La titular de Economía, Felisa Miceli, renunció este lunes a su cargo convirtiéndose en el primer ministro que se aleja del gobierno de Néstor Kirchner ante el avance de una investigación judicial, en su caso, iniciada a raíz de la aparición de una bolsa de dinero en el baño de su despacho. La semana pasada, otra ministra fue el blanco de otra investigación judicial por manejos sospechosos.

El presidente decidió aceptar la renuncia de Miceli luego de evaluar que los argumentos de sus abogados eran poco convincentes frente a la marcha de la causa.

Por la noche, el Jefe de Gabinete, Alberto Fernández, fue el encargado de confirmar la renuncia y la designación del nuevo ministro. "Nosotros creemos" en Miceli, agregó Fernández, aunque dejó en claro, antes las duras acusaciones del fiscal Guillermo Marijuán, que "es ella" la que tiene que explicar lo ocurrido a la Justicia.

El fiscal Marijuán fue quien agravó la situación de Miceli al pedir su declaración indagatoria en un durísimo dictamen en el que manifestó sus sospechas sobre el presunto "origen espurio" del dinero que se encontró y determinó que, al menos el fajo de pesos encontrado, "llegaron a su poder por afuera de una operación financiera legal, regular y debidamente registrada" con "respaldo documental".

Mayoritariamente, los cambios de ministros del actual gobierno habían respondido a jugadas electorales. Las principales excepciones fueron Roberto Lavagna, antecesor de Miceli, quien fue desplazado por diferencias políticas con el presidente y Gustavo Béliz, echado de la cartera de Justicia tras una polémica pública por el problema de la seguridad.

Miceli estuvo 595 días en el Ministerio de Economía, tras asumir el 28 de noviembre de 2005, luego de haberse desempeñado como titular del Banco Nación y transformarse en la primera mujer en hacerse cargo de la cartera de Hacienda.

Kirchner, junto a su esposa, ya había decidido el alejamiento de la funcionaria al mediodía, durante un encuentro que mantuvo con Miceli y luego de conocer -según trascendió- los pobres argumentos de la defensa para enfrentar la investigación judicial.

El 24 de junio, en coincidencia con el día del ballottage en la ciudad por la jefatura de gobierno porteño, una investigación del diario Perfil reveló el hallazgo de más de 240 mil dólares en el baño del despacho de Miceli en el Ministerio de Economía.

Días después, desde Hacienda se aclaró que en realidad se trató de 100.000 pesos, en un fajo termosellado del Banco Central y 31.670 dólares, destinados para una operación inmobiliaria y que, parte de el dinero, había sido prestado a la funcionaria por su hermano, Horacio.

El episodio, sin embargo, nunca fue aclarado completamente. Con el correr de los días, a su vez, la oposición logró capitalizar la denuncia con pedidos de explicaciones en el Congreso.

Asimismo, según trascendió, la salida de la ministra se vio impulsada con la polémica que mantuvo desde que llegó a Economía con el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido.

De Vido, a través del Secretario de Comercio, Guillermo Moreno, se enfrentó con Miceli en temas que luego afectaron al gobierno nacional, como la situación en el INDEC y el control de precios en la lucha contra la inflación.

En la disputa interna de De Vido contra Alberto Fernández, Miceli fue sostenida hasta último momento por el Jefe de Gabinete.

Incluso el propio Kirchner tuvo un gesto de ratificación hacia la ahora ex ministra al llevarla a Tucumán al acto por el 9 de julio y cederle protagonismo en distintos actos en la Casa Rosada

El Medio Ambiente huele mal

El jefe de gabinete, Alberto Fernández, salió el miércoles de la pasada semana a respaldar a la Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Romina Picolotti, sospechada, tras una denuncia periodística del diario Clarín, de manejos poco claros de los fondos de esa repartición del Estado.

Fernández, se presentó junto a la funcionaria y rechazó con duros términos la denuncia. "Las barbaridades que se dijeron son todas falsas", dijo Fernández mientras Picolotti asentía sin hablar.

Para el jefe de Gabinete hubo una "operación política" de un "calumniador" que hizo circular una carpeta anónima con datos falsos.

Clarín publicó el domingo 8 un informe en el que se describían "extraños manejos" en la Secretaría y se mencionaba la duplicación del personal en un año de gestión y la contratación de familiares y amigos no siempre idóneos con salarios de hasta 30.000 pesos (unos 10.000 dólares) mensuales.

El informe también aseveraba que para viajar al interior del país, Picolotti alquilaba aviones privados, que gastó abultadas sumas en mobiliario de oficina y en un centenar de computadoras, que alquiló dos edificios que no se usaban y que los gastos se hicieron a través de la fundación pública ArgenINTA para eludir controles.

Los elementos de la denuncia están en manos de la justicia, tras la presentación de denuncias penales por parte de diputados de la oposición.