El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, denunció los intentos de la partidocracia neoliberal del Congreso nacional de destituirlo, pues "andan desesperados".

Los próximos dos meses son para las "conspiraciones" en las que estarían involucrados los grupos de poder económico con el multimillonario Alvaro Noboa, los ex mandatarios León Febres Cordero y Lucio Gutiérrez y el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, a la cabeza, resaltó Correa.

En su habitual alocución de cada sábado, realizada desde la norteña provincia de Carchi, el jefe de Estado enfatizó que estas personas "están sembrando el escenario para que, si corre suficiente dinero, exista una mayoría de 67 votos en el Congreso para destituirme".

Puntualizó que tal paso se registraría antes de la celebración de los comicios del 30 de septiembre próximo para elegir a los 130 miembros de la Asamblea Constituyente.

"Ya hay conspiraciones" y "está unida la partidocracia; están desesperados. Si creen que van a ser arrasados el 30 de septiembre, tratarán de destituirme en los dos próximos meses. Si no, esperarán a la Asamblea Constituyente", aseveró.

Al referirse al atraco bancario de 1999, cuando ocurrió la crisis financiera que motivó la quiebra de varias entidades financieras, Correa dijo fue una "historia tenebrosa", pero "no quedará en la impunidad".

Reclamó en ese sentido estar atentos al informe de la comisión de auditoria de la crisis bancaria, que será entregado el próximo miércoles.

El presidente del país anticipó que los resultados "son estremecedores" y el gobierno pedirá a la Fiscalía General de la Nación que investigue y sancione a los responsables.

"Todo fue un plan para quebrar al país y llenar el bolsillos de los banqueros", concluyó.

Ratificó fracaso del neoliberalismo

Por otra parte, Correa destacó el fracaso de modelo neoliberal en América Latina, que aparece hoy como una de las regiones con mayor desigualdad del planeta.

Correa discrepó del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, quien elogió los presuntos resultados de ese modelo en la región durante un Taller sobre Procesos de Construcción Constitucional.

El mandatario ecuatoriano insistió en la necesidad del Estado de controlar y regular el mercado en beneficio de todos.

Correa instó a Insulza a no dejarse engañar por grupos poderosos que disfrazan la ciencia económica y son "inmensamente minoritarios, pero inmensamente poderosos".

El jefe de Estado mostró contrario a la tesis de que "mientras menos Estado mejor" y resaltó que su gobierno busca una democracia para todos, el avance de la "revolución ciudadana" y la redistribución justa de la riqueza.

Refutó igualmente palabras de representante de la OEA sobre el alza del Producto Interno Bruto regional al acentuar que el modelo neoliberal desintegró los estados de libertad de las naciones.

Ahora -dijo- Latinoamérica aparece como uno de los territorios más desiguales del mundo, en especial en la zona andina.

Durante su visita de 48 horas a Quito, el secretario general de la OEA firmó dos acuerdos de apoyo a los comicios del 30 de septiembre próximo y para garantizar la inmunidad de los observadores de ese organismo.

Argentina
Muertos por desnutrición
La muerte de 10 miembros de la comunidad originaria de los Toba por desnutrición grave, complicada por una ola de frío, provocó consternación y denuncias en la provincia argentina de Chaco, en el nordeste del país.

Rolando Nuñez, titular del Centro de Estudios Nelson Mandela, denunció ante la agencia de prensa DyN que en esa provincia "se está cometiendo un genocidio silencioso contra los pueblos aborígenes, que sólo resisten gracias a sus inigualables cualidades genéticas".

Dijo que desde el pasado 13 de julio murieron 10 integrantes de esa comunidad, también conocida como etnia Qom, en un paraje denominado El Impenetrable, y acusó a las autoridades locales de indiferencia.

En una breve historia clínica, constata que son dos bebés recién nacidos hijos de jóvenes madres desnutridas, cinco hombres, entre ellos el cacique de una comunidad, y tres mujeres, todos con edades de entre 40 y 60 años de edad y con peso de entre 25 y 40 kilogramos.

Nuñez desmintió declaraciones del ministro de Salud provincial, Ricardo Mayol, quien intenta justificar esas muertes con razones culturales, al decir que "nuestros indios no quieren ir a los hospitales para no recibir la atención médica de los blancos".

En realidad, añadió, mueren por inanición, porque no tienen nada, van a los hospitales y le dan el alta para que mueran en sus ranchos y "ocultar así el genocidios de los dueños originarios de estas tierras", remarcó.