de un hombre de 51 años al que ya se le había negado el permiso de residencia. Según el hombre, extremistas chiitas amenzaron a su familia y lo acusaron de traidor, por lo que fue condenado a muerte. La Corte sostiene que hombre no ha presentado pruebas de estas amenazas.

La sentencia abre las puertas para negar el asilo a miles de iraquíes que están esperando una resolución del Departamento de Migración. El director del Departamento, Dan Eliasson, dijo que debe acatar la resolución de la Corte y guiarse en el futuro por ella.

Alrededor de 20.000 iraquíes esperan una decisión de Migraciones a sus solicitudes de refugio.