escribe Ernesto Tamara

Al asumir su segundo mandato el pasado 10 de enero, el presidente venezolano Hugo Chávez anunció algunas medidas para la nacionalización del sector energético, reformas en el sistema político, medidas para combatir la corrupción y deformaciones, y expansión y consolidación del poder popular. "No daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma. Entregaré mis días y mis noches y mi vida entera a la construcción del socialismo venezolano, a la construcción de un nuevo sistema político, de un nuevo sistema social, de un nuevo sistema económico" comprometió Chávez en el parlamento.

Nada de lo anunciado podía ser una sorpresa, en la campaña electoral había anunciado que de resultar reelecto buscaría consolidar el proceso hacia lo que denomina el socialismo del siglo XXI, así como reformar la Constitución para establecer, entre otras cosas, la reelección indefinida y los órganos del poder popular.

Esta propuesta de profundizar el proceso revolucionario recibió el respaldo del 63,1% de los votos en las elecciones presidenciales del pasado 2 de diciembre, según las cifras oficiales divulgadas el pasado 13 de enero.

Al presentar el balance del 2006 ante la Asamblea Nacional, el presidente Chávez subrayó el creciente respaldo popular al proceso revolucionario. En ese sentido recordó que cuando ganó las elecciones en 1998, obtuvo un 56% de los votos, y que después logró vencer en todas las instancias electorales que siguieron. A modo de ejemplo señaló que en 40 años, entre 1958 y 1998, se realizaron 15 eventos electorales, mientras que de abril de 1999 a diciembre del pasado año, se celebraron 11 consultas a la ciudadanía.

Esas elecciones incluyeron, entre otros, votaciones para cargos de elección popular, asamblea constituyente, referendo y confirmatorio hasta elecciones parlamentarias y presidenciales.
Chávez enfatizó que el respaldo popular a su gobierno, pasó de los 3,7 millones de votos en 1998 a 7,3 millones el pasado diciembre.

El presidente venezolano adelantó que en los próximos comicios crecerá hasta obtener los 10 millones de votos.

"Estamos obligados a seguir creciendo y la propuesta del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) apunta a esa dirección, junto al incremento de los poderes comunales, la eficiencia del gobierno, el desarrollo político, económico y social, la justicia e igualdad" dijo.

Chávez recordó que en los pasados comicios con una abstención de 25 por ciento, por debajo de los niveles históricos, triunfó en los 24 estados y 92 por ciento de los municipios.

Profundizando la revolución

Ante la Asamblea Nacional Chávez prometió implantar "un nuevo sistema político, económico y social", y reclamó del parlamento una ley especial que le permita decidir por decreto, durante un año, cambios en materia económica, social y de reforma del Estado.

Los cambios propuestos a grandes razgos, comienzan con la estatización de las áreas de energía y telecomunicaciones, y modificaciones en la división político territorial del país, afianzando el poder de los consejos comunales y del poder popular.

Dos días antes, en la toma de posesión de los nuevos ministros y del vicepresidente, Chávez fue más específico. Ese día anunció la nacionalización de la corporación de telefonía básica CANTV, (cuyos principales accionistas son la firma estadounidense Verizon y la española Telefónica) pero sin revelar el mecanismo, y de compañías eléctricas. Además señaló que terminaría con la autonomía del Banco Central y recuperará el control del Estado en firmas mixtas que, tras inversiones estimadas en 14.000 millones de dólares, producen petróleo sintético liviano o mediano a partir de crudos pesados de la sudoriental Faja del Orinoco. Allí trabajan las compañías estadounidenses Conoco Phillips, Chevron Texaco y Exxon Mobil, la francesa Total, la británica BP y la noruega Statoil.

El anuncio de la nacionalización del CANTV fue respondido por los operadores económicos con el desplome ese día de la Bolsa de Valores de Caracas, y que provocó coletazos en las Bolsas de otras capitales del continente. Los grandes medios de comunicación expadieron la noticia responsabilizando al anuncio de estatización por el desplome de la Bolsa, pero prácticamente no mencionaron que las mismas volvieron a subir desde el siguiente día.

Chávez destacó entonces que "la Bolsa de Caracas podrá caer, pero no la economía venezolana, que está más pujante que nunca", tras crecer 10,3 por ciento en 2006, según el Banco Central, y con proyecciones de crecimiento entre cinco y siete por ciento este año, según distintos organismos. La frase de Chávez que más asustó a los especuladores de la Bolsa fue "Todo aquello que fue privatizado, nacionalícese".

Es que durante la década de los 90, fueron a manos privadas segmentos del negocio estatal en hidrocarburos, generación de electricidad, telefonía, siderurgia, centrales azucareras, cementeras, hoteles y bancos.

El mandatario aseguró que la derecha proseguirá con su campaña de rumores para provocar alarma y desestabilizar al país.

Destacó que el proceso de nacionalización también apunta a terminar con la corrupción. "Estamos comprometidos a hacer que expire la corrupción de nuestro país y, más allá, a acabar con la impunidad, que es un cáncer en Venezuela y vamos a exterminarlo", subrayó.

Poco después el nuevo ministro de Finanzas, Rodrigo Cabezas, dijo que el gobierno descarta expropiar CANTV, pero tampoco aclaró el mecanismo a emplear para reestatizar la empresa. De todas maneras aseguró que "En nuestras manos, la CANTV será una empresa competitiva. Antes era de los venezolanos y volverá a ser de los venezolanos. El proceso de nacionalización se hará respetando el marco constitucional y legal que entre otras cosas prohíbe realizar expropiaciones", dijo Cabezas en una entrevista difundida por la agencia británica Reuter. El ministro, que asumió su cargo el 8 de enero, dijo que dentro del plan de nacionalización no se descarta que sus empleados puedan ser accionistas. Actualmente, el 6,6 % de las acciones en circulación están manos de trabajadores y jubilados.

Cinco motores del cambio

En su discurso de asunción, Chávez adelantó que la construcción del socialismo venezolano estará impulsado por cinco motores. El primero de ellos, la sanción de una ley habilitante que le permitirá al Ejecutivo legislar por decreto.

La solicitud de estos poderes ya había sido anunciada antes de asumir.

Esta medida, aseguró, permitiría desarrollar el denominado Plan Nacional Simón Bolívar 20072021 que constituye los ejes de gobierno para este período. Chávez indicó que este texto legal se comportará como una ley madre, durante su segundo mandato, a fin de generar leyes que tengan mayor significación en el contexto nacional. "Si las leyes de 2001 impactaron al país, las leyes que este año haremos deben impactar con una potencia mucho mayor la actual situación económica del país", aseguró.

"Este año es de arranque, pues. Vamos a encender los motores", recalcó ante sus ministros.

La ley habilitante autorizará al jefe de Estado a dictar decretos especiales con fuerza de ley sobre temas económicos, sociales, de seguridad y de defensa. Esta será la tercera ocasión en la que se sanciona una ley de esa naturaleza durante el mandato de Hugo Chávez. Por su parte, la presidenta de la Asamblea Nacional, Cilia Flores, adelantó que este martes la misma declarará la urgencia reglamentaria necesaria para aprobar la ley habilitante solicitada por el Ejecutivo.

La diputada informó que la solicitud de habilitación hecha por el Ejecutivo tiene la duración de un año y que este tiempo es suficiente para que se desarrollen las leyes necesarias. La presidenta de la AN adelantó que ya este jueves podría ser aprobado en primera discusión. Indicó que se estudiarán cuáles son las materias en las que el presidente solicita los poderes especiales.

Flores explicó que estas normativas legales se presentan por materias. "En la solicitud no vienen leyes específicas sino materias que el Ejecutivo desarrollará en una agenda legislativa".

Segundo motor: reforma constitucional

El segundo motor de cambio fue definido como la realización de una profunda reforma de la Constitución, la cual permitirá, entre otros aspectos, la modificación de artículos que en lo económico o en lo político pudieran dar lugar a equívocos debido a su redacción.

Chávez designó a la presidenta de la Asamblea Nacional, diputada Cilia Flores, para dirigir la comisión que se encargará de evaluar los aspectos necesarios que deberá incluir el nuevo texto constitucional.

Añadió que en esa comisión deben participar "parlamentarios, representantes del poder popular, estudiantes y demás actores de los sectores más importantes del país, sin olvidar a aquellos que nunca estuvieron incluídos".

La reelección indefinida será introducida en este proyecto de reforma, según anticipó Chávez en la campaña electoral pasada. Por lo pronto, el mandatario ya anunció que en los próximos comicios presidenciales, llegará a la barrera de los 10 millones de votos.

"Estamos obligados a seguir creciendo y la propuesta del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) apunta a esa dirección, junto al incremento de los poderes comunales, la eficiencia del gobierno, el desarrollo político, económico y social, la justicia e igualdad" dijo.

Tercer motor: jornadas educativas

Según el presidente Chávez, el tercer mortor será la jornada nacional denominada "Moral y Luces", que comprende una campaña de educación moral, económica, política y social que va más allá de las escuelas, pues estará presente en los talleres, en los campos, en los núcleos endógenos y demás entes populares, sostuvo.

Cuarto motor: reforma política

Chávez denominó el cuarto motor como "la geometría del poder", integrado por la nueva manera de distribuir los poderes político, económico, social y militar sobre el espacio nacional, ya que propuso revisar la distribución políticoterritorial del país y generar la construcción de sistemas de ciudades y de territorios federales.

"Esta propuesta representa una innovación en la búsqueda de una forma que se adapte mucho más a nuestra realidad y a nuestras aspiraciones", aseguró el presidente, quien pidió a los gobernadores y alcaldes analizar estos sistemas de ciudades y territorios federales que propiciarían el desarrollo integral de las comunidades.

Chávez explicó que la organización territorial será una de las primeras discusiones. "Hay lugares donde existe una cantidad innecesaria de municipios, eso es un vicio de la cuarta República que aún vive en esos niveles", indicó. Adelantó que se está planteando la creación de nuevos territorios federales en los que la autoridad absoluta recaiga sobre el naciente poder comunal. Pocos días después, y ante las críticas de la prensa opositora, Chávez comentó "critican sin saber nada en base a la mentira y no aguantan el primer soplo de la verdad". Indicó que hasta ahora el gobierno ha apostado a la construcción de "una verdadera y auténtica democracia y por ello en este nuevo entrante habrá una explosión del poder popular, que no es más que el alma y cuerpo de la democracia revolucionaria".

Advirtió que si la oligarquía venezolana "pretende llevarnos de nuevo al camino de la confrontación se arrepentirán porque les daríamos una lección histórica, porque esta revolución no tiene vuelta atrás".

Quinto motor: poder comunal

Finalmente, como quinto motor definió a la explosión revolucionaria del poder comunal. Dijo que este motor tendrá más fuerza y su éxito dependerá del éxito de los anteriores ejes.

Chávez instó a la Asamblea Nacional, a la Defensoría del Pueblo y a los demás poderes a hacer un esfuerzo sostenido y unitario para consolidar estos cinco motores.

"Entramos de lleno al tiempo de construcción del proyecto nacional Simón Bolívar, que requería un fundamento sólido, lo que hemos hecho hasta ahora es echar un piso sobre el cual construiremos el edificio, es el proyecto socialista bolivariano", acotó.

"El poder comunal será vital para conseguir soluciones reales a problemas que aún conviven a nosotros", destacó Chávez.

Contra la corrupción

Otro de los aspectos destacados por Chávez para este período, es la lucha contra la corrupción. En ese sentido llamó a la Asamblea Nacional a crear una comisión o un equipo multidisciplinario para evaluar las obras de infraestructura que se realicen en cualquier estado del país, y controlar su ejecución y para que no se produzan casos de corrupción.

Durante la presentación de su Memoria y Cuenta de 2006, el presidente sugirió que para apoyar en la lucha contra la ineficiencia, corrupción y burocratismo el parlamento debe nombrar un cuerpo especial que se encargue de inspeccionar a lo largo y ancho del país las obras para el desarrollo que se realicen. "Les pongo a la orden para que inspeccionen lo que quieran, un helicóptero, medios de transporte y seguridad", dijo Chávez.

Esta comisión debe alertar al Gobierno "denunciando a quien tenga que denunciar y luego llamar a los ministros para que juntos evalúen estos problemas".

"Esto forma parte de la contrarrevolución que tenemos por dentro, la ineficiencia, la pérdida de seguimientos a proyectos y planes a obras, por eso pido ayuda al Parlamento para que profundicemos esta batalla a fondo", recalcó.

Anteriormente, en el discurso de toma de posesión, cuestionó los altos sueldos de algunos funcionarios públicos. "Hay funcionarios que ganan 15 millones de bolívares (7.000 dólares) mensuales, mientras que un obrero que trabaja más que nosotros devenga un salario mínimo de 500.000 bolívares (232 dólares). Eso es inmoral, no puede ser", insistió.

Chávez criticó que muchas veces los recursos que van a estados y municipios "terminan en camionetas de lujo, en bonos, en más burocracia".