escribe Manuel Pizarro

En el marco del Festival de Malmö el pasado jueves 23 en el escenario para jóvenes Arenan, pudimos presenciar y disfrutar de la actuación de Martín Bentancourt, joven músico, cantante y productor de su propio espectáculo, que con crudeza expone y propone un desafío al individuo común y contra el que sustenta poderes. En ello, Bentancourt deja claro que no pretende cambiar el mundo, pero sí, le interesa encender una lucecita.

Asistimos a una actuación diferente y refrescante donde esa fuerza interpretativa, mezcla acústica de hip hop, reggae y samba, bien hubiese merecido un marco de público mayor. Pero, es el mismo Bentancourt quien nos explica y da respuesta a esa interrogante.

- Mira, yo, y al igual que todo artista quisiera llegar al gran público, pero no deseo hacerlo a cualquier precio. Fíjate que a los diecinueve años se me ofreció un contrato y entonces bien hubiese alcanzado a la gran masa, pero ahí estaba el asunto; te vendes o no te vendes. Quiero llegar al público con mis propios fundamentos, y claro, el camino es mucho más largo, pero eso me ha permitido a mis veintiocho años, seguir siendo yo, más artista que nunca y entregando mis propias ideas.

Martín Bentancourt no es ningún aparecido en el hip hop escandinavo, bien podríamos situar el inicio de su carrera ya antes que cumpliera sus diez años de vida. El padrastro de Martín influyó mucho en su herencia musical, este fue por muchos años guitarrista e interpretó murgas, candombes y otros ritmos del Uruguay junto a su compatriota y amigo, el legendario Canario Luna.

- Llegué con mi madre a Alvesta desde Uruguay a los dos años y muy pronto nos fuimos a España donde estuve hasta los seis años.

Martín agrega que en Madrid hacían grabaciones en cassetes con su padrastro y los vendían bajo el nombre de Los desenfrenados del atril. Ya entonces la música era su trabajo y la pasión de vida.

Debutó en el año 2000 con el singel Bländaren, muy difundido en las radioemisoras de Suecia, y en septiembre del 2006 lanzó su álbum Guetto Favoriter 111.1 . De reciente aparición es el singel Första generationens svenne con un agregado llamado En rapport från 2035.

En un fragmento de Första generationens Svenne canta:

Jag vet att du kanske tittar på mig konstigt
För jag vet vem jag är
Mera svensk än svenne
Senaste prototypen av en svensk, det är jag
Kan flera språk, har mörka ögon kanske halv iransk
Och jag är svensk, mera svensk än vad du är, ja
Och jag är stolt över Sverige, mitt land är bra.

A los diez años le llegó el hip hop

Martín a los 10 años vivía en el barrio de Rinkeby en Estocolmo, junto a su madre, Mirta Bentancourt. Allí se nutrió de esa gama de sonidos, olores y culturas diferentes para cultivar su música.

Su incursión en el samba le reportó elementos dinámicos a su música, que unida a los textos, sacan chispas en quienes los escuchan con atención.

- No me lo planteo mucho, escribo lo que siento, después ocurre que la gente pretende clasificarme, encasillarme en alguna tendencia determinada. Yo no soy político de partido, mi preferencia es la humanidad.

Ocurre a veces que mis planteamientos coinciden con ideas de izquierdas o ambientalistas, me alegro, pero mi propuesta no se enclaustra en cuatro paredes partidistas.

Un cierto parecido con el estilo del músico franco-español Manu Chao le encontramos en su puesta escénica y en esas mezclas idiomáticas entre español y sueco.

Siento una gran admiración por Manu Chao, a quien considero un grande de la música progresista actual, no evita lo ineludible y lo expone con energía y dignidad.

Un poco a la sombra de la charla ha estado Oszi Carmona, músico de rock, compositor y productor, que sostiene el proyecto musical en sociedad con Bentancourt. Oszy tiene 33 años, es hijo de chileno y dominicana, ha radicado siempre en Estados Unidos pero hace dos años atrás las leyes del amor lo trajeron desde Nueva Yersey a Estocolmo. Con su esposa Victoria son padres del pequeño Brandon de dos añitos.

Bentancourt por su parte es soltero pero no fanático, su chica es iraní y se llama Shaghayegh.

En gustos literarios, Bentancourt se inclina por la biografía, -Es un género que te permite detenerte en la vida de alguien. Es como darse el tiempo de escuchar detenidamente a un ser humano y así comprender su razón de existir.

Por su parte Oszy, es un gran lector de magazines y entrevistas, -En ellos encuentro ese diálogo donde se expone y defiende una idea, nos señala.

Planes de futuro

Ahora después de cumplido el apretado itinerario, Martín tiene en planes desarrollar y grabar El mundo, una canción ya editada, en cuya temática se basaría el trabajo a realizar. De allí deberán salir cosas bellas e importantes por que como estos dos jóvenes lo repitieron la razón del hip hop, es dejar escapar el alma a través de él.

Ante esa definición del canto rap, les pregunto sobre alguna figura que más haya influido en el género que cultivan: -Tupac Amaru Schakur!!! responden ambos al unísono, y agregan que el asesinado artista estadounidense, fue un comprometido con lo suyo, su arte reflejó su realidad proyectada al mundo, un consecuente de la palabra.

- Ese es un legado que me inspira a lanzar mi reflexión, con ese tremendo deseo de compartir una idea contigo, con él, con todo ser que conozca en esta vida, dice Martín.

Nos despedimos quedándonos por unos minutos con la sensación de haber detenido el mundo, que afuera del camarín rueda frenético, enloquecido, rumbo a quien sabe a donde.

Más información sobre Martín Bentancourt, puede encontrarse en: Myspace.com/martinbentan