El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) definirá en una semana el tipo de referendo que aplicará para dirimir un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, anunció el presidente del ente electoral, Luis Antonio Sobrado.

Debido al creciente rechazo que despierta el TLC, aun sin ratificar en la Asamblea Legislativa, el dirigente político y ex diputado José Miguel Corrales gestionó ante el TSE someterlo a una consulta popular.

Hace dos semanas, el Tribunal aceptó la propuesta y autorizó la recopilación del cinco por ciento de las firmas de los que componen el padrón electoral para aprobar un acuerdo de ese tipo, como establece la Ley sobre Regulación del Referendo.

Pocas horas después, el presidente, Oscar Arias, anunció un decreto para poner en práctica lo antes posible la consulta popular, sin que mediara el proceso de recolectar firmas, iniciativa que también logró el respaldo de la mayoría de los 57 diputados.

De acuerdo con el TSE, la convocatoria a referendo podría darse alrededor del 9 de mayo próximo.
Sobrado recalcó que el hecho de definir un tema tan importante como el TLC por medio de la consulta popular es un acto mediante el cual se toma en serio a la ciudadanía costarricense.

Bajo respaldo al presidente

Los costarricenses otorgaron apenas 6,5 puntos a la labor del presidente Oscar Arias previo a cumplirse un año de su gestión, informó el Instituto de Estudios Sociales en la Población de la Universidad Nacional.

Un estudio de ese centro reflejó que para el 44 por ciento de la población el gobierno tiene menos de siete puntos respecto a 10; el 39 por ciento entre siete y ocho y sólo el 17 por ciento, más de nueve.

Los entrevistados opinaron que Arias no hizo nada por el país, incumplió con sus promesas y carece de capacidad para gobernar.

Vilma Pernudi, encargada de la investigación, resaltó que del estudio se desprenden dos puntos importantes: el principal, es que la confianza institucional sigue por debajo del 20 por ciento histórico.

La encuesta reveló a su vez el interés en que los diputados se preocupen más por los problemas nacionales y dejen de trabajar por proyectos personales y políticos, añadió.

Más de la mitad de los entrevistados coincidieron en que la labor del Poder Legislativo es mala o muy mala (56 por ciento) y sólo el 36 por ciento piensa que es buena.

Los pesquisados criticaron sobre todo la lentitud en la aprobación de leyes y toma de acuerdos, los frecuentes errores y las pérdidas de tiempo en cosas sin importancia.

Las respuestas generalmente giraron alrededor de la posición frente al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y la interrogante al respecto demostró una vez más el desconocimiento de la ciudadanía sobre el tema, opinó Pernudi.