Todos los propietarios de medios de comunicación social están asustados. La decisión soberana y legítima del gobierno venezolano de no renovar la concepción a Radio Caracas Televisión (RCTV) les ha recordado que legalmente el espectro de onda para la transmisión de radios y televisión, pertenece a los pueblos y es administrada por el Estado, y no son propiedad privada como pretenden y como la han usado hasta ahora en los hechos.

Por casi 50 años, RCTV fue explotada como un negocio y al servicio de los sectores oligárquicos. Desde la asunción del gobierno popular de Hugo Chávez, la cadena pasó a trabajar para la oposición más furibunda, y en abril de 2002 participó en el golpe de Estado.

Curiosamente, en ese entonces fue que se produjo la clausura del canal oficial de televisión, Canal 8, por orden de los golpistas para impedir la transmisión de los mensajes del gobierno y mostrar las multitudinarias manifestaciones de apoyo a Chávez, que las demás cadenas de televisión ignoraban. Nadie protestó entonces por la clausura del canal estatal, y gobernantes europeos se apresuraron a felicitar al nuevo gobierno que, por la lucha popular, no alcanzó a durar 48 horas.

En 2004, el entonces alcalde metropolitano Alfredo Peña, opositor al presidente Chávez, clausuró el canal comunitario Catia TV.

Pese a su participación en el golpe de Estado y los continuos actos de provocación contra el gobierno, incluso llamando a la insurrección y el magnicidio, la cadena golpista siguió transmitiendo y mintiendo al pueblo. Otros canales opositores, más medidos en sus críticas al gobierno han renovado sus concesiones.

El ministro del Poder Popular para la Comunicación y la Información, Willian Lara, explicó que el gobierno nacional no va a cerrar ningún medio. Este domingo terminó su concesión, se extinguió, sostuvo, al referirse a RCTV. Reiteró que la decisión de no renovarle la concesión del espectro radioeléctrico obedece a que el canal privado de televisión violó, en muchas oportunidades, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la Ley de Telecomunicaciones y la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión. Recordó que en diversas ocasiones la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) exhortó a RCTV para que acatase las normas legales vigentes en el país. Siempre la respuesta fue la inobservancia de la norma, expresó Lara. Aquí no se está violando el derecho absolutamente de nadie, es que el espectro no le pertenece, no es propiedad privada de nadie, es propiedad del pueblo venezolano.

El periodista José Vicente Rangel, ex vicepresidente venezolano sostuvo que no hay ningún cambio, simplemente cesó una concesión. Acaba de ser renovada la concesión del Canal 8 y de Venevisión, lo cual significa de que no hay nada contra los medios de comunicación, se está renovando la licencia de varias emisoras del país, es decir, se confirma que éste es un país esencialmente democrático y plural, afirmó Rangel.

Por otra parte, quienes se lamentan de la no renovación de la concesión de onda, olvidan que organismos internacionales han criticado en más de una ocasión el papel desempeñado por los medios de comunicación opositores en Venezuela.

El Consejo de Asuntos Hemisféricos sostuvo no hace mucho que Los medios venezolanos no reportan sucesos, ayudan a crearlos (COHA, Washington 20/12/2002). Diecisiete asociaciones civiles incoaron un Recurso de Amparo en octubre de 2002 con 54 pruebas de violaciones a la Constitución, la Ley Orgánica de Radiodifusión, el Código Civil, la Ley de Protección al Menor, la Ley de Responsabilidad Social, el Código de Etica del Colegio de Periodistas de Venezuela. Eso obligó a nueve ONG internacionales, a pesar de sus antipatías contra Chávez, a condenar a RCTV y otros medios en 18 oportunidades -entre abril de 2002 y mayo de 2003- por crear los sucesos en vez de reportarlos. (Libro Blanco sobre RCTV, págs. 141 a 146, Caracas, marzo 2007), recordó no hace mucho el periodista venezolano Modesto Guerrero.

En una nota publicada en el diario argentino Clarín, Guerrero repasó algunas de las editoriales últimas de RCTV donde se proclamaba lo útil que sería la desaparición del presidente, o un cambio de gobierno que nos haga felices, o que la gente no pague sus impuestos a los comunistas, o esta perlita: ¿Por qué, si la Constitución Bolivariana permite el derecho a la rebelión, no lo pueden usar las FF.AA. para hacerla cumplir?. (Miguel Ángel Rodríguez, conductor de RCTV, 17/4/2007.)

Claro que los medios de comunicación de otros países al atacar Venezuela están defendiendo su propio negocio, y buscan evitar que otros gobierno se atrevan a sugerir, pensar, reconsiderar algún día la revocación de las concesiones de ondas.

Hasta ahora han utilizado un bien del pueblo, administrado por el Estado, como propio y quieren seguir haciéndolo. La libertad de prensa y de expresión no está en juego en Venezuela, por el contrario, lo que se está afirmando es el derecho del pueblo a utilizar todos sus recursos en su beneficio y en otorgar a todos los sectores sociales, a los que han sido marginados por décadas, un medio de expresión