El pintor Ernesto Vila fue seleccionado para representar a Uruguay en la 52ª Bienal Internacional de Venecia será inaugurada el 10 de junio y se extenderá hasta el 21 de noviembre.

Este es un merecido y tardío reconocimiento a Ernesto Vila, pintor nacido en 1937, con pasaje por la Escuela Nacional de Bellas Artes y vínculos con el Taller Torres García donde estudió con Guillermo Fernández. Radicado en Europa en 1965, se une a Clara Scremini y Héctor Vilche para formar el Taller Montevideo. El grupo adquiere notoriedad por sus frecuentes exposiciones por Inglaterra y otras ciudades del continente europeo, se aproxima al cinetismo con grandes murales e incursiona en enormes montajes escénicos hasta desembocar en la Bienal de París de 1969 recibiendo un importante premio y en la Bienal de Venecia.

En 1970 Vila regresa a Uruguay. Desde 1972 a 1978 permanece recluido en el penal de Libertad, exiliándose en 1980 en París, sin claudicar en su actividad permanente. Al volver la democracia, regresa a Montevideo en 1986 y su obra adquiere un giro personal al emplear el papel de diario o el papel simple intervenido, con retratos recortados y pintados que rescatan figuras entrañables de la cultura local: Mateo, Líber Falco, Alfredo de Simone, Barradas, Carlos Gardel y otros. La fragilidad del material y las suaves tonalidades empleadas, la originalidad de su propuesta lo ubican en una primera línea del arte nacional. Posteriormente realiza instalaciones de intensa sugestión visual y es en ese sentido que el pabellón uruguayo en Venecia hospedará su propuesta de mayor ambición.