Recientemente en Estocolmo los miembros de RESOCAL (Red Solidaria con América Latina) realizaron un seminario sobre la actual situación que vive Bolivia, con el objetivo de informarse sobre el proceso socio-político que lleva adelante el gobierno de Evo Morales.

Guifrey Tejerina, boliviano y experto en planificación de la Universidad de Estoclmo nos dijo que es importante darle seguimiento a lo que pasa en Bolivia, desde la nacionalización hasta las campañas de desprestigio contra el nuevo proceso, que propician las fuerzas de derecha y las injerencia del gobierno norteamericano.

"Es importante denunciar permanentemente la ofensiva de la derecha. Porque existe un ataque frontal contra el gobierno de Evo y hay que tomar partido en la defensa del proceso boliviano, y por ello es necesario la denuncia. ¿Y qué pasa si no se hace? Sería grave porque entonces le damos la razón a la mentira y a la propaganda de la derecha".

Según estudios socioeconómicos, Bolivia podrá crecer en el PIB con los ingresos de la nacionalización de los hidrocarburos y el gas. También, se prevée que se reciban unos 237 millones de dólares de las denominadas "regalías" de las transnacionales y que serán destinados a proyectos sociales.

La derecha boliviana y los Estados Unidos no ven con buenos ojos el proceso en curso y han comenzado a desprestigiar el mismo con ayuda de los medios de comunicación de Bolivia, incluso los grandes periódicos de Suecia que se han hecho eco de la información manipulada, por eso, se debe informar a la sociedad sueca con la verdad.

Alberto Muñoz de la Asociación Víctor Jara en Estocolmo piensa que los latinos en Suecia debe involucrase más en la lucha de los pueblos de América. "Debemos actualizarnos y crear líneas de trabajo para informar sobre la nueva realidad latinoamericana a la sociedad sueca, debemos ser "embajadores populares" de los procesos sociales y políticos que hay, en Bolivia, Colombia, Venezuela, Nicaragua o El Salvador". Se debe generar un movimiento solidario en todo el mundo para que los procesos no se debiliten y pierdan fuerza ante la presión norteamericana, puedan salir del neoliberalismo y las privatizaciones que destruyen la economía del pueblo e ir más allá de la simple solidaridad pasiva. "Hay que tratar de realizar una campaña a favor de cada movimiento latinoamericano para que los procesos no fracasen. El primero de mayo se pueda informar sobre Bolivia por ejemplo, porque es un buen auditorio para hacer la denuncia correspondiente y llamar a la solidaridad práctica y directa con los procesos hacia el socialismo" dice la nicaragüense Magdalena Acuña del comité FSLN en Estocolmo.

Los periódicos derechistas propagan la idea de que los cambios en Bolivia son perjudiciales, pero según un abuelo indígena aymara la realidad indica lo contrario "Si hubiera cambios tan grandes entonces los viera en mis bolsillos, aunque aun puedo comprar sin problema y eso dice que el proceso no ha afectado a nadie", dice. Víctor Flores.