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Dos libros del boliviano Edgar Costa |
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El escritor boliviano Edgar Costa quien reside en Suecia, acaba de dar a conocer dos nuevos libros, ambos publicados en su país de origen. Autor de más de una decenas de libros de poesía, cuentística y novelas, Costa presenta ahora la novela Sangre en la estrada y el poemario Alborada. Ambientada en las selváticas regiones del Beni y Pando en el oriente boliviano, Sangre en la alborada relata las vicisitudes en la vida del joven ex recluta Pahuac que empujado por la pobreza se ve obligado a buscar trabajo como siringuero en las plantaciones del caucho y la castaña, donde aún persistenten las más inhumanas formas de explotación semi feudales de los campesinos latinoamericanos. Costa, que fue él mismo militar conoce en profundidad el paisaje físico y humano de esas regiones donde recrea su narración, que escribe en forma sencilla y coloquial. No parece haber en la intención del autor de esta novela, más ambición literaria que la de contar con la credibilidad que da lo vivido, una historia social de hombres todavía encadenados y condenados a vivir como parias en sus patrias, mientras que crean con su duro trabajo riquezas que como siempre van a parar a los bolsillos de los patrones. En la novela de Costa desfilan toda una galería de personajes, que encarnan la sumisión a los poderosos, la crueldad o la desesperanza. Pero muchos otros que son hombres o mujeres que en cualquier circunstancia se muestran solidarios, valientes y sufridos. En el prólogo el autor explica, hablando del personaje principal de la novela que: La intención de haber elegido a un joven como Pahuac, ha sido con la idea de tipificar en él, a toda la juventud soñadora que de una u otra manera se aventura en conocer el inmenso territorio boliviano, donde se relaciona con otros personajes, reales algunos y otros forjados de la imaginación, sobrellevando con ellos una serie de vivencias en las provincias Vaca Diez, Nicolás Suárez, Manuripi y Abuná del Departamento de Pando, constituyendo cada uno de ellos, actores y testigos imaginarios de la despiadada explotación a la que es sometido el anónimo siringuero, ese humilde compatriota víctima de la fatalidad que aún sangra la patria. En tanto que sobre el poemario Alborada dejemos también que sea el mismo Edgar Costa quien nos presente el libro: Son versos libres, inspirados mayormente en la realidad dentro de sus diversas facetas, algunos extraídos de la fantasía. (&) con estilo sencillo y espontáneo para llegar de forma fácil al corazón de todos. Sangre en la estrada. Novela, La Paz, Bolivia 2007
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