Escribe Christian Muñoz.
Cada tarde, entre las 6 y las 7 de la tarde me pareció ver a un mister extraordinario, casi un actor de una película de John Nicholas Cassavetes (1929-1989) en el Gold Bar del Festival de Cine de Gotemburgo. Finalmente logramos entendernos en sueco, luego de una aproximación en inglés. El personaje resultó ser reportero y conductor de la redacción en inglés de la Radio Nacional de Suecia.
Bill Shiller es un hombre sencillo y de una lengua filuda no dejó mono con cabeza, y ni su antiguo país, Estados Unidos, ni Suecia, su nuevo hogar, se salvaron de sus críticas.
¿Cómo fue que llegaste a Suecia?
Llegué durante la guerra de Vietnam. Estaba contra la guerra y muy pocos países recibían a estadounidenses objetores de conciencia y desertores. Suecia era uno de los pocos países que recibía y yo no sabía dónde iba a parar. Yo estaba en contra de la guerra y Suecia dijo, de acuerdo, puedes venir. Así aquí me refugié.
¿Y por qué te quedaste en Suecia?
Por quince años no podía volver a m i país sin ser condenado, así es que no tenía otra opción. Mi familia es de Austria e intenté viajar hacia allá, pero no fui reconocido como refugiado y en quince años no pude retornar a Estados Unidos porque tenía yo pasaporte extranjero.
Y después cuando miré a mi antiguo país, que tiene guerra, tras guerra y ahora la guerra de Irak, pensé: "no quiero ser estadounidense". Suecia era un buen país en contra de la guerra, y es por eso que me quedé.
EE.UU. pretende ahora atacar a Irán, digo el gobierno y no su pueblo norteamericano.
Sí, claro, ya que tenemos un presidente que no conoce otra cosa que dinero en el bolsillo, idiotas que tienen asesores que pretenden tomar Afganistán en dos días, Bagdad en tres días, y después viene Irán, y después Corea del Norte.
Ellos creen que pueden tomar lo que quieran y derrotar a quien quieran. No reparan en que la guerra es tan fácil de comenzar y tan difícil de controlar. Y en Irak han matado a muchos y también ellos tienen bajas. Es una porquería, no una política decente para un país.
¿EE.UU. va a perder la guerra en Irak?
Ya han perdido la guerra. En Irak, en Guantánamo, en la cárcel de Abu Ghraib, cuando pisotean los pies y las manos de los prisioneros, cuando los humillan y muestran que no son humanos. Han perdido su dignidad y la palabra civilización. Atacan a los oprimidos y eso nunca será victoria.
¿Y cuándo entra el cine en todo este conflicto?
El cine es un poderoso medio. Hay una película que muestra a turcos juzgados por estadounidenses ("Valle de Lobos Irak", Serdar Akar, 2006. Kurtlar Vadisi en turco). En esta película, hecha por los turcos, ellos son los héroes e inocentes, ellos no han hecho nada, y los estadounidenses, mal educados y fascistas, humillan a la gente sexualmente, la escupen y la ofenden. Y esa película es exhibida en Turquía y espero que también en todo el Tercer Mundo.
Estados Unidos ya no es el héroe a lo John Wayne que viene cabalgando a salvar un pueblo. Los estadounidenses muchas veces son racistas, fascistas, jóvenes muchachos que son enviados para exterminar, y es lo que hacen. Y cuando ellos mismos mueren, entonces la gente llora en casa, pero no por las víctimas que ocasionaron. No por los de Vietnam, por los de Irak y los de Afganistán. Lloran sólo por sus muchachos que murieron, pero ellos fueron enviados por una Casa Blanca hostil, por un régimen fascista.
¿A su criterio es ésta la mejor película del Festival de Gotemburgo?
Creo que es una de las mejores. Hay muy buenas películas nórdicas, muy buenas películas antibélicas, y hay una película sobre una mujer que lucha en Afganistán para llegar al parlamento ("Enemies of Happiness", 2006).
Esta mujer está en contra de la guerra, en contra de la política estadounidense, en contra de la represión masculina. Es un documental danés que muestra las ansias de esta mujer porque las personas sean libres, mujeres y hombres, no solamente hombres. Hay muchas películas que muestran a luchadores sociales, un mundo totalmente distinto a la del Festival de la Canción Popular (Schlager Festival). Idiotez que es entretenedora. Aquí hay ideas, quién hace qué, arriesgas tu vida, uno ha sido mutilado, el otro ha sido fusilado. Hay películas sobre Pasolini (Pier Paolo Pasolini, 1922 - 1975), italiano, homosexual, intelectual que luchó contra la Iglesia, la corrupción y el poder político. Él también fue asesinado por los que no toleran la crítica.
También aquí en Suecia hay problemas. Vivimos en una democracia, pero hay idiomas que desaparecen de la Radio Nacional de Suecia. ¿Eso es democrático?
Totalmente antidemocrático. Y no solamente antidemocrático, idiota, cuando excluyes un idioma como el español, que es un idioma mundial, cuando sacas el francés, cuando eliminas el turco, el polaco, el lituano y el estonio. Se mantiene el inglés, OK, está bien, pero uno nota que los estudiantes universitarios de hoy en Suecia no quieren aprender español, italiano, etc. Son solamente adoctrinados en el "Festival de Melodía" (Melodifestival), en el schlager (canción popular), en el inglés, idioma imperialista, y todos los demás idiomas desaparecen. Y en la Radio Nacional de Suecia hemos suprimido idioma, tras idioma, tras idioma. Se ahorra dinero, pero se empequeñece la cultura de los pueblos. Y eso es peligroso.
También es peligroso que el pueblo no reaccione. Están sucediendo grandes transformaciones en Suecia en la actualidad.
¡Toda Suecia se desliza a la derecha! Tenemos un gobierno elegido estilo Bush que se autodenomina "gobierno de la clase obrera", pero que reduce la asistencia médica, la asistencia a los desempleados. Toman todo lo que tú tienes para disminuir tu dignidad. Y ellos dicen: "claro que tendrás trabajo", pero si no lo consigues, y eres marginado y no tienes ninguna oportunidad, tú sucumbes. Y a todos los que se hacen más ricos les da igual. Suecia se mueve desde una sociedad socialmente consciente y humana a una sociedad de Festival de Canción Popular. El que brilla gana y toma todo. Y los otros se hunden.
¿Sobrevivirá el Festival de Cine de Gotemburgo?
Yo creo que el Festival de Cine de Gotemburgo es único, es el más grande de los países nórdicos y siempre ha apostado al cine innovador y a los documentales. Uno no viene aquí para ver a las mega estrellas de Hollywood, uno viene aquí para ver la vida en Afganistán, Irán, Irak, Chile, Guatemala, Bolivia. Uno viene para ver quién luchó contra Franco, un joven que fue ejecutado. Uno quiere ver su vida, no olvidar su vida.
En la sala 3 de Bergakungen los ruidos molestos de los escolares son pretérito. El excelente documental de Eterio Ortega Santillana, "Noticias de una guerra", que ha puesto voz y argumento a las imágenes de archivo de la guerra civil española, ya ha logrado conmover hasta los más insensibles. Mis pelos han vuelto a su lugar tras el electrizante discurso de La Pasionaria (Dolores Ibárruri Gómez, 1895 -1989) instando a los soldados a mantenerse firmes junto a los obreros en la defensa de la República española.
Se viene la debacle republicana, tras la derrota del Ebro, las purgas y las luchas intestinas y el posterior éxodo de refugiados. Ya hace meses han sido despedidos con honores los combatientes internacionalistas, la dictadura franquista es un hecho. Finalmente la imagen de un niño refugiado preguntándose: "¿cuándo volveré?". El aplauso no se deja esperar. Las cortinas se cierran. El Festival de Cine de Gotemburgo también.
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