escribe Ernesto Tamara

Con el inicio de conversaciones directas entre el Frente Polisario y el gobierno de Marruecos, podría reiniciarse el proceso para lograr la independencia definitiva del Sahara Occidental, 32 años después de la ocupación de ese territorio. Una misión de las Naciones Unidas efectua esta semana una visita en la región para iniciar los preparativos de esas negociones, después que el Consejo de Seguridad emitiera una resolución extendiendo la misión de ese organismo en la región y convocara a una negociación directa entre las partes el pasado 30 de abril.

El Sahara Occidental es considerado por las Naciones Unidas como un caso típico de la colonización, y asi y todo poco hecho por resolver difinitivamente esa situación. Es más, la República Democrática del Sahara Occidental es reconocida por casi 80 naciones en el munso e integra como miembro pleno la Organización de Unidad Africana.

De todas maneras, las expectativas para resolver en un plazo breve, y a satisfacción de los saharauíes, son limitadas debido a que el gobierno de Marruecos parece haber comenzado a romper su aislamiento con Europa, concediendo permisos de pesca a España y colaborando en la detención de inmigrantes subsaharianos, entre otras medidas. De esa maneera, parece haber logrado apoyo a su plan de conceder sólo cierta autonomía al Sahara Occidental pero sin otorgar la independecia ni ceder a un plebiscito sobre el tema. Por lo menos asi parecen inclinarse los gobiernos de Francia y España, éste último, principal responsable de la ocupación marroquí en el Sahara.

Casualmente, el pasado mes de abril, después de 7 años, barcos de la Unión Europea comenzaron a pescar en aguas territoriales marroquies. El Acuerdo de Pesca entre la Unión Europea y Marruecos ofrece licencias de pesca a un total de 119 barcos pesqueros comunitarios, de los cuales 101 están asignadas a España.

Según los acuerdos que aseguraron un alto el fuego en 1991 entre Marruecos y el Frente Polisario, el conflicto de Sahara Occidental es un asunto de descolonización, y los habitantes originales del territorio deben tener el derecho de decidir su propio futuro a través de la celebración de un referéndum.

De hecho, una misión pacificadora de la ONU con el objetivo de organizar este referéndum en la antigua colonia española ha supervisado el alto el fuego desde 1991, pero los innumerables obstáculos presentados por Rabat aseguraron que nunca se realizase dicho referéndum. Marruecos sostiene que un referéndum es totalmente inadmisible y a lo que más puede aspirar el territorio es a la autonomía.

Satisfacción por las negociaciones

En general, hasta el Frente Polisario ha manifestado su satisfacción por el inicio de conversaciones directas, ya que así se rompe la situación de quietud sobre el tema.

En una visita a España la semana pasada, el primer ministro saharaui, Abdelkader Taleb Omar, manifestó su satisfacción por el inicio de negociaciones directas después de años sin avances. "El Frente Polisario ha acogido con satisfacción la última resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y ha expresado su disposición a entrar en negociaciones con honestidad y sinceridad", subrayó Omar.

La resolución 1754 del pasado 30 de abril pide a Marruecos y al Frente Polisario que entablen negociaciones de "buena fe", bajo los auspicios del Secretario General de Naciones Unidas, y reafirma la voluntad del Consejo de Seguridad de ayudar a las partes a alcanzar una "solución política justa, duradera, mutuamente aceptable que permita la autodeterminación del pueblo del Sahara Occidental".
Omar señaló que el Frente Polisario ha respondido favorablemente a este llamamiento porque "Naciones

Unidas ha sabido mantener su profundo apego a la legalidad internacional, derivado de su Carta, que estipula que la solución a un problema de descolonización, como es el caso del Sahara Occidental, reside en el respetar el derecho de autodeterminación".

El primer ministro saharaui ha formulado la esperanza de que estas negociaciones "desemboquen sobre algo concreto", observando, sin embargo, que existen "fuertes dudas" a este respecto, dado que Marruecos "no ha modificado su posición, ni su política encaminada a legitimar su ocupación ilegal del Sáhara Occidental bajo diferentes formas".

Omar recordó que "el obstáculo fundamental que ha encontrado la ONU durante estos últimos 20 años, para que prevalezca la legalidad internacional en el Sahara Occidental, ha sido la constante política de obstrucción manifestada por Marruecos".

"Para ser duradera, la paz debe ser justa. Esto significa respetar la voluntad del pueblo saharaui. Marruecos, apoyado por ciertas potencias, ha querido hacer tabla rasa de esta voluntad. Ese es el origen del conflicto y de que persista hasta hoy", afirmó en dirigente saharuí.

Por su parte, el portavoz del Ministerio argelino de Asuntos Exteriores ha acogido "con satisfacción" el que haya sido aprobada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas una resolución que reafirma que la solución al asunto del Sahara Occidental reside en "la satisfacción del derecho a la autodeterminación" del pueblo saharaui.

Argelia acoge en su territorio a miles de refugiados saharauíes desde mediados de los 70. "Argelia se felicita por el elevado sentido de la responsabilidad demostrado, una vez más, por el órgano principal de las Naciones Unidas encargado del mantenimiento de la paz y de la seguridad internacional, y saluda la notable constancia así manifestada por la Organización de Naciones Unidas respecto a las exigencias de la descolonización.

Argelia formula el deseo de que el reino de Marruecos y el Frente Polisario "se adhieran a la trayectoria prescrita por el Consejo de Seguridad" y aprovechen la ocasión que se les ofrece para "adentrarse de buena fe en un proceso serio de arreglar el conflicto que los opone, en el marco de las Naciones Unidas, y de acuerdo con las resoluciones pertinentes de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, así como la legalidad internacional", concluye la declaración.

España, que al retirarse del Sahara dejó que Mauritania y Marruecos se repartieran el territorio, también manifestó su satisfacción por la resolución del Consejo de Seguridad. El presidente del gobierno español, José Luís Rodríguez Zapatero, se congratuló por el llamamiento a las partes a encontrar una solución dialogada realizado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

El Consejo de Seguridad ha hecho un llamamiento a las partes implicadas en el conflicto a negociar bajo los auspicios del Secretario General de Naciones Unidas, ha decidido extender el mandato de la MINURSO del Sahara Occidental hasta el 31 de octubre de este año y ha dado la bienvenida a las propuestas de Marruecos, considerándolas esfuerzos "serios y creíbles" en el camino de la solución al conflicto.

Zapatero, se manifestó en el mismo sentido durante su visita oficial a la capital marroquí, Rabat, en marzo pasado, cuando hizo un llamamiento al diálogo, reclamó una vez más el principio de la autodeterminación, pero al mismo tiempo se manifestó positivamente hacia el plan de Marruecos que no concede la independencia.

En la declaración conjunta suscrita con Marruecos en esa Reunión de Alto Nivel se dice expresamente que la parte española ha acogido el plan marroquí "con interés y considera que podría generar una nueva dinámica de diálogo para superar el impasse actual y progresar sobre esta base, con el objetivo de conseguir un arreglo de este contencioso que asegure el principio de autodeterminación".

Además de Zapatero, Elena Valenciano, secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE respaldó indirectamente la propuesta marroquí de autonomía. A principios de abril dijo que "una amplia autonomía puede ser una solución, con el acuerdo de los saharauis", y criticó al Frente Polisario porque mantiene "una posición muy cerrada con respecto a lo que pueda ser la propuesta marroquí".

El delegado saharaui para España del Polisario, Brahim Ghali, dijo que el plan de autonomía para la región del Sahara Occidental planteado por Marruecos es un "un proyecto contra la libertad de expresión y de la legalidad internacional" y que podría "desembocar en inestabilidad" y, posteriormente, "en una guerra".

Insistió en que "la idea marroquí de autonomía no es nada nuevo. Es una forma de desnaturalizar el conflicto, es un proceso de descolonización incompleto". "Desde su invasión en 1975, Marruecos no ha escatimado esfuerzos para imponer el hecho consumado de la ocupación del territorio, que se ha manifestado en una ocupación militar desde hace 16 años", añadió Brahim Ghali.

Al mismo tiempo criticó las expresiones del gobierno y del Partido Socialista español sobre el tema. "Esta es una posición peligrosa que el Frente Polisario no espera del gobierno español", declaró Ghali, añadiendo que se espera una posición "más coherente" por parte del actual gobierno español.

El delegado saharaui recordó que "España es potencia administradora del territorio bajo la legalidad internacional y tiene responsabilidad histórica y moral sobre el territorio", mientras que la actual posición del PSOE "es una agresión contra la legalidad internacional que excluye la posibilidad de conseguir una solución justa y definitiva al conflicto".

Propuestas encontradas

El pasado 11 de abril, tanto Marruecos como el Frente Polisario, entregaron al Consejo de Seguridad sus respectivas propuestas para desbloquear el impasse, aunque ninguna de las dos partes lo dio a conocer completamente a la prensa..

El embajador de Marruecos ante la ONU, El Mostafa Sahel, se reunió en Nueva York con el Secretario General de la ONU, Ban Kimoon, para entregarle el "plan de autonomía" de su gobierno. Posteriormente, en rueda de prensa, el embajador marroquí explicó que el plan desarrollado por su país, "concede substancial autonomía a sus provincias del sur", en referencia al territorio conocido internacionalmente como Sahara Occidental. "Esta iniciativa representa la respuesta de Marruecos& a varios llamamientos& para salir del estancamiento actual y alcanzar una solución política final al conflicto de Sáhara", declaró Sahel.

El mismo día, el Frente Polisario entregaba a la ONU su plan de independencia. El presidente saharaui, Mohamed Abdelaziz, dijo que la propuesta del Polisario va destinada a alcanzar "una paz justa y duradera en nuestra región". Abdelaziz añadió que es una propuesta "flexible y constructiva" que garantiza los derechas del pueblo saharaui "a través de un referéndum de autodeterminación". "Es también un proyecto abierto a la cooperación y a las relaciones de buena vecindad con Marruecos y con el conjunto de los países de la región" concluye la declaración.