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"Nos equivocamos, pero no importa" |
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La ministra de Cooperación para el Desarrollo, Gunilla Carlsson, lamentó la política exterior de su gobierno que quitó apoyo al gobierno de unidad de la Administración Nacional Palestina, considerando que con ello se han dado varios pasos atrás para resolver la crisis en Medio Oriente. Suecia y los demás países de la Unión Europea fueron demasiado lejos en la ambición de aislar a Hamas (movimiento que ganó las elecciones palestinas en enero de 2006 con el 60% de los votos) y ello dividió a los palestinos, consideró Carlsson en una entrevista al diario Sydsvenska Dagbladet. "Deberíamos haber apoyado el gobierno de unidad nacional" lamentó la ministra. Ese gobierno, consideró podría haber sido una contraparte fiable en una negociación con Israel. "Con otra política podríamos haber evitado la división palestina. Ahora debemos dar varios pasos atrás" subrayó. De todas maneras Carlsson defendió la postura de respaldar a las llamadas "fuerzas moderadas" palestinas y el afán de obligar a Hamas a reconocer a Israel y abandonar su lucha armada y disolver sus milicias. "Los errores ya son historia" señaló apresurada en pasar la hoja, "ahora hay que mirar hacia adelante". El pasado jueves el gobierno sueco decidió pagar 20 millones de coronas a la oficina de la OLP (manejada por Al Fatah) para contribuir al gobierno palestino de Abas en Cisjordania. La misma actitud de fortalecer al gobierno del presidente Abbas tras isolver el gobierno electo, asumieron otros países de la Unión Europea, Israel y Estados Unidos. "El objetivo es que se puedan pagar los sueldos de los funcionarios del gobierno palestino y poner en marcha la economía local" dijo Carlsson. "Existe el riesgo de una división política y geográfica en Palestina" admitió la ministra y afirmó que se debería ejercer presión sobre el presidente Abbas y el primer ministro designado, Salam Fayyad, para que inicie conversaciones con los líderes políticos en Gaza (dominada por Hamas). Aunque el dinero enviado por Suecia va directamente a la oficina de la OLP, es decir de Al Fatah, la ministra Carlsson "espera" que se le pague sus salarios tanto a los funcionarios de al Fatah como a los de Hamas en los dos territorios palestinos, es decir Gaza y Cisjordania. Carlsson considera que Suecia está dando una gran ayuda al pueblo palestino, cerca de 650 millones de coronas, aunque considera que una parte de ese dinero que ahora se destina a ayuda humanitaria, comida, agua, etc, debería volcarse en inversiones económicas o construcciones de escuelas, y otras instituciones. |
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