escribe Ricardo Daher

La liberación del general Lino Oviedo provocó, como se esperaba, la división de la Concertación Democrática y el debilitamiento de las fuerzas políticas que apoyan al candidato opositor a la presidencia, el ex obispo Fernando Lugo. Una última encuesta divulgada por el diario asunceño ABC Color, sitúa a Oviedo en el primer lugar de las intenciones de votos.

De todas maneras, el oficialismo no quiere dejar de golpear a la candidatura de Lugo, por un lado para restarle adhesión popular, pero también para disminuir el impacto si finalmente el órgano electoral impugna su candidatura con el argumento de que sigue siendo ministro de la Iglesia Católica, ya que el Vaticano no ha aceptado su renuncia como obispo de San Pedro.

Según el artículos 235 de la Constitución, existe la inhabilitación de ser candidato a la presidencia, a todo ministro "de cualquier religión o culto". De esta manera, su condición de obispo de la Iglesia Católica, es un impedimiento constitucional a su candidatura. Advertido de esta inhibición, Lugo envió una carta al Vaticano, en el pasado mes de diciembre, renunciando a su condición de obispo, pero la misma no ha sido aceptada. Además, el Vaticano advirtió a Lugo que debía abandonar sus aspiraciones políticas.
Lugo se considera de todas maneras fuera de la jerarquía eclesiástica y reivindica su candidatura.

Ahora incendiario

A la hora de largar acusaciones contra el candidato opositor, el gobierno no se detiene ante nada, por más absurdas que parezcan.

El pasado mes de julio, el gobierno "filtró" un dossier supuestamente secreto donde se acusaba al ex obispo de "vinculación con bandas terroristas y secuestradores" y de tener una hija pese a su voto de castidad como sacerdote.

Ahora, el gobierno lo acusa de estar detrás de los incendios que han provocado alarma en todo el país.

El ministro de Industria y Comercio, José María Ibáñez, dijo que existe "clara intencionalidad política" en muchos de los incendios, y apuntando a Lugo destacó que "casualmente, los mayores focos se están registrando en el departamento de San Pedro", donde Lugo fue obispo.

"La sospecha es que en la zona norte del país, habría injerencias de elementos políticos, con intenciones de desestabilizar el país, generar caos, y un ambiente de inseguridad" insistió el ministro el pasado fin de semana..

"Es realmente criminal el hecho de que haya personas que estén actuando de esta manera, en perjuicio directo de los compatriotas, y si se comprueba la intencionalidad o la causalidad política es más detestable aún".

El senador colorado, Alfonso González Núñez, después de una reunión con el presidente Nicanor Duarte, confirmó que el gobierno sospecha que detrás de los incendios estarían "ciertos dirigentes campesinos alineados con Lugo". Insistió en que hay una clara "intencionalidad política".

Se divide la Concertación

A fines de julio, la Concertación Ciudadana, con Oviedo aún en prisión, proclamó por mayoría a Fernando Lugo como candidato a presidente, y reservó la plaza de candidato a vice presidente para el Partido Liberal Radical Auntético (PLRA). La decisión adoptada por mayoría, provocó primero el descontento y después el abandono de la coalición de los grupos Patria Querida, Unace y Partido Independiente.

Unace, que dirige el general Lino Oviedo, quería esperar más tiempo para proclamar los candidatos, habida cuenta que estaba en negociaciones con el gobierno para la liberación de su líder. Los otros sectores querían definir el lugar de la vicepresidencia más adelante, y según los resultados de las encuestas.

Ahora Lugo debió inscribir su candidatura bajo el nombre de Alianza Patriota para el Cambio. Integran esta coalición, los partidos PLRA, País Solidario, Encuentro Nacional, Revolucionario Febrerista, Demócrata Cristiano, Socialista Paraguayo, Democrático Progresista (en formación), entre otros, sindicatos y organizaciones sociales.

Mientras, Oviedo sigue esperando una resolución judicial que lo libere de todos sus cargos para poder ser candidato, aunque en los hechos ya se ha convertido en el peso decisorio de la balanza política de las próximas elecciones.

El pasado fin de semana, el diario ABC Color, partidario de Oviedo, publicó una encuesta realizada por la firma First Análisis y Estudios, donde el ex militar encabeza las intenciones de voto para las presidenciales del 20 de abril de 2008.

En la encuesta, realizada entre el 9 y 14 de setiembre, Oviedo recoge el 31,5% de las intenciones de voto, seguido por Fernando Lugo con 27,5%. En tercer lugar se ubica el candidato que proclame el gobernante ARN (Partido Colorado) con un 27,2%. El oficialismo definirá en una interna su candidato. En cuarto lugar figura Pedro Fadul, candidato de Patria Querida, ex integrante de la Concertación Ciudadana.

La encuesta revela además que en caso de que ni Lugo y Oviedo puedan ser candidatos, el partido de gobierno ganaría nuevamente las elecciones.

Por otra parte, el presidente Nicanor Duarte, ha sorprendido alabando la figura de Oviedo y al no descartar una posible alianza de su partido con Unace (ex sector del coloradismo). "De pronto dicha alianza con Unace podría darse", dijo el presidente, aunque aclaró que no cree sea fácil.

Por otra parte, Oviedo no desiste de sus intenciones de alcanzar la presidencia, directamente a a través de un representante. "Por el momento, estoy inhabilitado para ser candidato, hasta que el tribunal retire la resolución vigente en la Justicia Electoral, o se revea mi condena, o me beneficien con el indulto o la amnistía, que a mí no me interesan, porque no reconozco ser culpable" aseguró. Y enseguida agregó: "Voy a estar habilitado y Lugo no va a ser impugnado, vamos a correr todos porque, de otra manera, el país sería ingobernable. Pero si no, de igual modo presentaríamos nuestra chapa. Si yo no llego, llegará mi tropa''.