El ingeniero Alvaro Colom, de centro izquierda, y el general en retiro Otto Pérez Molina, representante de la derecha, se disputarán la presidencia de Guatemala el 4 de noviembre, de acuerdo con los resultados oficiales de las elecciones nacionales celebradas el pasado domingo.

Tal y como lo pronosticaron las encuestas, en los comicios del domingo los candidatos de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y del Partido Patriota (PP) quedaron en primero y segundo lugar, pero deberán ir a segunda vuelta por no obtener mayoría de votos.

A continuación ofrecemos los principales datos biográficos de los dos aspirantes a la silla presidencial guatemalteca.

Alvaro Colom, de 56 años y postulado tres veces a la presidencia, se dio a conocer por primera vez con su trabajo como director del Fondo Nacional para la Paz (FONAPAZ), cargo que desempeñó entre 1991 y 1997.

En 1999 incursionó en la política al ser nombrado candidato a la primera magistratura por la Alianza Nueva Nación (ANN), una coalición de izquierda encabezada entonces por la ex guerrillera Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca.

Poco después de las elecciones, Colom se apartó de ANN y comenzó a formar la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), un partido que agrupa sectores de diferentes tendencias.

En 2003 se lanzó otra vez a la carrera por la presidencia y quedó en segundo lugar, muy cerca de Oscar Berger, el candidato de la Gran Alianza Nacional. De hecho venció en 14 de los 22 departamentos del país, pero perdió en la capital.

Con la premisa de que "a la tercera va la vencida", este año decidió competir de nuevo y quedó en primer lugar en los comicios del domingo, aunque deberá ir a una segunda vuelta con Otto Pérez Molina, del Partido Patriota.

Colom, quien se define como socialdemócrata, basa su plan de gobierno en cuatro ejes fundamentales: la generación de empleos, el combate a la pobreza, el crecimiento de la producción y la gobernabilidad.

Respecto a la violencia, flagelo que ha afectado en gran medida a su partido, el presidenciable de UNE rechaza la política de "mano dura" propugnada por su rival y prefiere medidas de prevención y el fortalecimiento de las instituciones para combatirla.

Su contrincante, Otto Pérez Molina, es un militar con una extensa carrera, ex jefe del Estado Mayor Presidencial y se retiró del ejército en 2000 con el grado de general.

Como todos los de su generación participó activamente en el conflicto armado interno y en 1982 fue asignado a la comandancia del destacamento de Nebaj, en el denominado Triángulo Ixil, uno de los escenarios más difíciles de la guerra.

Estuvo dentro del grupo de oficiales jóvenes que pusieron fin al régimen de Efraín Ríos Montt en agosto de 1983 y una década más tarde se opuso al autogolpe de Estado del presidente Jorge Serrano Elías y apoyo la designación de Ramiro de León Carpio.

Con ese gobierno, Pérez Molina fue el Jefe de Estado Mayor Presidencial, entonces una estructura del ejército con gran poder e independencia de acción.

El presidente Alvaro Arzú lo designó en 1996 Inspector General del Ejército y como tal suscribe los Acuerdos para la Paz Firme y Duradera en Guatemala en diciembre de ese año.

En las elecciones de 2003 el Partido Patriota participó en la coalición Gran Alianza Nacional (GANA), que llevó a Oscar Berger a la presidencia y en esos comicios el general retirado obtuvo una curul en el Congreso de la República.

Pocos meses después la coalición se rompió, el PP se salió de la GANA y Pérez se retiró del gobierno para dedicarse desde entonces a fortalecer su agrupación con vistas a las elecciones del 9 de septiembre de 2007, en las cuales obtuvo el segundo lugar.

Su consigna de "mano dura" le ha ganado adeptos entre quienes se sienten agobiados por los elevados índices de inseguridad y violencia, aunque preocupa a varios sectores sociales por un eventual retorno de la represión militar.

Colom ganó en 18 departamentos

Los resultados oficiales confirman que Alvaro Colom ganó los comicios del domingo en 18 de los 22 departamentos de Guatemala.

El candidato de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) tiene en el conteo general el 28,39 por ciento de los sufragios y alcanzó sus mejores resultados en las norteñas regiones de Petén e Izabal, con 38,99 y 38,69, respectivamente.

Su contrincante Otto Pérez Molina, del Partido Patriota (PP), se impuso en el departamento de Guatemala, que incluye la capital, y en otras dos zonas nororientales.

Pérez Molina tiene 23,66 por ciento de votos y la más alta simpatía la alcanzó en Baja Verapaz, donde sumó el 41,35 a su favor.

Fuera de los dos punteros, el único aspirante a la presidencia en ganar en un distrito fue Mario Estrada, de la Unión del Centro Nacionalista, quien se impuso en su natal Jalapa con 37,91 por ciento de votos, aunque a nivel nacional apenas llega al 3,05.

Se confirmó, además, el retorno como diputado al Congreso de la República del ex dictador Efraín Ríos Montt, líder del Frente Republicano Guatemalteco (FRG), lo cual le confiere cuatro años de inmunidad.

Las informaciones del Tribunal Supremo Electoral (TSE) indican que la UNE tendrá un bloque legislativo de unos 60 parlamentarios, mientras que el PP y la Gran Alianza Nacional dispondrán cada uno de ellos de entre 30 y 40 curules.

El FRG disminuirá notablemente su presencia en el Congreso, con una bancada de 12 a 14 diputados, y el Centro de Acción Social que compitió por primera vez en unas elecciones nacionales tendrá seis.

Los demás partidos contarán con una cantidad mínima de legisladores y aquellos que no alcancen al menos uno, perderán su registro al no lograr el cinco por ciento del total de votos válidos.

La abstención fue del 41 por ciento, índice considerado aceptable por las autoridades, aunque no se rompe la barrera del 60 por ciento de asistencia a las urnas.