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Brown releva a Blair al frente del laborismo |
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El titular de Economía británico, Gordon Brown, sustituyó el domingo al primer ministro, Tony Blair, en el liderazgo del Partido Laborista (LP), tres días antes de relevarlo en la jefatura del gobierno. La elección de Brown en un congreso extraordinario de los laboristas en Manchester, norte inglés, coincidió con el mayor porcentaje de apoyo en nueve meses a esa formación política en la intención de voto, según una encuesta publicada en la edición dominical del The Observer. De acuerdo con un sondeo de la empresa Ipsos Mori, el 39 por ciento de los entrevistados apoyó al LP, para un avance de cuatro puntos, en tanto los conservadores perdieron uno y se situaron en el 36 por ciento. Sin embargo, la popularidad del laborismo a la mitad de su tercer mandato consecutivo, es la más baja de los últimos 25 años. Como segunda al mando del partido salió electa la secretaria de estado (viceministra) de Justicia, Harriet Harman, cargo que ocupaba desde 1997 el viceprimer ministro John Prescott. El nuevo líder del partido mayoritario en la Cámara de los Comunes y único candidato al reemplazo, no dio detalle alguno acerca de la política que pretende seguir al frente del gobierno. Lo avala, empero, un desempeño impecable al frente de las finanzas británicas. Según George Jones, profesor emérito de la London School of Economics, Brown es un antiproteccionista determinado y partidario a ultranza de la liberación y las privatizaciones. Menos carismático que Blair, aunque parejamente atlantista, partidario de la presencia militar británica en Irak y de la aplicación de políticas antiterroristas, el nuevo gobernante se presenta como un político de nuevas ideas para una nueva época. No obstante, 61 por ciento de los británicos no espera cambios durante su gestión respecto de la anterior de Blair, quien estuvo 10 años al frente del Ejecutivo. Su llegada al poder le mejoró considerablemente a Brown sus perspectivas electorales, ya que el 40 por ciento de los encuestados cree que puede ser un mejor primer ministro que el líder conservador David Cameron, quien recibió el 22 por ciento de apoyo. La conferencia del Laborista contó con la asistencia de 3.000 delegados del partido, mientras que miles de manifestantes contra la guerra organizados por la Coalición Detengan la Guerra marcharon por el centro de Manchester para 'dar la bienvenida' a Gordon Brown a su coronación como primer ministro. Los líderes de la protesta entregaron una carta abierta a un representante de Brown para urgir al gobierno, en nombre de millones de electores británicos, a 'que retire a las tropas británicas de Irak a más tardar en octubre'. 'También lo urgimos a que declare que este país no participará en ningún ataque contra Irán y que seguirá una política exterior independiente de la administración de Estados Unidos', dice la carta, firmada por 4.000 personas. La Coalición Detengan la Guerra también presentó una serie de discursos afuera del ayuntamiento para que coincidieran con la conferencia de los Laboristas. |
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