El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, acusó al Congreso ecuatoriano de ser un nido de corrupción, tras denunciar a 18 diputados por pedirle prebendas a cambio de respaldó a un proyecto de ley.

"La Asamblea (Constituyente) tendrá que disolver el Congreso, porque este Congreso no sirve para absolutamente nada", reiteró Correa en su habitual alocución de cada sábado, esta vez realizada desde la provincia de Cañar, en el sur del país.

Al igual que en otras ocasiones, el mandatario pidió a la Constituyente acabar con este órgano legislativo, que defiende -según su criterio- intereses mezquinos y no los de todos los ecuatorianos.

A partir de ahora gobernaré sin tener en cuenta al parlamento hasta que gane la Asamblea Constituyente y pueda disolver ese órgano, subrayó.

Correa enfatizó que un capitán de Policía se hizo pasar por asesor suyo y se entrevistó con el legislador César Mora, del Partido Sociedad Patriótica (PSP), quien le pidió puestos para respaldar la ley de regulación financiera, con la cual se busca reducir el costo del crédito.

Mora condicionó el apoyo al Ejecutivo, a cambio de "tener la vicepresidencia de la estatal Petroecuador", además de reclamar para sus colegas la "dirección nacional de hidrocarburos para poder seguir contrabandeando gas y la presidencia de (la telefónica) Andinatel, agregó.

Estas pruebas con los nombres de parlamentarios "serán entregadas el lunes próximo a la Fiscalía para que, Dios, mande presos a estos corruptos", aseveró.

"Hagan lo que quieran (diputados) que nosotros vamos a seguir trabajando con el pueblo ecuatoriano y si ganamos esta elección el 30 de septiembre, esta Asamblea tendrá que disolver el Congreso, porque no sirve para absolutamente nada", recalcó.

El parlamento rechazó el jueves último por mayoría cambios clave que propuso Correa a la ley de regulación financiera, la cual pretende aumentar el control sobre la banca privada y bajar las tasas de interés.

Campaña desestabilización

Poco antes, Correa denunció una campaña de desestabilización en contra de su gobierno de parte de ciertos grupos de poder de derecha.

La escasez artificial del gas doméstico, y otras acciones forman parte de la estrategia de la derecha "impotente ante un gobierno patriota", resaltó Correa.

"Repasemos la historia, debemos estar preparados para estas cosas y mucho más", pues "estas son las tácticas de la oligarquía: crear escasez artificial", declaró a una emisora de radio.

"Recuerden la época de los (años) 70, en Chile (cuando hubo desabastecimiento de muchos productos). Hace poco en Venezuela le hicieron un boicot a (la empresa estatal Petróleos) PDVSA tres o cuatro meses, sin producción de petróleo', recalcó.

Puntualizó que la actual escasez de gas no se justifica y no puede continuar, por lo cual demando "cuentas claras" e inclusive pedirá renuncias, sino no se termina el problema.

El mandatario alertó que hay muchas cosas que la oligarquía todavía controla, como la Banca y los medios de difusión.

Correa llamó al pueblo ecuatoriano a "prepararse para esto y mucho más", e insistió en la decisión del gobierno de enfrentar y combatir a la oligarquía.