|
||||||
Juan Carlos Balderas observa que en Suecia |
||||||
escribe Jaime Padilla El Comité de Apoyo a Bolivia de la ciudad de Malmö, presentó en una actividad a Juan Carlos Balderas, director del Centro de Estudios y Apoyo al Desarrollo Local (CEADL) de Bolivia, quien informó del trabajo de formación de cuadros -que efectúa esa entidad- para el proceso de cambios por los que atraviesa su país. Balderas, criticó la poca atención que le brindan los grandes medios de comunicación suecos sobre los avances del pueblo boliviano. Llegó por invitación del Grupo Latinoamérica de Noruega, entidad que cuenta con programas de cooperación en Bolivia. Su desplazamiento posterior por distintas ciudades de Suecia se realizó en coordinación con los grupos de apoyo a Bolivia. Juan Carlos Balderas Gamarra, es psicólogo de profesión con mención en ciencias del desarrollo y especialista en desarrollo local, educador popular, coordinador para Bolivia del movimiento Latinoamericano «El Grito de los excluidos», representante del Concejo de Educación de Adultos de América Latina (CEADL) y director del Centro de Estudios y Apoyo al Desarrollo Local (CEADL) de la ciudad de El Alto, Bolivia. «El CEADL es una organización de la sociedad civil que forma, asesora y milita con relación a temas como derechos humanos, participación y democracia», dice Balderas al tiempo de reconocer que sin el apoyo de la solidaridad internacional y el compromiso moral de los compatriotas que se encuentran en Escandinavia, resultaría muy dificil desarrollar este trabajo para el proceso de cambios por los hoy Bolivia atraviesa. «El mundo está observando el proceso boliviano con marcado interés», dice. Por lo mismo él cree que hoy más que nunca la solidaridad internacional con Bolivia es importante. Balderas anhela que estos gestos de acercamiento que demuestran ahora los organismos internacionales con el pueblo boliviano, debe manifestarse con la concesión de créditos blandos, transferencia de tecnología y su respaldo a la democracia boliviana. Respecto a la gestión del presidente Evo Morales, Balderas dice que se están realizando acciones correctas en los campos de la política, la economía y en lo social. «Tenemos un permanente y sistemático proceso de inclusión social en los diferentes espacios de decisión políticas del país, con grupos sociales y ciudadanos que históricamente fueron marginados y excluidos de todo sistema de participación y decisión social y política», dice. Explica también la importante presencia originaria y popular en las esferas más importantes e influyentes del gobierno. «En la Asamblea Constituyente tenemos una importantísima participación social originaria y el ejemplo más claro, es la presencia de una mujer indígena dirigiendo la misma», puntualizó. «La Asamblea Constituyente es una de las acciones más importantes y fundacional que se desarrolla en el país», agrega. Sin embargo dice también que dicha instancia ha perdido demasiado tiempo en la discusión reglamentaria de las decisiones, hecho que podría perjudicar la aprobación de la nueva Constitución. Calificó de interesante la política de socialización implementada por el presidente Evo Morales con la dotación del bono «Juancito Pinto», a los escolares, la atención global en salud para todos y la conservación del bono solidario para los ancianos y ancianas del país. «Todo esto -sostiene- demuestra el mantenimiento de una voluntad solidaria del gobierno nacional en relación con los más desposeídos». A ello agrega la campaña nacional de alfabetización con el programa «Yo si Puedo» y «Operación Milagro», el programa de atención médica gratuita, con ayuda del hermano pueblo cubano, a los enfermos de la vista. Entre otras expectativas del gobierno boliviano, Balderas señala el anteproyecto de ley de la reforma educativa «Avelino Siñani y Elizardo Pérez» que permitirá construir una educación nacional para forjar una juventud con perspectiva en el futuro del país. Con relación a la nacionalización de los recursos hidrocarburíferos, Juan Carlos Balderas sostiene que «es incontrastable la reactivación de la economía boliviana con la recuperación de estos recursos, uno de los logros de excelencia de este gobierno. Agrega que con la recuperación de la dignidad nacional no sólo se consolida los principios de la democracia, también se fortalecen la unidad y la solidaridad con la aplicación ecuánime de mecanismos políticos como el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), medida que impulsa el desarrollo regional con la distribución de estos recursos». Subraya igualmente la generación, por primera vez en la historia moderna del país, de un superávit económico y eliminación del déficit en la balanza de pagos y comercial, como conquistas que «hoy enorgullecen al pueblo». La nueva Ley INRA (Instituto Nacional de Reforma Agraria), su aprobación y sanción en el Congreso Nacional es también mencionada por Juan Carlos Balderas como otra de las medidas importantes del gobierno. Balderas dice también que seria bueno mirar los errores y es en ese contexto que lamenta mucho la carencia de medios y posibilidades para la formación de cuadros sociales y políticos para garantizar el actual proceso y evaluación de los cambios. «Hace falta operadores políticos que vinculen a las organizaciones y movimientos sociales de manera orgánica, con el gobierno, mal que adolece el MAS como partido gubernamental, que no consigue superar sus agudas contradicciones. La errática política y controversial de organizaciones e instituciones que no respaldan al gobierno y discrepan con los lineamientos del MAS, dificultan el funcionamiento de la democracia, por que no hay una oposición política constructiva, y si existen son infamias. Observa por otro lado un distanciamiento de la Central Obrera Boliviana, Iglesia Católica y otras núcleos populares. Juan Carlos Balderas en su encuentro con los residentes bolivianos dijo que el proceso político a partir del 18 de diciembre del 2006, progresivamente ha venido cambiando la vida sociocultural del país, centrando sobre todo en la ampliación de la infraestructura física y una notable expansión de los servicios sociales hacia los sectores populares. De modo que los bolivianos en el extranjero, a criterio de Balderas, deben apoyar el proceso con la difusión de la información objetiva y verdadera, en un momento en que todo la prensa nacional esta cargada una campaña de desinformación de lo que pasa en el país y de las tareas que cumple el Gobierno nacional. «Los que viven en el exterior, así como los que estamos dentro debemos constituirnos en guardianes permanentes de la preservación del sistema democrático en el país, y defender los cambios hasta ahora alcanzados», concluyó. |
||||||
|
||||||
|