escribe Juan Cameron

Entre el 19 y el 28 de mayo se desarrolló, en San José y varias comunidades del país centroamericano, el VI Festival Internacional que anualmente organiza la Asociación Casa de Poesía. Quince escritores de este continente y de Europa fueron invitados, destacándose entre ellos la presencia del apreciado maestro argentino Juan Gelman.

Una numerosa concurrencia dio marco a la inauguración de la reciente versión del Festival Internacional de Poesía costarricense, el sábado 19 de mayo pasado por la tarde, en el Teatro Nacional de la ciudad capital. Sus organizadores, Norberto Salinas, Julieta Dobles, Rodolfo Dadá y Analive Hernández -miembros de la Asociación Casa de Poesía- contaron con el entusiasta apoyo de varias organizaciones regionales, como los grupos El Guapinol, de Belén, Taller Pintores de Palabras de la vecina Alajuela, Taller Netzahualcóyotl y Asociación Casa de Poesía ASEFILO de Heredia, por citar algunas.

Fundamental para su realización resultó el auspicio de instituciones públicas y privadas comprometidas con el proyecto, entre ellas el Gran Hotel Costa Rica y Laguna Lodge Tortuguero, encargados de alojar y atender a los poetas en la capital y en la costa caribeña respectivamente, el Grupo Difoto, que contribuyó en la edición de catorce selecciones de obras de los poetas invitados, la Universidad de Costa Rica y la Universidad Gavidia, así como varias alcaldías municipales. Otras lecturas se desarrollaron en Monteverde, Curridabat, Desamparados, Guanacaste, Pérez Zeledón y Turrialba.

México aportó con la delegación más numerosa, integrada por Guadalupe Elizalde, Juan Bañuelos, Blanca Luz Pulida, Yohanna Jaramillo y Jeanne Karen Hernández. Como invitado de honor concurrió el poeta argentino Juan Gelman, quien también reside en el país azteca. Los otros participantes fueron Celedonio Orjuela, de Colombia, Víctor Rodríguez Núñez, de Cuba, Silvia Helena Regalado y Otoniel Guevara, de El Salvador, Héctor Rodas, de Guatemala, Daysi Zamora, de Nicaragua, George Evans, de Estados Unidos, Ales Steger (ambas «s» con diéresis) de Eslovenia, Juan Bonilla de España y quien firma esta nota.

La presencia siempre caballerosa y gentil de Juan Gelman resulta un ejemplo para los más jóvenes. El poeta trasandino compartió con sus colegas en largas conversaciones tanto en la capital como en Tortugueros, en un hotel en medio de la selva, propiedad de Rodolfo «Popo» Dadá. Querido y admirado en el gremio literario, y también entre el público asistente, Gelman resulta el punto más sobresaliente de la temporada de festivales centroamericanos. Muy distinta a la actitud de patrón de fundo con derecho a pernada del ya impopular Eugeni Evtushenko.

Entre las nuevas voces europeas sorprendió la obra de Ales Steger. Con un perfecto dominio del castellano, el poeta esloveno leyó las traducciones hecha por Juan Fajdiga, Spela Markic y Oscar Leonel Ruiz-Ramírez para su versión de El libro de las cosas, publicado originalmente en su idioma, en Ljubliana, el año 2005. Su poema Zapatos se convirtió en una pieza requerida por el auditorio: «Duerme con ellos/ Báñate con los zapatos puestos/ Haz el amor calzado (...) Cuando te descalces el viaje habrá terminado./ Igual que a un gitano te entierran, descalzo y sin nombre».

Entre los textos más celebrados se encuentra el singular ¿Arte poética? de Rodríguez («Saqué unos ojos miopes/ una nariz bisiesta/ unos labios que no puedo juntar/ un pelo de camello/ más un cuerpo de atleta retirado (...)Razones que me obligan/ a tener mala opinión de la belleza») y los amorosos haikus de Bonilla («Sólo una cosa/ queda de aquel amor:/ leo tu horóscopo»). El conocimiento de autores y la difusión de su obra es una de las mayores contribuciones de estos congresos.

Las lecturas, tanto en colegios como en bibliotecas y otros lugares públicos, contaron con una amplia concurrencia. Los jóvenes de los sectores más populares mostraron gran interés por escuchar a los poetas extranjeros llenando las salas donde se celebraban los actos. En la Biblioteca Popular de Hatillo, en San José, se impidió el ingreso a la mitad de los interesados por razones de seguridad. Similar situación se experimentó en la Universidad de Costa Rica, en la Facultad de Letras, en un acto que contó con la organización del destacado poeta y académico Carlos Villalobos.

Desde el miércoles 23 al viernes 25 los invitados viajaron a provincias a fin de participar en presentaciones públicas y dictar talleres junto a los poetas locales. Así ocurrió en Alajuela, con lecturas en los colegio Universitario, Marista y Otilio Ulate, además de una convivencia en el Centro Alajuelense de Cultura. Heredia, por su parte, recibió a Juan Bañuelos, Héctor Rodas, Guadalupe Elizalde y Steger, Belén a Silvia Helena Regalado y Víctor Rodríguez y Desamparados a Yohanna Hernández.

Entre los poetas del país anfitrión se contó con la presencia de Osvaldo Sauma y del joven Luis Chacón, reciente ganador del XXIII certamen internacional Ángel Martínez Baigorri 2006, del Ayuntamiento de Lodosa, en España. Ana Istarú y Alfonso Chase también se hicieron presentes en el encuentro.

Pero quizá el punto más importante de este festival centroamericano es la edición de 14 libros de poesía de los participantes, cuyos volúmenes se vendieron, y en grandes cantidades a un precio cercano a los dos dólares la unidad. Una iniciativa que sin duda prestigia a la Casa de Poesía y permite una mayor difusión del género en el público interesado.