El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, anunció la creación dentro de un año del Banco del Afiliado y Migrante para favorecer a los nacionales residentes en el exterior.

El gobierno "comprará pronto un banco, que se le cambiará el nombre y dará origen para la creación del Banco del Afiliado y del Migrante", resaltó Correa en su alocución de cada sábado, realizada desde la provincia de Guayas.

Puntualizó que esa entidad permitirá a los ecuatorianos residentes en otros países enviar las remesas desde el lugar donde se encuentren y que sus familiares puedan retirar el dinero sin costo alguno.

El mandatario destacó que cuando el ciudadano quiera regresar a su nación tendrá un historial financiero y podrá acceder a un crédito.

Se prevé un concurso internacional para que la administración de ese banco sea internacional y maneje las inversiones del Seguro Social, los créditos quirografarios, hipotecarios y ponga inversiones petroleras e hidroeléctricas, enfatizó.

Correa adelantó que el banco entrará en funciones en agosto de 2008 y esto "obligará a la banca corrupta (privada) a disminuir las tasas de interés a través de la competencia, con ley o sin ley financiera".

Se trata de crear un "banco, de mayor capital y el más grande del país, que va a cambiar la historia financiera" de la nación, aseveró.

El jefe de Estado denunció asimismo la estrategia de la oposición de favorecer un incremento de los precios en el mercado nacional para desestabilizar su administración.

"Los grupos de poder pueden crear escasez" a través del acaparamiento de productos y los precios se elevan, indicó al llamar a la ciudadanía estar atenta a esa situación.

No debemos caer en la trampa de ciertos grupos que supuestamente intentan crear nerviosismo con el fin de afectar al gobierno, concluyó.

Rechazo al separatismo de alcalde de Guayaquil

Por otra parte, Rafael Correa rechazó las pretensiones separatistas del alcalde la ciudad de Guayaquil, Jaime Nebot, a quien acusó de querer convertir esa ciudad en "una República aparte".

"Jamás permitiré que Guayaquil (la urbe con mayor población del país) se separe de Ecuador", afirmó Correa.
Alertó que "este señor, hecho el bravo, dijo que con ley o sin ley, con Asamblea o sin Asamblea (Constituyente), Guayaquil será autónoma".

El mandatario subrayó que la autonomía que desean las autoridades guayaquileñas es esa que tenga "su propio Congreso, su propia Legislatura, es decir -enfatizó- quieren hacer una República aparte".

"Es el plan que siempre ha tenido la oligarquía de Guayaquil, como lo tiene la oligarquía de Santa Cruz, en Bolivia", resaltó.

El jefe de Estado recalcó que "aquí no permitiremos que mi ciudad natal se separe del Ecuador" y señaló el 99,9 por ciento de los verdaderos guayaquileños rechaza la separación de Guayaquil de la patria.

Recordó a "esas elites que creyeron que Guayaquil era su hacienda, que Guayas (la provincia) era su feudo", y que tuvieron la intención de separar esa región del Ecuador,. que desde enero 15 (último) la patria ya es de todos".

Sólo el 0,1 por ciento de (los seguidores) del alcalde y el Partido Socialcristiano y de los barrios exclusivos de Samborondón (zona de residencial de los ricos) son los que quieren separarse del país, aseveró.

Correa preguntó a los medios de prensa por qué no criticaron al alcalde de esa ciudad, cuando de forma autoritaria, como todo un dictador, afirmó que esa urbe será autónoma con o sin Constituyente, por ley o sin ley.

"Ahí sí tenemos un dictador, alguien que está haciendo tabla rasa de la ley y como lo único que supera su arrogancia es su ignorancia dicen que así son las autonomías en España", concluyó.