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Miscelánea |
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Drástica reducción de la ayuda a países pobres De esa manera la ayuda económica y social que se canalizaba no sólo de gobierno a gobierno sino también a través de múltiples canales no gubernamentales. Por ejemplo, en América Latina la nueva propuesta del gobierno de Reinfeldt elimina de la lista a países como Honduras, Cuba, Haití, Nicaragua, Perú y Chile. En Asia, entre otros Vietnam y China, Indonesia, Timor Occidental; en Africa, Sudáfrica, Zimbabwe, Malawi, Burkina Faso y Costa de Marfil. Reduciéndose en otros casos a sólo a algún tipo de ayuda a países como la República Saharaui. De los países latinoamericanos se seguiría brindando ayuda a El Salvador, Colombia y Bolivia. Pese a la oposición parlamentaria de socialdemócratas, Partido de Izquierda y Verdes, la derecha tuvo definitivamente la mayoría necesaria para romper la tradicional política sueca de ayuda al desarrollo en el Tercer Mundo canalizada a través de la Agencia Sueca al Desarrollo Internacional (ASDI). Actualmente ASDI distribuía de su presupuesto de alrededor de 30 mil millones de coronas, un 24 % para apoyar los derechos humanos, 13% para infraestructura, 12 % para salud, 12% para ayuda humanitaria, 6% para educación, 6% de apoyo a los presupuestos nacionales y lucha contra la pobreza, 9% a programas medioambientales y 3% para resolución conflictos, seguridad y paz. El 15% restante se destinaba a otro tipo de cooperaciones. Desde muchos años atrás los partidos de la derecha sueca criticaron a los gobiernos socialdemócratas y sus aliados de izquierda, el destinar una ayuda internacional que sólo sirve para a sostener gobiernos dictatoriales y corruptos en en el Tecer Mundo al tiempo que al igual que EE.UU, Israel y otros países ricos no estaban de acuerdo en cumplir con la resolución de la ONU que estableció en los años 70 que los países desarrollados debían aportar el 1% de su PNB a los subdesarrollados. Así mismo el bloque burgués ha sido ferviente partidario de una agresiva política de ayuda que privilegie los grandes negocios e instalación de las multinacionales suecas en países tercermundistas, un buen ejemplo de ello lo representa Carl Bildt actual canciller, conocido por su participación personal en los directorios de consorcios petroleros con intereses entre muchos otros, en países africanos y Rusia. La ministro Gunilla Carlsson argumentó defendiendo esta nueva política que Suecia debe concentrarse según directivas de la Unión Europea, en lo que es más capáz: derechos humanos, lucha por la democracia y medio ambiente. Sólo se mantienen políticas de ayuda en países que coincidentemente también EE.UU tiene en su listado, como Irak, Afganistán, Ukrania, Kosovo& Dos ejemplos en América Latina son ilustrativos de esta nueva política: Nicaragua no recibirá más la ayuda de 244,6 millones de coronas; la políticamente ya condicionada ayuda a Cuba de 6,8; ni Perú sus 29,4; tampoco Haití que recibía hasta ahora 21,1 millones. Poco de ahorro y mucho de ideología El gobierno aún no ha roto el convenio con Un libro para todos; ya nadie cree que le dará importancia a todas las críticas y protestas que le han hecho llegar organismos, guarderías y personas privadas. - Esta medida no es parte de los ahorros de impuestos, el gobierno conservador ha determinado estrujar un movimiento popular, se trata de una medida ideológica y mejor hubiese sido que jugaran con las cartas sobre la mesa en lugar de decir una cosa y hacer otra, dijo el escritor Torgny Karnstedt, activo impulsador de la lectura. Por su parte, a la ministro de Cultura le molestó la crítica y manifestó que No hay nada escondido en lo que hacemos y claro que hay aspectos ideológicos detrás de ésto, nosotros no fuimos elegidos para administrar los organismos de apoyo socialdemócratas. Karnstedt alude que el derecho a lectura de los niños no puede estar determinado por los colores políticos que están en el gobierno. ¿Han ellos pensado realmente lo que Un libro para todos ha representado durante sus años de existencia? ¡No digan que ya ha cumplido su etapa! ¿Qué otra editorial ha ido a la acería de Sandviken a poner una mesa con libros?, concluyó. De 25 instancias de consulta, 19 son negativas a la medida y mucho de las críticas acusan al Departamento de Cultura de no tener el dominio completo de la importancia al desarrollo de la lectura. El apoyo a Un libro para todos da la posibilidad de editar materiales literarios que pueden ser comprados por menos de la quinta parte que los publicados por las editoriales comerciales. - A través de congelar esta medida aceptando las críticas, el gobierno y la ministro de Cultura demostrarán ser sensibles con bibliotecarios, maestros de educación popular, escritores y todos aquellos que están en contra en todo el país y no sólo escuchan los intereses propios de la Asociación Sueca de Editores, manifestó Sven-Olov Edvinsson, presidente de Studieförbundet Vuxenskolan. Nosotros partimos de que la ministro Lena Adelsohn Liljeroth no se sienta atada ideológicamente a la proposición y sea consecuente con lo que ha manifestado de defender el derecho de la población a una literatura de calidad. Ahora ella tiene la chance de demostrar que no son palabras huecas, puntualizó Edvinsson. Edelstam y el golpe de estado en Chile Dirigente indígena peruano en Estocolmo Misa por personas fallecidas en Chile |
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