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Se nos fue Aníbal Sampayo, lo llora el monte y la luna |
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escribe Ricardo Collazo Un sauce acaricia el río que va meciendo la luna/ se nos fue Aníbal Sampayo/ lo llora el monte y la luna. En su Paysandú natal se durmió para siempre uno de nuestros más grandes exponentes de la cultura uruguaya y de América Latina. Para mí no sólo es difícil si no también doloroso y triste, tener que intentar escribir algo coherente ante la enorme figura de la cultura, del hombre de a pié, de Juan Pueblo. Lo recuerdo en mis propios inicios como músico popular, después en los años 70 cuando al tratarlo pude conocer de su tremenda sencillez e increíble humor. Compartimos muchas cosas, el mismo canto comprometido y la lucha revolucionaria después, y hasta una canción suya que generosamente me dió por entonces para que la integrara en mi primer disco de larga duración. A vender tortas a rial Por ese compromiso ambos, como tantos otros, caímos presos y fuimos a parar a la llamada cárcel de Libertad, el famoso Establecimiento de Reclusión Militar No.1 Allí participamos -mientras nos fue permitido- en un evento en que nos presentamos con Aníbal y otros compañeros cantores y músicos en el primer piso del Penal. Teníamos lleno total todas las noches y nos daban mucha risa y alegría cada una de aquellas funciones que quedaron en el recuerdo de todos. La derrota, la tortura, la prisión misma y el aislamiento, habían sido muy duros para todos. Estar rapados, con un mameluco gris, identificados sólo por un número había generado una situación bien difícil. Entonces con nuestras guitarras y poemas intentamos paliar aquel momento de falta de todo, menos de solidaridad y humanidad, porque al final éramos los mismos y había que salir adelante. Que tiemble el verdugo opresor Así por cosas de la vida este pájaro del litoral partió, para perderse en un vuelo esta vez definitivo. Ya su propia voz no se podrá oir en los litorales uruguayos y argentinos. Pero queda la enorme obra que Aníbal generosamente nos dejara. Nuevas generaciones entonarán su Río de los Pájaros como recuerdo permanente. Los cantores y poetas sinceros sentimos en lo más íntimo una inmensa pena por la pérdida de Aníbal Sampayo. Nos duele, es un raspón en el alma. Estocolmo, 11 de mayo |
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