escribe Simón

En casi todas las familias soñamos con tener un tío rico que cada tanto nos ayude a superar las dificultades económicas o a cumplir con algún deseo. Pero, en la vida real los tíos ricos son casi siempre personas interesadas y cuando se trata de naciones, nunca ayudan y más bien te quitan lo poco que tienes.

Para ilustrar a este tío rico, ambicioso y ávaro, nos basta más que observar el comportamiento del tío Sam. Estados Unidos hasta eligió denominarse Tío Sam, casi con seguridad, para aprovecharse de sus parientes.
En estos días hemos tenido una muestra de esa avaricia sin límites y mezquindad pocas veces vista en el trazado del muro para detener inmigrantes.

La Secretaría de Relaciones Exteriores de México, el vecino del Tío Sam, acaba de emitir un comunicado donde anuncia que envió una nota de protesta al gobierno de Estados Unidos debido a que el muro de contención de inmigrantes, que los generosos vecinos del norte han comenzado a construir, está dentro de territorio mexicano.

En algunos puntos este cerco se introduce 1,8 metros al sur de la línea fronteriza [...] al oeste del monumento internacional número 29 en la zona de Palomas, en Chihuahua , señala la protesta mexicana. El error norteamericano se extiende por cinco kilómetros.

La cancillería mexicana expresa su total desacuerdo por la construcción y exige la inmediata remoción de esa sección del muro.

El muro no corresponde al clima de cooperación y corresponsabilidad que debe existir entre nuestros países, ni ofrece una solución para atender efectivamente los problemas que comparten en la zona fronteriza, subrayó el gobierno mexicano.

Asimismo, recordó que esta obra tendrá un impacto negativo en los ecosistemas de la frontera, particularmente en las especies migratorias.

El Congreso estadounidense autorizó al Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. la construcción de un muro de 575 kilómetros en la frontera antes de diciembre de 2008, aunque la intención estadounidense es erigir un muro más largo.

Ya en la guerra de 1848, Estados Unidos le arrebató a México el territorio que comprende los actuales estados de Texas, Nuevo México, Arizona, parte de Colorado, Nevada, y Utah.

Quizás ahora, sin posibilidades de una guerra de agresión como entonces, pretende conquistar terreno desplazando el muro hacia el sur, metro a metro.

Advertidos por México, el gobierno de Estados Unidos promete derribar el muro mal emplazado, pero siempre quedará la impresión de que poco les importa donde construyen sus muros, siempre que sea para detener a los pobres, y quitarle sus riquezas, su trabajo y hasta su territorio.